sábado, 23 de febrero de 2019

La magna convocatoria

"El canto del grillo, de tanto sonar, se ha perdido", escribió Juan Ramón Jiménez.

Nuestro canto, tan débil, de Pepito Grillo, apenas se oye. Y cuando lo repetimos una y otra vez, la atención se cansa y el canto se pierde.

En cambio, el poderoso rebuzno (que me perdone Platero) de estos elementos llegará a todos los oídos, proclamando la justicia de la heroica lucha contra un tirano, y el carácter profundamente humano de los que, desinteresadamente por supuesto, se han unido a esa coral, en absoluto polifónica.

Los grandes altavoces del oligopolio de la comunicación se encargan de dejar claro que  estos cantantes solidarios y altruistas trabajan por la recuperación democrática de Venezuela.

¿Tendrá algo que ver en tan generosa contribución el importante papel de Richard Branson en la industria discográfica? De Virgin Records a Universal Music Group hay un pequeño paso para un hombre, pero un gran paso para la música...

¡Adelante mis muchachos!

Mi modesta contribución al coro se limita a recoger algunos datos encontrados en arrezafe sobre los entresijos de este magno acto.




¿QUIÉN ES RICHARD BRANSON?

¿Pero quién es el hombre que organiza todo este tinglado conspirativo-musical en el que participa en figuras mediáticas de los grandes medios de comunicación mundial? Branson es un conocido personaje de negocios, creador de la marca Virgin, que abarca desde el transporte aéreo a la producción de discos.

Su patrimonio se calcula en 5 mil millones de dólares. Cada acción suya de “interés social”, va acompañada de una aureola propagandística truculenta, previamente difundida por los medios, como cuando decidió que los 170 empleados de élite de su casa matriz tomaran vacaciones a gusto siempre que cumplan eficazmente con sus tareas –beneficio, por supuesto, jamás extendido a los 50 mil trabajadores de sus 400 empresas–. O cuando auspició un centro de orientación sobre aborto y sexualidad para jóvenes, o lanzó la iniciativa Virgin Earth Challenge, a fin de hallar soluciones para reducir la emisión de gases tóxicos.

Nadie debe llamarse a engaño: Branson es un voraz tiburón empresarial de nuevo cuño. Se lo traga todo, deglutiendo tan sólo aquello que se traduce en millones de dólares.

Desde el punto de vista ideológico tiene muy claro a qué deben de responder sus percepciones. A un corresponsal español en Londres, le confesó en 2011:
«Tenemos que “reinventar” el capitalismo, al que sigo considerando como el mejor de los sistemas. Creo realmente que el capitalismo ha ayudado a mucha gente a mejorar sus vidas, lo que ocurre es que en los últimos tiempos ha perdido el camino».
Parece claro que él está contribuyendo a que el sistema económico del que se sirve, encuentre su verdadero camino.


¿QUIÉNES SON LOS COMPINCHES DE BRANSON?

Branson y sus émulos sudamericanos estarán en Cúcuta animando a los artistas convocados para el concierto. Por ahí tropezarán con el mandatario chileno Sebastián Piñera, un pinochetista hasta los mismos tuétanos, quien en un tuit comprometió a su anfitrión el presidente colombiano Iván Duque:
«Venezuela y su pueblo necesitan apoyo internacional para recuperar su libertad y democracia. Con el presidente Iván Duque estaremos este viernes en Cúcuta entregando ayuda humanitaria a quienes llevan años sufriendo crisis causada por la dictadura.»
Pero el protagonista de los compases previos del evento “musical” ha sido Marco Rubio, el ultraderechista senador estadounidense, nacido en en los Estados Unidos, pero hijo de un matrimonio cubano que huyó a los Estados Unidos cuando comenzó la lucha en Sierra Maestra en contra del dictador Fulgencio Batista. Marco Rubio, asimismo, ha pertenecido a la corriente más derechista del Partido Republicano, internacionalmente conocida como “Tea Party” 

Como no podía ser de otra manera, ya Rubio estuvo supervisando el futuro teatro de los acontecimientos en Cúcuta, proporcionándole a la “operación” los últimos “toques” organizativos. Su odio contra la revolución bolivariana venezolana se ha terminado convirtiéndose en una psicopatía obsesiva. Y si no, presten atención a este párrafo de una reciente intervención suya:
“Sé que la democracia va a regresar a Venezuela, lo único es que ahora hay que ver si será con la cooperación de algunos de los que están en el gobierno o si ellos también van a pasar el resto de sus vidas como presos o fugitivos”
El evento organizado por Branson se efectuará justo un día antes del anuncio emitido por el diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela, en desacato desde 2016, el autoproclamado Juan Guaidó, quién informó que se prevé para este jueves el ingreso al territorio venezolano de insumos enviados por EE.UU., y otros países. 

Por su parte, el Gobierno de Venezuela anunció la realización del “Gran Concierto por la Paz”, para los días viernes 22 y sábado 23 de febrero, como respuesta a la operación de Washington, en el puente internacional Simón Bolívar, en la frontera con Colombia.






El hombre de las alas virginales planea ¡y cómo planea! por los cielos del arte musical.






Sus socios en estas lides, plenamente convencidos, acuden a su entusiasta convocatoria.

Claro que siempre hay alguien que desafina




1 comentario:

  1. Otro coro cantaría si cuantos desafinamos fuéramos capaces de organizarnos.

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