sábado, 9 de julio de 2011

Ecologia y economía

Antoni Martínez Taberner, en Rebelión 

economiarenovable.blogspot.com


El decrecimiento
 
Actualmente, las evidencias de la desaceleración son cada vez más claras y vienen marcadas por el agotamiento anabólico de los recursos y el ahogamiento de los sumideros donde va a parar el catabolismo residual. 

Dentro de la parte anabólica del sistema económico, que corresponde al consumo de recursos naturales, hay aspectos preocupantes como son el cenit del petróleo y del gas, aceptados por las propias compañías extractoras y con una tasa de retorno energético cada vez más baja. También el cenit del uranio y del carbón, que están un poco más lejanos, son aspectos a considerar (http://congresopicodepetroleo.unedbarbastro.es/). Por lo tanto las fuentes energéticas fósiles son un verdadero problema que ya hace años que provoca guerras por su control. No menos preocupantes son los recursos minerales, hierro, cobre, coltán, aluminio, etc.

Finalmente entre los elementos materiales, la apropiación humana de la producción primaria alcanza un 40% en las sociedades desarrolladas, por tanto, como no vamos a perder biodiversidad? y como no vamos a ver zonas de desertización y las grandes pesquerías exhaustas y los robos de los barcos-factoría? Y todo ello con una tasa de retorno energético muy inferior a la unidad, y mucho más inferior a la observada para Podolinski en 1880, quiero decir que, incluso olvidándonos del transporte, gastamos mucha más energía en los cultivos, las granjas y las piscifactorías que llenarán los hipermercados occidentales que la energía obtenida de sus productos. No es extraño que a un lado del mundo haya más muertos de hambre que nunca y al otro lado intoxicaciones continuadas por una alimentación mucho más industrial que agrícola.
 
 

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