esencial o menos

No es un bello producto, no es un fruto perfecto... pero alguna vez esto tenía que empezar. Todo corre prisa, el tiempo se encoge como la piel de zapa. Por eso lo importante se hace urgente y lo urgente cobra importancia. Ahí va eso. Irá cambiando, se desarrollará, pero no se puede esperar más. Época rara ésta. ¿Lo habrán sido todas? Posiblemente, pero no en tan alto grado. Ahora todo es apariencia. Intentemos descubrir juntos qué hay detrás del decorado.

lunes, 16 de junio de 2025

Atando cabos sueltos de viejos tiempos

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Hace pocos días me hice eco de un  informe  demoledor sobre el hiperimperialismo estadounidense que mantiene a gran parte del mundo bajo su...
jueves, 12 de junio de 2025

Del amor y el temor

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El temor a Dios cimenta el amor hacia su persona, porque ¡ay de ti si no lo amas! Esta formulación religiosa es un reflejo de la práctica ha...
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lunes, 2 de junio de 2025

Con dioses así...

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¿Qué se puede esperar? El relato de la matanza de los inocentes se muestra en la segunda parte, "la biblia buena", como una atroci...
domingo, 1 de junio de 2025

Camarón con Tomatito... y Chocolate con Habichuela

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No se trata de recetas culinarias sino de recetas musicales para paladear el buen cante. La  colaboración entre  Camarón de la Isla  y el gu...
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martes, 27 de mayo de 2025

El ecologismo en perspectiva

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Jorge Riechmann se hace eco de una  reseña que de su libro Ecologismo: pasado y presente hace Raúl Garrobo Robles en la revista Isegor...
domingo, 25 de mayo de 2025

Una nueva etapa decadente y peligrosa

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No he encontrado un mapa que contenga la situación de todas las bases militares de Estados Unidos, el resto de la OTAN y los demás países de...
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viernes, 23 de mayo de 2025

Una ética en permanente construcción

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Somos seres inevitable, irremediablemente sociales, pero todos nuestros comportamientos están sometidos a decisiones individuales. Hacer pos...
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Juan José Guirado
Presentación: El presentador es Juan José Guirado Fernández, de formación arquitecto, de oficio profesor, de verdad, espectador. Querría ser actor, siquiera de reparto, pero creo que no sé y a estas alturas es difícil que aprenda. Muchísimo menos podría ser director. Excepto de una tesis. Lo que sí soy desde siempre puede definirse como estupefacto. Por más que cumpla años no me puedo quitar de la cabeza esta impresión infantil: lo que ocurre alrededor es insólito. Suscribo con Alberti que yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos. Veamos lo que da de sí este teatrillo, el gran teatrillo del mundo. Y esperemos, si no un final feliz, por lo menos que podamos jugar la prórroga.
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