Cuando recorro las calles de mi ciudad me da por pensar que muchos de los transeúntes con los que me cruzo son votantes de la derecha. Lo más preocupante es que esa derecha cada vez se desliza más hacia peligrosas posiciones radicales, y que cada vez son más los votantes arrastrados a esas posiciones. No es una broma, porque los activistas de esos grupos radicales de derechas se están haciendo muy agresivos y el ciudadano que no quiere líos con ellos procura, por lo que le pueda ocurrir, no hacerse notar. Se hacen así con facilidad dueños de la escena pública. ¿Qué puede ocurrir si se instalan en el poder con mayoría absoluta?
Un artículo de la escritora Azahara Palomeque titulado: ¿Y si tu vecino es un nazi? recoge de su experiencia estadounidense las formas en que los violentos de vocación fascista mantienen acobardados a muchos ciudadanos pacíficos, temerosos de ser señalados como pertenecientes a algunas de las minorías a las que odian y sobre las que ejercen sin miramientos una violencia brutal. No es pues ninguna broma el clima que siembran estos bárbaros, punta de lanza de los poderes a los que sirven, como hemos visto en otros tiempos históricos y vemos crecer ahora mismo.
El hecho indudable es que, como vimos en las elecciones europeas y ahora más claramente aún en las francesas, cada vez son más los votantes a los que esto no asusta porque se sienten fuera de peligro, o que simpatizan claramente con la exclusión de quienes consideran sus competidores en la lucha por la supervivencia. Los discursos de odio, desgraciadamente, calan.
Cada vez hay más, y lo más inquietante es que el fascismo, lejos de asustarlos, empieza a anidar entre los trabajadores europeos, como señala, desde la crítica marxista de la economía política, el economista Pedro Andrés González Ruiz en una serie de tres artículos. No se trata de escandalizarse, sino de comprender las causas objetivas del fenómeno.
En el primer artículo, aparecido en infolibre y en rebelión, investiga el peso del voto de derecha en las distintas clases sociales. Después de constatar el hecho de la derechización obrera, en los siguientes examina las causas probables.
Por qué Europa ha girado a la derecha (I)
Fuentes: Rebelión |
Los resultados de las recientes elecciones europeas ponen de manifiesto el giro hacia la derecha en la Unión Europea (UE), nos proponemos aproximarnos a este fenómeno desde la perspectiva de la Crítica de la Economía Política (CEP).
Por si todavía alguien tiene dudas de que la ciudadanía europea ha votado mayoritariamente a la derecha, cuestión esta menos novedosa que se viene produciendo de manera tradicional, y que ha incrementado su apoyo a las opciones políticas conservadoras y retrógradas (derecha), veamos brevemente los resultados.
La participación ascendió, en el ámbito europeo, al 51,1%. Puede parecer poco, pero es el máximo de los últimos 20 años, suponiendo un crecimiento respecto de 2019 (50,7%) y 2014 (42,6%). Por tanto, la abstención fue del 48,9 por ciento.
https://results.elections.europa.eu/es/participacion/ |
En cuanto a resultados electorales bajo la dicotomía izquierda/derecha. En la parte de la izquierda europea las votaciones han dado los siguientes resultados: socialdemócratas obtienen 135 eurodiputados perdiendo 19; los verdes sacan 53 y reducen en 21, respecto del anterior Europarlamento; y la izquierda cuenta con 36 por lo que disminuye en 5. En total la izquierda europea obtiene 224 (31%) dejándose en el camino 45 escaños.
Por su lado, la derecha, que son el resto de partidos, ha obtenido 496 parlamentarios de un total de 720, o sea casi el 70 por ciento. Por insistir en la derechización de la ciudadanía europea, veamos sus tendencias: los liberales obtienen 79 y pierden 29; el partido popular saca 189 y gana 7. En cuanto a la extrema derecha, según una investigación del diario Público, más de 40 partidos en los 27 países que han votado, suponen 192 europarlamentarios, casi el 27 por ciento, con un crecimiento de 52 sillones. El resto, unos 36 eurodiputados, pertenecen a partidos difíciles de ubicar, o que se autoubiquen en la dicotomía derecha-izquierda (caso de los 5 estrellas italianos que están en los no inscritos junto a Junts, por ejemplo), pero son pocos y alteraría en menos de 5 puntos el análisis.
Una vez aclarado lo que entendemos por derechización de Europa o de la ciudadanía europea, encaremos este fenómeno e intentemos explicárnoslo. Para ello usaremos las herramientas que nos procura la CEP procediendo conforme a las indicaciones de Karl Marx en el prólogo a la Contribución a la Crítica de la Economía Política. De otra manera, ya sabemos lo que ha hecho la ciudadanía europea, ahora tratemos de saber qué han hecho las clases sociales de la UE.
Bajo nuestro punto de vista, ello pasa por reproducir en el pensamiento este fenómeno concreto (derechización de la UE) poniendo en juego una serie de categorías: capital, instituciones políticas, clases sociales, lucha de clases, conciencia de clase, acción política, sujeto político, entre otras.
Pero, antes sinteticemos a través de un cuadro el comportamiento de las clases europeas en las recientes elecciones. Las cifras que se exponen son porcentajes respecto del total del electorado. La tabla presenta en las columnas a las clases sociales, y en las filas las acciones políticas que ha realizado el conjunto de los miembros de cada clase (abstención, votar a la derecha o votar a la izquierda).
En la confección de este cuadro hemos tenido en cuenta los siguientes datos: según el Parlamento Europeo la participación ha sido del 51 por ciento y la abstención del 49 por ciento; el porcentaje de ciudadanos que ha votado a la izquierda (socialdemócratas, verdes y la izquierda), teniendo en cuenta los 224 (31% de escaños) que ha sacado, asciende al 16 por ciento; mientras que el porcentaje de ciudadanos que votó a partidos adscritos a euro grupos de la derecha (el resto), sabiendo que obtuvieron 496 asientos (69%), ha sido el 35 por ciento. Esto queda reflejado en la última columna de la tabla.
"El comportamiento electoral de la clase obrera sale como resultado de restar el comportamiento capitalista al ciudadano. De los 80 miembros de la clase obrera que hay en cada 100 ciudadanos europeos deciden abstenerse 39, votan a la derecha 26 y votan a la izquierda 15"
Ahora veamos cómo se ha comportado cada clase social. Partimos de un reparto de la ciudadanía europea entre las clases sociales del 80 por ciento para la clase obrera y el 20 por ciento para la clase capitalista (ver criticonomia.blogspot.com). Esto se expresa en la última fila de la tabla.
Suponemos que la participación electoral es similar en ambas clases, es decir del 51 por ciento; y, en cuanto a la propensión al voto de la clase capitalista, que el 90 por ciento vota a la derecha mientras el 10 por ciento vota a la izquierda; la columna tercera nos muestra el comportamiento electoral de la clase capitalista/burguesa. Es decir, de 20 capitalistas por cada 100 ciudadanos europeos, 10 se abstienen, 9 votan a la derecha y 1 vota a la izquierda. El comportamiento electoral de la clase obrera sale como resultado de restar el comportamiento capitalista al ciudadano; o sea, de los 80 miembros de la clase obrera que hay en cada 100 ciudadanos europeos, deciden abstenerse 39, votan a la derecha 26 y votan a la izquierda 15, tal como se refleja en la segunda columna de la tabla. Desde este punto de vista, la derechización de Europa tiene que ver con la derechización de su clase obrera, del conjunto de sus personas asalariadas. Así que hemos de interrogarnos por esto último, pero esto será en la próxima entrega.
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Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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