Es toda una hora de análisis que abarca varios aspectos distintos, pero que se resumen en diferenciar lo que es la lógica formal, que es un momento del análisis, de cualquier análisis, lógica que maneja conceptos abstractos y se refiere a ellos, de una dialéctica que trata con realidades contradictorias, pues dentro de la identidad hay diferencias antagónicas que se despliegan históricamente y que, a diferencia de los resultados mecánicamente predecibles del razonamiento lógico-matemático, no es, contra lo que algunos han pensado, una "ciencia profética", porque el despliegue real, con toda su complejidad, supera las posibilidades predictivas. Pero no nos confundamos: esto no significa que no se pueda influir en los acontecimientos.
La conferencia aplica esta visión dialéctica (despliegue de las contradicciones que incluyen los conceptos) y materialista (porque esos conceptos no son ideas que crean la realidad, sino realidades que que se expresan conceptualmente) en una obra como El Capital.
(Para muchas personas es difícil tragarse una hora de conferencia. Sugiero que la tomen en pequeñas dosis, procurando afianzar críticamente lo que la erudición del conferenciante va desarrollando).
(De hecho, además de la lógica matemática propiamente dicha, de resultados totalmente predecibles, pero con premisas difíciles de precisar, la lógica difusa (fuzzy logic) funciona con criterios de probabilidad y no de certeza; pero dejemos eso para otra ocasión, si la hay).
Luego de estas consideraciones, pasa Kohan a explicar como el aparente juego conceptual que aparece al comienzo de El Capital desvela que la identidad "valor" expresa dos realidades antagónicas que convierten en inestable el proceso histórico del capitalismo. Luego de una época de aparente estabilidad, esto parece hoy evidente.
Para ello parte Marx de la distinción entre los dos factores de la mercancía, que son el valor de uso y el "valor", que es mucho más que simple valor de cambio, porque el mercado es sobre todo una relación social. Y no es suficiente partir sin más, como ya habían hecho los economistas clásicos, de la equivalencia entre mercancías, porque hay que explicar las razones sociales de esa equivalencia.
Comienza El Capital:
La riqueza de las sociedades en que impera el régimen capitalista de producción se nos aparece como un "inmenso arsenal de mercancías" y la mercancía como su forma elemental. Por eso, nuestra investigación arranca del análisis de la mercancía.
La mercancía es, en primer término, un objeto externo, una cosa apta para satisfacer necesidades humanas, de cualquier clase que ellas sean. El carácter de esas necesidades, el que broten por ejemplo del estómago o de la fantasía, no interresa en lo más mínimo para estos efectos. Ni interesa tampoco, desde este punto de vista, cómo ese objeto satisface las necesidades humanas, si directamente, como medio de vida, es decir como objeto de disfrute, o indirectamente, como medio de producción.
El vídeo que dejo a continuación desmenuza lo que este comienzo promete. Es interesante la amplia bibliografía que ofrece Néstor. Y las imágenes que acompañan de trecho en trecho la disertación. Destacaré las crudas muestras de la industria avícola, que desnudan el aspecto más inhumano de la producción en este inhumano (pero tan humano) modo de producción.
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