Entrevista a Aris Hatzistephanou, codirector de "Debtocracy", documental en el que se analizan las causas y las soluciones de la deuda griega. Bego Astigarraga. IPS.
La parte de la entrevista más interesante sugiere posibilidades poco publicitadas. Quieren que pensemos que esto es un cataclismo sin solución. Que permanezcamos paralizados mientras nos apiolan.
IPS: ¿Qué sugieren como solución a esta crisis de deuda?
AH: Como primera herramienta, la creación de una auditoría como la que hicieron en Ecuador para verificar qué partes de la deuda eran ilegales.
Al mismo tiempo, algunos de nosotros también consideramos necesario salirnos de la zona euro, por los problemas que crea. Hemos visto a algunos países que no son miembros de la UE que se las han arreglado por la habilidad que han tenido para devaluar su moneda, algo que los miembros de la eurozona no podemos hacer.
Este es el caso de Islandia que nacionalizó los bancos, dejó que colapsen, no se les inyectó dinero y devaluaron su moneda. Creo que en Grecia deberíamos de hacer lo mismo.
IPS: Usted habló de deuda ilegítima, ¿cómo explica ese concepto?
AH: Para que la deuda contraída por un Estado se pueda considerar ilegítima, los préstamos deben haber sido tomados sin el conocimiento del pueblo, sin que ese dinero prestado se invierta en proyectos o actividades que no beneficien a la gente y que los bancos que lo prestaron conozcan ambas cosas. Para evaluar todo esto sería necesaria la auditoría que he comentado.
IPS: El documental muestra varios ejemplos de deudas ilegítimas.
AH: Sí, por ejemplo se habla por encima de cómo fue el propio Estados Unidos el que hizo valer este concepto tras declarar su independencia y también cuando Cuba pasó a ser territorio estadounidense tras la descolonización española. Entonces se declaró ilegítima la deuda contraída por la isla caribeña.
Otro caso más reciente fue la deuda que Iraq tenía con Francia o Rusia, principalmente, y que el gobierno títere, tras la ocupación estadounidense en 2003, no reconoció.
IPS: ¿Cómo puede demostrarse que la deuda de un país es ilegítima?
AH: Mediante una simple auditoría que desglose acuerdos, contratos, créditos y demás. Así sería posible demostrar en qué contratos se produjeron fraudes. La deuda podría ser declarada ilegítima y los griegos no estaríamos moralmente obligados a pagarla.
Para el gobierno ecuatoriano de Rafael Correa no fue fácil realizar la auditoría, porque los órganos de la administración estaban controlados por personas con fuertes intereses, pero lo consiguieron.
Cuando Correa anunció que no pagaría, los bonos de su país cayeron en picada y los accionistas que habían comprado la deuda la pusieron a la venta a precios muy baratos, entonces Ecuador aprovechó y compró la deuda a cubierto de los medios de comunicación. Así se logró afrontar buena parte de esos compromisos.
IPS: ¿Es eso lo que se está intentando hacer también en Grecia?
AH: Muchos griegos queremos demostrar que se trata de una deuda contraída por gobernantes corruptos a quienes los ciudadanos de a pie, los trabajadores, tenemos que pagársela.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo pretenden que los griegos paguemos una deuda insostenible y tomada a través de fórmulas corruptas con unos rescates que la incrementan más. Y detrás de todo el asunto están esos dos organismos multilaterales haciendo de protectores de los intereses de los acreedores.
IPS: ¿Cómo repercuten estos rescates en la situación social?
AH: Los rescates están generando recortes sociales sin precedentes. Incrementan las horas de trabajo con contratos mucho más precarios. Las pensiones se rebajan, la edad de jubilación se retrasa, se privatizan los servicios públicos y se ponen en manos de los mismos acreedores.
Los grandes medios de comunicación se ocupan de que parezca que solo existe la posibilidad de seguir pagando a toda costa, porque sirven a los mismos poderes económicos a los que los Estados deben la mayor parte de la deuda.
AH: Como primera herramienta, la creación de una auditoría como la que hicieron en Ecuador para verificar qué partes de la deuda eran ilegales.
Al mismo tiempo, algunos de nosotros también consideramos necesario salirnos de la zona euro, por los problemas que crea. Hemos visto a algunos países que no son miembros de la UE que se las han arreglado por la habilidad que han tenido para devaluar su moneda, algo que los miembros de la eurozona no podemos hacer.
Este es el caso de Islandia que nacionalizó los bancos, dejó que colapsen, no se les inyectó dinero y devaluaron su moneda. Creo que en Grecia deberíamos de hacer lo mismo.
IPS: Usted habló de deuda ilegítima, ¿cómo explica ese concepto?
AH: Para que la deuda contraída por un Estado se pueda considerar ilegítima, los préstamos deben haber sido tomados sin el conocimiento del pueblo, sin que ese dinero prestado se invierta en proyectos o actividades que no beneficien a la gente y que los bancos que lo prestaron conozcan ambas cosas. Para evaluar todo esto sería necesaria la auditoría que he comentado.
IPS: El documental muestra varios ejemplos de deudas ilegítimas.
AH: Sí, por ejemplo se habla por encima de cómo fue el propio Estados Unidos el que hizo valer este concepto tras declarar su independencia y también cuando Cuba pasó a ser territorio estadounidense tras la descolonización española. Entonces se declaró ilegítima la deuda contraída por la isla caribeña.
Otro caso más reciente fue la deuda que Iraq tenía con Francia o Rusia, principalmente, y que el gobierno títere, tras la ocupación estadounidense en 2003, no reconoció.
IPS: ¿Cómo puede demostrarse que la deuda de un país es ilegítima?
AH: Mediante una simple auditoría que desglose acuerdos, contratos, créditos y demás. Así sería posible demostrar en qué contratos se produjeron fraudes. La deuda podría ser declarada ilegítima y los griegos no estaríamos moralmente obligados a pagarla.
Para el gobierno ecuatoriano de Rafael Correa no fue fácil realizar la auditoría, porque los órganos de la administración estaban controlados por personas con fuertes intereses, pero lo consiguieron.
Cuando Correa anunció que no pagaría, los bonos de su país cayeron en picada y los accionistas que habían comprado la deuda la pusieron a la venta a precios muy baratos, entonces Ecuador aprovechó y compró la deuda a cubierto de los medios de comunicación. Así se logró afrontar buena parte de esos compromisos.
IPS: ¿Es eso lo que se está intentando hacer también en Grecia?
AH: Muchos griegos queremos demostrar que se trata de una deuda contraída por gobernantes corruptos a quienes los ciudadanos de a pie, los trabajadores, tenemos que pagársela.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo pretenden que los griegos paguemos una deuda insostenible y tomada a través de fórmulas corruptas con unos rescates que la incrementan más. Y detrás de todo el asunto están esos dos organismos multilaterales haciendo de protectores de los intereses de los acreedores.
IPS: ¿Cómo repercuten estos rescates en la situación social?
AH: Los rescates están generando recortes sociales sin precedentes. Incrementan las horas de trabajo con contratos mucho más precarios. Las pensiones se rebajan, la edad de jubilación se retrasa, se privatizan los servicios públicos y se ponen en manos de los mismos acreedores.
Los grandes medios de comunicación se ocupan de que parezca que solo existe la posibilidad de seguir pagando a toda costa, porque sirven a los mismos poderes económicos a los que los Estados deben la mayor parte de la deuda.
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