Recordaré una vez más que el libro puede seguirse desde el principio. Pulsando aquí.
En el grabado que encabezaba lo último publicado de la serie se calcaba sobre una superficie transparente lo que se quería copiar. En este de hoy el dibujante copia lo que ve en cada celda de la cuadrícula sobre un soporte más versátil. Antes de la invención de la fotografía es probable que algunos artistas utilizaran estos procedimientos, Ahora, incluso si se quiere llevar la imagen al lienzo, nada impide al artista proyectar una diapositiva sobre él (aunque sospecho que si lo hace sentirá vergüenza de reconocerlo).
De todos modos un buen dibujante puede trasladar mentalmente las formas del espacio a una superficie plana sin tanto artificio.
Varias veces he lamentado la escasa calidad de las reproducciones que os estoy facilitando. De todos modos, ampliando mucho las imágenes llegan a verse las líneas más finas. Pero en el formato PDF que podéis descargar al comienzo de cada capítulo la calidad es mucho mejor, sobre todo si se amplía la imagen.
Todo lo visto sobre las proyecciones ortogonal, oblicua y central para uno y dos puntos vale para cualquier número de ellos. Con tres puntos ya definimos un plano mediante un triángulo contenido en él. Esta es su proyección ortogonal:
La proyección oblicua del mismo triángulo, vista en el espacio y más abajo efectuada directamente en el plano mediante abatimientos:
Así queda la lámina:
Proyección central. las operaciones del espacio, abatidas sobre el plano:
Lo que queda sobre la hoja es esto:
Cuatro puntos ya definen un sólido. Su proyección ortogonal:
Proyección oblicua:
Las operaciones en la lámina:
Proyección central:
Las proyecciones ortogonal y central, sobre la lámina de dibujo. Nótese como la cara ABD del tetraedro pasa de vista en la ortogonal a oculta al cambiar el punto de vista, acercándolo desde el infinito. En algún punto de su trayecto descendente hacia P la cara se verá de canto:
Proyección ortogonal de un cubo:
Proyección oblicua. Unas líneas muy tenues en esta imagen señalan la operación proyectiva en el plano proyectante, antes y después de su abatimiento. Como ocurre con todas estas figuras, se aprecian mucho mejor en el PDF, sobre todo si se amplía la imagen:
La proyección oblicua del cubo y los puntos del infinito en que concurren sus líneas importantes (lados, diagonales...):
Proyección central del cubo, el plano de proyección visto en el espacio y luiego abatido:
Puntos límite (de fuga) de las diagonales de las caras perpendiculares al plano de proyección:
Y una vez más termino mostrando los únicos modos de realizar la proyección sobre el cuadro de rectas del espacio. Como véis, son habas contadas:
Como pedagogía para entender los principios no está mal este método, pero en el capítulo siguiente veremos un procedimiento mucho más práctico para realizar toda clase de perspecticvas e intercambios entre ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario