sábado, 28 de mayo de 2016

¿Qué hacemos con los bancos?

El comité para la abolición de las deudas ilegítimas CADTM ha publicado un manifiesto que suscriben economistas, ecologistas y parlamentarios, con la señalada presencia de personalidades como Michel Husson y Eric Toussaint. Se proponen en él algunas medidas inmediatas muy concretas para ir hacia la socialización de la banca.

Lo que viene a continuación es un extracto del documento original, en el que suprimo algunos comentarios y desarrollos de las propuestas, que conservo en lo esencial.








¿Qué podemos hacer con los bancos?

Medidas inmediatas para ir hacia la socialización de la banca

Daniel AlbarracínMarina AlbiolQuim ArrufatJosep Manel BusquetaSergi CutillasIolanda FresnilloMichel HussonFátima MartínCarlos Sánchez MatoTom KucharzNatalia MunévarAdolfo MuñozMikel NovalEulàlia ReguantTeresa RodríguezLola SánchezPatrick SaurinLidia SenraStavros TombazosEric ToussaintMiguel Urbán CrespoEsther VivasAinhoa EtxaideJanire LandaluzeBeatriz MartxuetaMarta Síbina

Nueve años después del comienzo de la crisis financiera es el momento de volver a hablar sobre los compromisos que adquirieron en aquella época los banqueros, financieros, partidos del régimen y los organismos de control. Estos cuatro actores, fracasaron en cuanto a las promesas de moralizar el sistema bancario y garantizar la función crediticia. Bien al contrario, estos profundizaron en iniciativas a favor de sus intereses, perjudiciales para la sociedad. En varios países, entre ellos el Estado Español, se usaron de forma arbitraria recursos públicos, tanto estatales como europeos, dañando gravemente las cuentas públicas, para rescatar a las entidades financieras, promocionar y subvencionar operaciones de concentración bancaria, facilitando la adquisición de las cajas de ahorros a bajo precio por parte de la gran banca, y dirigir todo el desarrollo económico y social al sostenimiento de los intereses bancarios privados. En toda Europa se taparon los agujeros de los balances bancarios y se prosiguió con la distribución desmedida de remuneraciones para aquellos que estaban al frente de los bancos privados. La última filtración de los “Papeles de Panamá” muestra además la bochornosa orgía de desviación y evasión fiscal a paraísos fiscales por parte de grandes fortunas, figuras políticas y grandes corporaciones.
No les creímos en su momento y tuvimos razón. En lugar de la susodicha moralización del sistema bancario, presenciamos una larga lista de malversaciones que saltaron a la luz gracias a las quiebras bancarias que sucedieron a la de Lehman Brothers del 15 de septiembre de 2008.
(...)
Porque pensamos, y especialmente con referencia a la experiencia griega, que los bancos son un reto esencial para cualquier proyecto de cambio social, proponemos una lista de medidas inmediatas para alcanzar los seis objetivos siguientes:
  • 1. Regular el sector financiero.
  • 2. Reestructuración del sector bancario y reforma de su operativa.
  • 3. Erradicar el comportamiento rentista y las operativas especulativas.
  • 4. Fin del secreto bancario.
  • 5. Financiar de otra manera el gasto público.
  • 6. Reforzar la banca pública.
En la segunda parte, desarrollamos nuestros argumentos en favor de la socialización del sector bancario.

I.-Medidas inmediatas 

Porque pensamos, y especialmente con referencia a la experiencia griega, que los bancos son un reto esencial para cualquier proyecto de cambio social, proponemos una lista de medidas inmediatas para alcanzar los seis objetivos siguientes:
  • 1. Regular el sector financiero.
  • Exigencia a los bancos de un aumento radical del volumen de sus fondos propios con respecto al total de su balance.
  • Prohibición de la socialización de pérdidas de los bancos y de otras instituciones financieras privadas.
  • Restauración de la responsabilidad ilimitada de los grandes accionistas en caso de quiebra.
  • Imposición a la banca de un régimen fiscal más elevado.
  • Llevar ante la justicia, en forma sistemática, a los dirigentes responsables de delitos y crímenes financieros, y retirar la licencia bancaria a las instituciones que no respeten las prohibiciones y sean culpables de malversaciones.
  • Otro tipo de rescate bancario.
  • Responsabilidad ilimitada de los grandes accionistas (sobre su patrimonio global),
  • Garantía de los depósitos hasta 150.000 euros, y la creación de un mecanismo para una quiebra ordenada de los bancos con la creación de dos estructuras:
  • un banco de liquidación privado (a cargo de accionistas privados y sin ningún coste para el gobierno)
  • y un banco público hacia el que son transferidos los depósitos así como los activos sanos. 
Algunas experiencias recientes pueden servir de fuente de inspiración, especialmente, la experiencia islandesa iniciada desde 2008. Sin embargo, hay que alertar sobre operativas que empleen el uso de bancos malos para limpiar balances de bancos, como en el caso del Sareb, que al final corren en buena parte a cuenta de los poderes públicos (que representan el 45% del accionariado de lo que ya es “la mayor inmobiliaria española”) y hasta el momento solo benefician a fondos de inversión y especulación que compran activos a precios muy bajos.
  • 2. Reestructuración del sector bancario y reforma de su operativa.
  • Reducción radical del tamaño de los bancos, con el fin de suprimir el riesgo de que sean «demasiado grandes para quebrar», una característica de los bancos sistémicos.
  • Separación entre los bancos de depósitos y los bancos de inversiones.
  • Un nuevo marco de regulación de productos bancarios y de la concesión de crédito. 
  • Prohibición de las relaciones de créditos entre bancos de depósito y bancos de inversiones.
  • 3. Erradicar el comportamiento rentista y las operativas especulativas.
  • Prohibir el empaquetamiento y titularización de activos para su especulación en los mercados financieros.
  • Prohibición de los productos derivados.
  • Obligación de los bancos de inversiones a pedir autorización previa a la emisión en el mercado de productos financieros. 
  • Separación de las actividades de asesoría de las de mercado. 
  • Prohibición del trading de alta frecuencia y de la banca en la sombra. Limitar estrictamente las operaciones fuera de balance. Prohibición de las ventas en descubierto.
  • 4. Fin del secreto bancario.
  • Consideración de delito penal de las actividades en el marco de los mercados de común acuerdo, en particular los Mercados “Over the Counter” (OTC), y todas las actividades de la banca en la sombra, exigiendo que su operativa esté bajo el alcance de la regulación.
  • Obligación de comunicar todas las informaciones sobre sus responsables, sus diferentes entidades, sus clientes, las actividades que ejercen y las transacciones que realizan por cuenta propia y por cuenta de los clientes. Asimismo, las cuentas bancarias deben ser legibles y comprensibles. 
  • Prohibición de las transacciones con los paraísos fiscales.
  • 5. Financiar de otra manera el gasto público
  • Se debe imponer a los bancos privados la posesión de una cuota de títulos de la deuda pública.
  • 6. Reforzar la banca pública
  • El sistema bancario público debe constituirse en el principal actor del sistema financiero, siempre y cuando opere con criterios de interés general, transparencia, control democrático y promueva el uso del crédito disponible en términos financiera y ecológicamente sostenibles y productivamente útiles.
  • El sistema bancario público tendrá un trato preferente con la banca ética

II.- Por la socialización del sector bancario

Lo que demuestra la experiencia de estos últimos años es que no podemos dejar los bancos en las manos de los poderes económicos privados. Si, mediante la movilización social, se llegara a poder aplicar las medidas inmediatas antes mencionadas (que están sometidas a la discusión con el fin de mejorarlas y completarlas), estos poderes buscarían por todos los medios recuperar una parte del terreno perdido, multiplicando las actividades que les permitan evadir las reglamentaciones, utilizando sus potentes medios financieros para comprar el apoyo de los legisladores y de los gobernantes con el fin de desregular de nuevo y de aumentar al máximo sus beneficios, sin tener en cuenta el interés de la mayoría de la población.

Es necesaria la socialización del sector bancario bajo control ciudadano.

Porque los poderes capitalistas demostraron hasta qué punto eran capaces de cometer delitos y asumir riesgos, de los cuales se niegan a responsabilizarse, con el solo objetivo de aumentar sus ganancias, porque sus actividades comportan periódicamente un pesado coste para la sociedad, porque la sociedad que queremos construir debe estar guiada por la búsqueda del bien común, de la justicia social y de la reconstitución de una relación equilibrada entre los humanos y los otros componentes de la naturaleza, es necesario socializar y democratizar radicalmente la mayor parte del sector bancario.

Socializar el sector bancario significa:
  • La expropiación sin indemnización (o con la sola indemnización simbólica de un euro) de los grandes accionistas, mientras que los pequeños accionistas serán indemnizados.
     
  • La concesión al sector público del monopolio de la actividad bancaria con solo una excepción: la existencia de un sector bancario cooperativo, o de banca ética.
  • La creación de un servicio público de ahorro, de crédito y de inversiones, doblemente estructurado: por una parte, una red de sucursales cercanas a la ciudadanía, y por la otra, la creación de agencias especializadas a cargo de las actividades de gestión de fondos y de financiación de inversiones que no puedan cubrir los ministerios responsables de los diferentes ámbitos
  • La definición, con participación ciudadana, de una carta sobre los objetivos que se quieren alcanzar y las misiones que se quieren proseguir, que ponga de manifiesto un servicio público del ahorro, del crédito y de la inversión al servicio de unas prioridades definidas según un proceso de planificación democrática. 
  • La transparencia (de la contabilidad) de las cuentas que deben presentarse al público de manera comprensible.
La socialización del sector bancario y su integración en los servicios públicos permitirán:
  • Que los mercados financieros ya no tengan la misma influencia sobre la ciudadanía y los gobiernos.
  • La financiación de los proyectos de ciudadanos y ciudadanas y de las administraciones públicas.
  • La dedicación de la actividad bancaria al bien común junto a otras misiones, como la de facilitar la transición de una economía capitalista, productivista a una economía ecosocialista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario