viernes, 12 de junio de 2020

El capitalismo ha fracasado (y VI)

En mi disección de este artículo de John Bellamy Foster termina aquí la parte dedicada al pasado que nos ha traído a esta situación que usando el eufemismo de Al Gore podemos calificar por lo menos como "verdad incómoda".

Las entradas anteriores son estas:



Vistas las fases del proceso capitalista y su capacidad para adaptarse a circunstancias cambiantes, modificando a su medida las sociedades para acomodarlas a su insaciable voracidad y superando las barreras que se alzan a su paso, llegamos a la conclusión que puede servir de lema a esta panorámica:

El fascismo como último recurso

El revisionismo conservador se exculpa habitualmente, reservando el término fascismo para un momento histórico ya pasado, incluso para la versión original en un país concreto. Para la definición más amplia, que engloba mejor a formas políticas posteriores, véanse Los 14 síntomas del fascismo eterno, de Umberto Eco.

Continuaremos la serie intentando viajar al futuro.


Pinochet, el triunfo del fascismo de mercado




















John Bellamy Foster

El mundo se enfrenta a la elección entre "la transformación revolucionaria de la sociedad o la ruina de las clases en pugna"

(...)

El estancamiento, la financiarización, la privatización, la globalización, la mercantilización del estado, la reducción de las personas a “capital humano” y de la naturaleza a “capital natural”, han hecho de las políticas neoliberales una característica obligatoria en la era del capitalismo monopólico-financiero.

En su fase globalizada el capitalismo monopolista ha desencadenado una crisis estructural y universal del propio sistema. Ante esta crisis la respuesta neoliberal es dar otro giro de tuerca, abriendo nuevas áreas de rentabilidad para unos pocos y perpetuando los problemas que nos causa a todos.

El resultado de esta lógica irracional no es simplemente un desastre económico y ecológico, sino la desaparición del Estado “liberal-democrático”. El neoliberalismo inevitablemente está en camino a un autoritarismo de mercado y a un neofascismo. En este sentido, Donald Trump no es una mera aberración. (80) En 1927, Mises lo expresó con claridad: “no se puede negar que el fascismo (y movimientos similares de la derecha) se propone al establecimiento de dictaduras, pero su intervención, por el momento, ha salvado a la civilización europea. La estimación que el fascismo se ha ganado vivirá eternamente en la historia de nuestros pueblos”. (81)

En 1973 los neoliberales Hayek, Friedman y Buchanan, apoyaron activamente el golpe de Estado de Pinochet que derrocó al presidente socialista Salvador Allende, para imponer la doctrina neoliberal a la nación chilena. En un viaje que realizó a Chile, en 1978, Hayek advirtió personalmente a Pinochet que impidiera la resurrección de una “democracia ilimitada”. Durante una segunda visita, afirmó que “una dictadura puede ser más liberal que una República Democrática”. (82)

El mismo Hayek había escrito en 1949: “debemos enfrentar el hecho que la preservación de la libertad individual es incompatible con la justicia distributiva”. (83) En resumen, el neoliberalismo no es un mero paradigma del cual el capitalismo pueda prescindir, al contrario representa las tendencias absolutistas en la “era de las finanzas monopólicas”.

Como señaló Foucault, “el capitalismo sólo puede sobrevivir por un tiempo mediante una aplicación de su lógica económica a toda la sociedad”. (84) Sin embargo, como en el Mito del Rey Midas, el capitalismo terminará destruyendo todo que toca.

Pero, si el capitalismo ha fracasado, la pregunta pertinente es: ¿Qué viene después?


___________________________

Notas
(...)

80 Ver Robert W. McChesney, prólogo de Trump en la Casa Blanca, 7–13.

81 Mises, Liberalism, 30. Ver también Herbert Marcuse, Negations (Boston: Beacon, 1968), 10.

82 Hayek citado en Renato Cristi, Carl Schmitt & Authoritarian Liberalism (Cardiff: University of Wales Press, 1998), 168.

83 Friedrich von Hayek, Individualismo y orden económico (Londres, 1949), 22; Paul A. Baran, “Sobre el capitalismo y la libertad”, Monthly Review 42, no. 6 (noviembre de 1990): 36.

84 Foucault, El nacimiento de la biopolítica, 164.

(...)

No hay comentarios:

Publicar un comentario