No es un bello producto, no es un fruto perfecto...
pero alguna vez esto tenía que empezar. Todo corre prisa, el tiempo se encoge como la piel de zapa. Por eso lo importante se hace urgente y lo urgente cobra importancia.
Ahí va eso. Irá cambiando, se desarrollará, pero no se puede esperar más.
Época rara ésta. ¿Lo habrán sido todas? Posiblemente, pero no en tan alto grado. Ahora todo es apariencia. Intentemos descubrir juntos qué hay detrás del decorado.
Los grandes capitales, las grandes fortunas, siempre vigilantes de la coyuntura, tienen una única estrategia, que es crecer y crecer. Pero tantean diferentes tácticas; juegan siempre diferentes partidas, a veces simultáneas, para proseguir con la más exitosa. Ahora vuelven a jugar al fascismo bajo una fórmula neoliberal.
El Estado es para ellos una herramienta imprescindible, y partiendo de que el mundo está organizado en estados, juegan a controlarlo todo a través de ellos, utilizando un "internacionalismo de nacionalistas". Así aparecen como las setas bajo la lluvia (de millones) estos oportunistas que quieren clausurar el llamado Estado de Bienestar, que "ahoga la Libertad", para, haciendo como que lo reducen, convertirlo en otra cosa no menos gigante, conservando y acrecentando su papel controlador.
Un Estado tan gigantesco como el que dicen querer recortar, cuando lo que pretenden es convertirlo en un gran conjunto de aparatos represivos.
¿Quiénes han financiado las exitosas campañas de Trump, Milei, Le Pen, Meloni, etc? ¿Y a Abascal o Alvise? ¿Todo ha salido de su altruista bolsillo?
Traduzco sólo una parte de un hilo importante (en Twitter/X) de JuliaSteiberger que vale la pena considerar entero: “El sueño neoliberal del multimillonario de los combustibles fósiles Charles Kochsiempre fue la destrucción de la democracia estadounidense y la eliminación del Gobierno (a excepción de sus órganos represivos: la policía, los tribunales, las prisiones y el ejército, por supuesto), y ahora ha ganado. Koch construyó la maquinaria de propaganda económica neoliberal y de negacionismo climático, que incluye la Fundación Heritage, el Proyecto 2025 y la Red Atlas (Atlas Network). Esta es en gran medida su victoria, tanto intelectual como estratégica. Musk y Trump simplemente están haciendo el trabajo pesado.
No te dejes llevar por una falsa comodidad si tienes la suerte de no estar en Estados Unidos. Lo más probable es que los neoliberales y fascistas de tu país estén, en este mismo momento, observando a Trump y Musk, aprendiendo y planeando las formas en que pueden derribar su propia democracia y gobierno. Están elaborando listas de a quién despedir, a quién quitar la financiación, a quién procesar y a quién atacar. Lo harán muy rápido cuando tengan la oportunidad. Lo más probable es que estos esfuerzos ya estén en marcha. Están escribiendo su propio Proyecto 2025, para ti. (…) Necesitamos organizarnos como ciudadanos. Esto significa reclutar a nuestros vecinos, amigos, conocidos y compañeros de trabajo, y unirnos para proteger la democracia y la gobernanza estable. Las quejas aisladas no son una estrategia ganadora, trabajar juntos sí lo es…”
...parece imposible, pero la realidad es a veces más fuerte que la imaginación.
Y sí: es posible. Es posible influir en poblaciones desinformadas con argumentos grotescos. Basta con inculcarles la dosis adecuada de miedo. Lo del kit de supervivencia para tres días es un recochineo, pero funcionará para millones de almas cándidas.
Decir que Rusia es un poderoso enemigo que nos amenaza, cuando son las fuerzas combinadas de la OTAN y sus aliados, y más concretamente los cientos de bases militares norteamericanas, las que rodean a Rusia (siendo además fuerzas potenciales de ocupación en los países en que se ubican), sería, exagerando un poco para dar plasticidad a la imagen, como decir que España y Francia se sienten amenazadas por Andorra porque están rodeadas por ella. Doy fe de que es un país bien armado: vi allí una tienda en que vendían hasta ametralladoras.
Rusia no necesita "espacio vital" hacia el Oeste, porque tiene todo el que necesita hacia el Este. Naturalmente, tampoco necesita misiles balísticos con carga nuclear a cinco minutos de su capital.
Rusia es fuerte militarmente, pero su presupuesto militar es varias veces menor que el de sus potenciales enemigos.
Rusia se desangraría si atacase (¿para qué?) a sus vecinos del Oeste (un cercano Oeste calcado del lejano Oeste). Basta ver lo que le está costando la guerra en Ucrania.
El toro en la plaza es también un poderoso enemigo, no un animal acosado, rodeado por una cuadrilla que incluye, además del matador, a picadores y banderilleros, amén del gentío que ruge en las gradas. Será por eso que por cada toro muerto perecen cientos de toreros.
Como ilustración al Arte de la Milonga dejo un artículo muy bien documentado y un vídeo en que JeffreySachs, ese peligroso comunista, nos cuenta las mentiras y mitos del conflicto provocado que hoy debilita a Rusia y destroza a Ucrania.
"La guerra en Ucrania ha proporcionado una oportuna excusa para justificar el incremento de gasto militar. Pero el proceso de militarización, rearme y adopción de posturas belicistas de la UE ya viene de lejos", analizan desde el CentreDelàs.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante la presentación en Bruselas de su plan de rearme para Europa, el 9 de marzo de 2025. OLIVIER MATTHYS / EPA / EFE
Estos días se habla mucho del rearme de la Unión Europea. Sin embargo, es preciso situar una veintena de años atrás la decisión de la UE de rearmarse. En una primera etapa, la UE se centró en tecnología de seguridad dirigida a militarizar el control migratorio y de fronteras. Más tarde, el rearme ya pasó a ser abiertamente militar y un ejemplo de ello es que, por primera vez en la historia de la Unión, ésta optara por financiar I+D estrictamente militar. La guerra en Ucrania ha proporcionado una oportuna excusa para justificar el incremento de gasto militar. Pero el proceso de militarización, rearme y adopción de posturas belicistas de la UE ya viene de lejos.
Ahora, la Unión Europea quiere iniciar un rearme colosal con el objetivo, arguye, de defenderse de Rusia. ¿Está justificada esta necesidad de rearmarse por parte de Europa? Es innegable que Rusia tiene una enorme capacidad militar, pero el conjunto de los estados que forman la Unión Europea también. Según los datos del Sipri,el gasto militar mundial en 2023 ascendió a 2,44 millones de millones de dólares.
Ese año, el gasto militar de Rusia fue de 109.000 millones, el 4,5% del gasto militar mundial, mientras que el de EEUU fue de 916.000 millones de dólares, el 38% del total. Es decir, el gasto militar de EEUU fue nueve veces superior al de Rusia. Si nos centramos en Europa, el gasto militar de la UE27 más Reino Unido fue de 388.000 millones de dólares, 3,5 veces mayor que el ruso.El gasto militar conjunto de los países de la OTAN alcanzó los 1,34 millones de millones de dólares, el 55% del gasto militar mundial. Además, la Unión Europea ha aumentado su gasto militar un 30% entre 2021 y 2024. Con estas cifras, resulta difícil entender la necesidad de aumentar el presupuesto militar europeo.
El Libro Blanco sobre el futuro de la defensa europea considera a Rusia como la amenaza directa e indirecta más importante para la Unión Europea. Así justifican el aumento de gasto militar. Es previsible que Rusia, ante esta perspectiva, decida aumentar su gasto militar como respuesta a lo que puede interpretar como una amenaza a su seguridad. Con lo que se perfila ya una carrera armamentista entre la UE y Rusia para los próximos años. Y por tanto, más gasto militar y más tensión entre las partes.
Por su parte, el incremento de gasto en defensa podría significar la disminución de la asignación a otras partidas presupuestarias. De hecho, el 13 de enero, el secretario general de la OTAN, MarkRutte, con el objetivo de reforzar mucho más la defensa, pidió a los aliados europeos que inviertan en defensa «una pequeña fracción» de lo que dedican a pensiones, sanidad o seguridad social. Según Rutte:«Es una inversión en nuestra seguridad y en la seguridad de nuestros hijos y nietos«. Consideramos inaceptable esta propuesta.
El papel de Occidente antes y durante la guerra en Ucrania
Hace muchos años que los Estados Unidos y la OTAN rodean militarmente a Rusia. Lo presentan como una medida defensiva. Ahora bien, si esta situación provoca que el adversario se movilice militarmente, entonces no califican esta reacción del adversario de defensiva, sino como una amenaza. Desde mediados de los 90 ha habido cinco oleadas de ampliación de la OTAN hacia el este.
A partir de 2008 los objetivos siguientes eran Ucrania y Georgia. Recordemos que el 9 de febrero de 1990 James Baker, secretario de Estado estadounidense, prometió a Gorbachov que si Rusia facilitaba la reunificación de Alemania, la OTAN no se expandiría ni una pulgada más hacia el este. En la guerra de Ucrania, Occidente tiene una responsabilidad muy clara. Ha desatendido sistemáticamente las quejas rusas sobre la expansión de la OTAN, el despliegue en Europa de ojivas nucleares estadounidenses, la implementación de un escudo antimisiles en territorio europeo, etc. Todas estas actuaciones generaron en Rusia malestar y desconfianza con respecto a Occidente.
Cuando Putin accedió al poder en 2000, expresó el deseo de que Rusia ingresara en la UE y en la OTAN para “no quedar aislada en Europa”. Ambas solicitudes fueron rechazadas.
Los EEUU, la OTAN y la UE han obstruido los intentos de negociación para la paz. Un ejemplo, las negociaciones de Estambul de marzo de 2022, recién iniciada la guerra. Rusia se comprometió a retirarse de los territorios ocupados desde el inicio de la guerra y Ucrania se comprometió a renunciar a la OTAN y a no permitir tropas ni instalaciones militares extranjeras. Además, se fijaron quince años para encontrar una solución diplomática para los territorios del este, Donetsk y Lugansk. Boris Johnson, el entonces primer ministro del Reino Unido, presionó a Kiev e impidió la firma del acuerdo. Su argumento fue que Occidente no estaba preparado para acabar con la guerra. Unas palabras terribles. Para poner fin a un escenario de muerte, miseria, hambre y destrucción siempre se debe estar a punto.
Aún otro ejemplo: los acuerdos de Minsk (2014-2015), con la intermediación de Francia, Alemania y Rusia. Los acuerdos preveían un sistema de autogobierno para las regiones del este de Ucrania. Pero este país nunca los cumplió. Rusia lo calificó de fraude. Angela Merkelconfirmó que Rusia había sido deliberadamente engañada. Llegó a decir que sólo había negociado los acuerdos para ganar tiempo para Ucrania. Esto lo confirmó el presidente francés François Hollande. Ucrania aprovechó ese tiempo para armarse. El Gobierno alemán se había comprometido a aplicar «el paquete completo» de medidas acordadas. Fue una violación del derecho internacional, pero no sucedió nada. La negativa de Ucrania a aplicar el acuerdo fue uno de los detonantes de la guerra.
Menos armas y más diplomacia
En cuanto se hizo pública la conversación entre los presidentes Trump y Putin para activar negociaciones de paz, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ya anunció que propondría la activación de la cláusula de escape de las reglas fiscales europeas, de forma que el gasto en defensa de los Estados miembros no computara en el déficit público. Esto “permitirá a los Estados miembros aumentar sustancialmente su gasto en defensa”, arguyó von der Leyen.
Y días después, von der Leyen, el 4 de marzo de 2025 hizo público que presentaría un plan de rearme de Europa. Este plan tiene previsto un nuevo instrumento financiero que proporcionará préstamos de 150.000 millones de euros a Estados miembros para inversiones en defensa. Propone que se destinen a defensa antiaérea y antimisiles, sistemas de artillería, munición, misiles, drones y sistemas antidrones.
Además, los Estados miembros de la UE podrán activar la cláusula de salvaguarda del Pacto de Estabilidad. Esto significa que no se tendrán en cuenta las inversiones militares a la hora de computar el déficit presupuestario. Si los miembros de la UE aumentan su gasto militar un 1,5% de media, en cuatro años podrían gastarse 650.000 millones de euros extras. Un total de 800.000 millones de euros. También se fija como objetivo la movilización de capital privado mediante la aceleración de la Unión de Ahorro e Inversiones y mediante el Banco Europeo de Inversiones.
Ante unas posibles conversaciones de paz en Ucrania, la UE reacciona con rearme y mayor gasto militar. Hablan tanto de la guerra que podría parecer que la desean.
Reflexiones
El aumento del gasto militar sólo beneficiará a la industria militar. Un indicador es que, en las últimas semanas, ya ha visto aumentar su valor en las bolsas, lo que significa que los inversores la ven como un valor de futuro.
En lugar de rearmarse, la UE debería iniciar conversaciones para crear un nuevo sistema de seguridad compartida entre todos los estados de Europa, desde el Atlántico hasta los Urales. Hay un precedente que puede servir de modelo; se trata de la Carta de París para una nueva Europa de 1990. La suscribieron los estados participantes en la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (CSCE) y preveía la cooperación en materia de seguridad entre todos los Estados de la CSCE.
Las relaciones con Rusia, o con cualquier otro estado, deberían fundamentarse en el diálogo y la distensión y confianza mutua. Es necesario utilizar la diplomacia para resolver los conflictos actuales y los futuros, en lugar de presentar una imagen beligerante reforzando las capacidades militares.
Un aumento del gasto militar no representa mayor seguridad para las personas. No garantiza una vida digna, no garantiza los derechos sociales: puesto de trabajo, acceso a la sanidad y educación pública, a la vivienda, asistencia de cuidados, medio ambiente saludable, alimentación, etc.
Una vez más hallo en arrezafelo que echo de menos en los medios hegemónicos de desinformación.
Michael von der Schulenburg es un miembro alemán del Parlamento Europeo que trabajó como diplomático de la ONU durante 34 años, ocupando cargos como el de Secretario General Adjunto del Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz de la ONU.
Entrevistado sobre la guerra en Ucrania por el politólogo noruego Glenn Diesen, su argumentación derriba lugares comunes que quieren hacer pasar por realidades indudables.
Porque ya hubo un principio de acuerdo para terminar la guerra, frustrado por las potencias anglosajonas, bastante desligadas del interés por Europa.
Porque es muy poco probable que Rusia quiera meterse en otro berenjenal, atacando a países occidentales, y con ellos a la OTAN. No es "espacio vital" lo que Rusia necesita por el Oeste, cuando tiene hacia el Este un inmenso territorio. Lo que necesita es la seguridad de que la priva tener a su capital a un tiro de piedra de misiles con carga nuclear.
Cuando encima está muy claro que el gasto militar de nuestra Europa supera con mucho el de esas potencias consideradas "agresivas".
Los que pretenden alargar la agonía del pueblo ucraniano no la sufren ni ellos ni sus hijos. Pero su concepción de la economía coincide sospechosamente con la de los fondos especulativos que ven en el armamento su bálsamo de Fierabrás, tirando de la industria militar cuando la demanda saturada de bienes de consumo no puede estirar la oferta.
Europa no puede confiar más (nunca debió hacerlo) en el "amigo americano", que pasa a ser su tercer enemigo real, después de los oficiales, Rusia y China, a los que seguirán probablemente los demás países BRICS.
Un acuerdo multipolar para la distensión en las fronteras sería mucho más provechoso para todos, aunque no para el lobby militar-industrial.
Ahora nos inoculan miedo: hay que acaparar comida y bienes de primera necesidad como para una situación de guerra; guerra más bien dirigida a la propia población, a la que hay que meter en cintura por si acaso.
El gobierno de España pasa por el aro, temiendo que quedemos desamparados ante un enemigo potencial, el único objetivamente real en un horizonte temporal previsible, que no está precisamente lejos en el Este, sino cerca y al Sur, y que es un aliado objetivo de los EEUU e Israel...
"Tú no piensas como yo, pero tus hijos me pertenecen". Adolf Hitler
Te diré que estar en el Parlamento Europeo me resulta muy difícil, más difícil que en algunos países en guerra. Por el lenguaje que se utiliza en él, el odio, las incesantes resoluciones que se aprueban... Hay gente que, en efecto, está muy bien pagada y que votan resoluciones para que la guerra continúe, porque no tienen hijos en ella, ni una hija violada, ni pierden sus casas, ni tienen que convertirse en refugiados. Siguen recibiendo sus sueldos, incluso aumentados para no padecer la inflación causada por la guerra.
Y aquí, en el parlamento europeo, seguimos insistiendo en que la guerra debe seguir, sabiendo muy bien que el precio de la misma lo pagan otras personas, principalmente los ucranianos, especialmente ahora que la guerra toca a su fin. Porque, como sabes, es en los últimos meses de la contienda cuando el país vencido pierde la mitad de todos los soldados, en los últimos cuatro o cinco meses, porque debido a la desintegración tienen que abandonar las posiciones defensivas y demás. Hay diversas razones para ello, pero las matanzas, las verdaderas matanzas de soldados, tienen lugar al final. Y es lo que está ocurriendo en Ucrania, en una guerra que ya no puede ganar. Y aún así, seguimos enviando armas y afirmando que pueden ganar. Es realmente espantoso. Así pues, creo que estamos haciendo algo extremadamente inmoral al apoyar, lo que llamamos “apoyar”, a Ucrania.
Esta idea de no hablar con los rusos, ni tan siquiera sentarnos con ellos, cuando cientos de miles de jóvenes están siendo masacrados en el campo de batalla y, de alguna manera, pensar que esta es una postura ética... Incluso con el argumento de que hay que enviar armas a Ucrania para que se defienda, estás obligado por la Carta de la ONU a negociar al mismo tiempo. Eso es lo que todos acordamos en la Carta de la ONU, 193 países estuvieron de acuerdo con esto. Pero los europeos piensan que eso no va con ellos, así que no hay negociaciones. Acabo de leer, no sé... algo así como 10 resoluciones sobre Ucrania, sobre el rearme y todo lo demás. Pues bien, la palabra diplomacia no figura en ninguna, y algunas de las resoluciones tienen 18 páginas, todas llenas de odio, eso sí. ¿Negociaciones, diálogo? No, ni siquiera en la última cumbre. ¿Sabes lo que decidieron allí? Lo llaman la no declaración. Y sabes, hacen muchas peticiones, pero ni siquiera dicen a quién están dirigidas. Es decir, ¿a quién? ¿A los americanos? ¿A los rusos? ¿A los ucranianos?... ¿A quién? Simplemente formulan estas peticiones, pero ni una palabra sobre ningún plan de paz, sobre ninguna negociación, ningún intento de apertura, nada en absoluto.
¿Y sabes?, al mismo tiempo somos los perdedores. Hay algo más que también me llama la atención. Las guerras son inmorales, pero no están basadas en la moral, sino siempre en ciertos intereses. Y yo pregunto una y otra vez: ¿Cuáles son nuestros intereses en esta guerra? ¿Por qué nos implicamos en ella? Quiero decir, ¿qué interés tenemos en las sanciones? ¿Qué interés en entrar en guerra con Rusia? ¿Qué interés en cortar nuestra comunicación con Asia, las vías marítimas y las terrestres? ¡No, nos interesa! Nuestra economía colapsará por ello, de hecho ya ha colapsado. No nos interesa. Entonces ¿por qué no procuramos encontrar una solución? Y esto es particularmente importante respecto a la guerra de Ucrania, porque la Unión Europea nunca jugó un papel de peso en dicho conflicto. Durante todo el período previo a la guerra decidió que no se debía negociar con Rusia, obviando su preocupación por la seguridad que finalmente la llevó a la guerra. La UE no dijo nada cuando el Reino Unido y Estados Unidos decidieron sabotear el acuerdo de paz que rusos y ucranianos negociaron en Estambul, decisión sobre la que a la UE nunca se le consultó. Todo lo que hacemos es pagar la factura. De modo que, no lo comprendo. Quiero decir, no comprendo este comportamiento, es completamente irracional, completamente irracional. Se dice que en las guerras el que rechaza la realidad siempre será atrapado por ella. Y eso es lo que nos pasará a nosotros. Por supuesto, después de Ucrania, Europa será el gran perdedor. Internacionalmente, porque si te fijas, fruto de las últimas tres resoluciones, tenemos que: el enemigo número uno es Rusia, el enemigo número dos es China, y el enemigo número tres es ahora Estados Unidos, a los que hay que añadir otro enemigo, que es el conjunto de los países BRICS.
Estamos completamente locos, somos enemigos del mundo entero y creemos estar moralmente por encima de todos. Creo que es el suicidio de Europa, estamos suicidándonos lentamente. Piensa que una familia ucraniana normalmente tiene un hijo. Este hijo va a la guerra y no regresa, o vuelve sin piernas, o ciego, o está tan traumatizado que ya no puede llevar una vida normal. O gente que no recibe un salario todos los meses, que carecen de electricidad, que no tienen calefacción... Sus vidas están completamente quebradas. O sea, esta gente quiere la paz más que nadie. Y ahí tenemos a Zelenski, que probablemente nunca está en Ucrania, ya que siempre está en algún lugar de Europa, creyendo que puede continuar la guerra.
Hace hoy un mes, el 24 de febrero, el programa NuestroFlamenco estuvo dedicado a un disco digno de mención, Nueva frontera del cante de Jerez 2008. En él se pudo oír a jóvenes cantaores jerezanos en el más puro estilo de los barrios gitanos de San Miguel y Santiago.
Cuando escucho grabaciones flamencas muy antiguas tengo la sensación de que las restauraciones que las actualizan tienen algún fallo. Las voces me suenan demasiado agudas y rápidas, y suelo preferir recreaciones más recientes que dicen respetar los viejos estilos. Aunque ciertamente nunca evitaremos ver (también oír) el pasado con nuestros ojos del presente.
Cambian los gustos. Recordemos cómo Lorcaevocaba que "Juan Breva tenía / cuerpo de gigante / y voz de niña".Chacón o Pepe Marchena suenan ahora demasiado agudos (no descarto que me influya la pérdida de calidad auditiva). Prefiero voces más recias que sonaron después, como las de Mairena, Menese, Morente o El Cabrero. Por la misma razón, entre las femeninas citaría a La Paquera.
No quiero ser categórico: no todo el flamenco es meditación profunda y paso lento, hay mucho espacio para la alegría y la informalidad. Pasa con las bulerías, como las que cerraron la sesión.
Esta fue la programación; facilito el minutado:
-54:17, Ezequiel Benítez, soleá por bulerías.
-47:24, Antonio Peña Carpio "El Tolo", seguiriyas.
-40:57, Manuel Carpio Heredia "Juanillorro", tangos al modo de Tío Borrico.
-35:50, José Carpio Fernández "Mijita", soleares.
-27:38, David Carpio, taranto.
-22:25, Jesús Méndez, fandangos.
-18:40, Ezequiel Benítez, malagueña de Chacón.
-15:14, Fiesta por Bulerías, con la intervención de Juanillorro, El Quini, Manuel de la Fragua, Jesús Méndez, Moneíto, El Tolo, David Carpio, Ezequiel Benítez, José Carpio "Mijita" y Luis el de Pacote.
En el remate festivo de la bulería cabe todo, desde el cuplé a la frase ocurrente o con intención. Aquí encuentro dos detalles graciosos que anoto:
En el cielo manda Dios
y en la Plazuela los gitanos
y en el (...) y en Rota
mandan los americanos
Viva la media naranja
viva la naranja entera
viva mi padre (...)
viva mi madre Manuela
(En la versión que yo recuerdo terminaba: "vivan los guardias civiles / que van por la carretera"...)
El catorce de marzo se cumplieron 142 años de la muerte de Marx. Los medios habituales no lo recordaron, pero Fernando Verduzco hizo un breve resumen de sus aportaciones, más actuales hoy si cabe que cuando fueron formuladas.
Aunque hayan querido sepultarlas en el olvido (para que las ignoren los perjudicados por el sistema), han penetrado como evidencias en la mente de sus mayores enemigos. "Hay una guerra de clases y la estamos ganando los ricos", ha dicho sin cortarse un pelo Warren Buffet.
Por lo menos desde Aristóteles somos animales sociales, y desde Cicerónla Historia es maestra de la vida, pero es obra de Marx poner ambas cosas en relación directa con los sucesivos modos de producción y todo ello con las formas de pensamiento y las prácticas correspondientes de cada época y lugar.
Sobre todo dejó claro que, aunque el ser determina la conciencia, en los seres pensantes es inseparable de ella, que modifica a su vez el ser, manifestándose a través de la praxis como acción consciente.
"Histórico" y "dialéctico" son los adjetivos que se utilizan corrientemente para caracterizar el materialismo de Marx. Ambos ponen de relieve dos características que lo separan de lo que vulgarmente se conoce como "materialismo", contrapuesto a lo que de modo igualmente tosco se considera "idealismo".
Para entender el origen de esta interpretación habría que remontarse, por lo menos, a Platón y la forma en que se ha contado, por razones históricas, el mito de la caverna.
En ningún momento de la Historia ha sido tan fácil como hoy dar a ese pasaje otra interpretación. Lo que nos dejan ver, atados a una falsificada interpretación del mundo, no son ya las sombras proyectadas de la realidad, sino las luces de las pantallas. A mi modo de ver, que es inseparable de mi tiempo y de mi experiencia, lo que quiso mostrar Platónno fue la realidad suprema de un fantasmagórico "mundo de las ideas", sino al contrario, iluminar con ellas las sombras de la manipulación.
Fueron las religiones las que separaron materia y espíritu, y el cristianismo triunfante hizo su interpretación de la filosofía griega a través del neoplatonismo, consolidando la idea del ser humano como un compuesto de cuerpo mortal y alma inmortal. Incluso el racionalista Descartes tuvo que buscar, no sabemos si de grado o por un lúcido temor a ser considerado hereje, un punto de apoyo físico en la silla turca para sentar en ella el alma de la que carecían los demás animales. Era la forma de trascender su concepción mecanicista de la naturaleza, haciéndola compatible con una religión a la que no pudo enfrentarse.
Fue Spinoza quien con su famosa frase "Deus sive Natura" realizó la primera fusión de los campos material e ideal. Y lo que hizo en realidad era mostrar las dos caras de la misma moneda: la materia inerte como algo inseparable de la actividad, el pensamiento como motor y al tiempo resultado de la acción, el alma como manifestación del cuerpo vivo.
Al carácter histórico de las interpretaciones del mundo añade Marx esta dialéctica, que antes incluso de Hegel barruntaba el filósofo sefardí. La dialéctica marxista se aplica al ser individual, pero de modo importantísimo al ser social, porque el individuo es conformado por el conjunto de relaciones que establece con los demás y con la naturaleza, a la par que influye en la transformación de esta y en la conformación de las sociedades.
El materialismo filosófico se opone a la concepción dual de la filosofía idealista de raíz religiosa y emerge como un monismo abarcador, muy diferente de la concepción peyorativa que se adjudica vulgarmente a la palabra "materialista".
La sentencia "el ser determina la conciencia", interpretada en un sentido absoluto, está lejos de su interpretación dialéctica. Sería un determinismo negador de cualquier intento de que la conciencia pudiera cambiar la realidad. Los propios autores de la frase se encargaron de refutar esta interpretación, tanto puntualizándola como desde su propia conducta práctica.
A partir de su concepción del mundo material, del papel transformador de la conducta y del carácter social de las relaciones humanas se abría la posibilidad de concebir otra sociedad y luchar por ella. La lucha de clases, motor permanente en la historia de las relaciones humanas, era desenmascarada y solo quedaba ser consecuente y tomar partido.
Tal es la Filosofía de la Praxisque muestra un camino, difícil pero posible, para superar el capitalismo, la posible fase final preocupante de la Historia, y no precisamente como la entendió Francis Fukuyama. Aunque este autor, vistas las consecuencias, haya modificado después sus precipitadas afirmaciones, como declaró en 2018 en una entrevista para NewStatesman:
«Este período extendido, que comenzó conReaganyThatcher,en el que se estableció un cierto conjunto de ideas sobre los beneficios de los mercados no regulados, en muchos sentidos tuvo un efecto desastroso».
Fukuyama también expuso que aunque la democracia representativa moderna «proporciona paz y prosperidad», él aseguró que «la gente quiere más que eso». Asimismo, señaló que las distintas variedades de este sistema político «ni siquiera tratan de definir lo que es una buena vida, sino que la dejan en manos de individuos que se sienten alienados». De igual manera, afirmó que «ciertas cosas que dijo Karl Marx están resultando ser ciertas».
En el aniversario de su fallecimiento, comparto una síntesis de las cinco principales ideas de antropología filosófica que son base de toda la producción teórica de Karl Marx:
1. Ser social: Marx consideraba que los seres humanos son fundamentalmente seres sociales, es decir, que nuestra existencia y desarrollo están inseparablemente ligados a la sociedad y las relaciones con los demás: la cooperación es uno de los signos distintivos de nuestra especie.
2. Ser histórico: Marx sostenía que los seres humanos somos seres históricos, es decir, que nuestra existencia y conciencia están condicionadas por la historia y las circunstancias sociales y económicas en las que vivimos, que configuran relaciones de poder en las que estamos inmersos y de las que somos producto.
3. Ser productivo: Marx consideraba que la producción y el trabajo son esenciales para la existencia humana. Los seres humanos producimos y transformamos la naturaleza para satisfacer nuestras necesidades y deseos, con la capacidad distintiva de poder proyectarnos en ella.
4. Conciencia y praxis: Marx sostenía que la conciencia humana no es solo una reflexión de la realidad, sino que también es una fuerza activa que puede transformarla. La praxis, o la acción consciente, es esencial para el desarrollo humano autónomo.
5. Alienación y emancipación: Marx consideraba que, bajo el capitalismo, los seres humanos estamos alienados/enajenados, es decir, estamos separados de nuestra verdadera naturaleza y potencial. La emancipación, o la liberación de la alienación, es posible a través de la revolución y la creación de una sociedad comunista.
Si actualizamos su pensamiento integrándolo a los avances actuales en los distintos campos de las ciencias, se comprueba la vigencia de sus tesis principales que, en general y con obvios matices históricos, continúan vigentes.
Su método dialéctico basado en el análisis concreto de la situación concreta permitió, como decía Engels, que Marx haya logrado aquello que tanto admiraba en su maestro Hegel:"ser la mente más universal de su tiempo". Ese, es también nuestro desafío.
“Si quieres paz, prepárate para la paz, no para la guerra”. Este consejo de Federico Mayor Zaragoza que nos recordaba no hace mucho EnriqueSantiago se contraponía a las falsas soluciones bélicas que una vez más resurgen con fuerza. La verdadera seguridad debe consistir en garantizar para todos alimentación, educación y atención sanitaria, y con más urgencia aún proteger la vida en el planeta.
La esperanza era que los avances tecnológicos posibilitaban esa seguridad, pero ahora vemos que la tecnología no nos salvará si no tomamos otras medidas, y no parece que los dueños del mundo vayan en esa dirección. Antonio Turiel desvela el fracaso de la "sostenibilidad verde" y explica la actual respuesta militar a los problemas, que solo se propone la rapiña de bienes cada vez más escasos:
Llegarán a decir, estoy seguro, de que todo esto es culpa nuestra. Porque, por desgracia, es más que previsible que, en una Europa dominada por el discurso del populismo, se aprovechará el fracaso de las políticas verdes(en realidad, industrialistas)para decir que el Cambio Climático y el resto de problemas ambientales son falsos, y fruto de una conspiración de izquierdosos camuflados.Cuando, por desgracia, la crisis ambiental no solo es real, sino queestá llegando a un estado crítico.
Vendrá entonces el llanto y el rechinar de dientes. Y nos tocará a todos los que estamos intentando concienciar de los problemas ambientales hacer nuestro descenso al infierno social. Malos tiempos para la lucha contra el Cambio Climático, algo que sinceramente me desazona, viendo la gravedad de la situación actual, viendo cómo podemos descender a un infierno literal por culpa de la codicia y el ego de unos pocos. "Abandonad toda esperanza, los que entréis aquí".
Se cierra el paréntesis de la energía barata que facilitaba la actual civilización industrial y el capitalismo expansivo. En la contracción que se echa encima los que pueden hacerlo se reservan para sí el futuro.
Durante los últimas semanas, se han producido cambios de gran calado en el mundo, sobre todo a raíz de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Desde su toma de posesión, el Sr. Trump se ha lanzado a una frenética actividad de firma de decretos que ponen patas arriba todo el estado norteamericano y por ende el mundo entero. Las medidas más impactantes han sido el despido masivo de trabajadores públicos en numerosas agencias estatales dando igual la importancia de la tarea que estuvieran desarrollando, la salida de los EE.UU. de organizaciones como la OMS o tratados internacionales como el Tratado de París, la fuerte disminución de la ayuda internacional americana y la aplicación de aranceles a la práctica mayoría de las naciones con las que los EE.UU. tienen actividad comercial.
Entre las múltiples áreas afectadas, están todas las relacionadas con la transición renovable. Particularmente, el Sr. Trump no tiene absolutamente ninguna fe en la capacidad de la Renovable Eléctrica Industrial (REI) para mantener la competitividad de la economía americana, y por el contrario se ha decidido a extraer todo el combustible fósil extraíble, y quemar todo lo quemable. En paralelo, la fuerte reducción de personal decidida para la NASA y la NOAA garantizan una pérdida de la capacidad de los EE.UU. no solo para seguir estudiando e intentar disminuir el impacto del Cambio Climático, sino que hasta su capacidad para hacer previsión meteorológica a corto plazo se va a ver afectada.
Hay una cierta tendencia a decir que el Sr. Trump es un loco o un extremista, y que no entiende lo que está haciendo; más aún, que todo lo que está haciendo acabará volviéndosele en contra. Por el contrario, yo creo que Donald Trump entiende bastante bien lo que hace y, peor aún, aunque sea inmoral sus acciones tienen una lógica que pueden proporcionarle un beneficio a corto plazo (aunque a largo plazo nos condene a todos).
Ya hemos hablado aquí con frecuencia de por qué el modelo REI no funciona, al menos no a la escala que se pretende implantar. Yo no creo que Donald Trump haya hecho un análisis tan detallado, pero seguro que sabe --porque es muy evidente-- que la producción de energía renovable no es económicamente competitiva, ni probablemente lo será nunca, con respecto a los combustibles fósiles. Pero los miembros de la administración Trump no son unos ceporros que no sean conscientes de lo que implica la quema de combustibles fósiles; por ejemplo, el propio Elon Musk afirmaba en 2016 que "el Cambio Climático es el mayor riesgo que afronta la Humanidad en este siglo". Entonces, ¿cómo puede ser que Musk esté ahora aceptando que se recorten los subsidios a la instalación de nuevos puntos de carga, lo que va en contra de los intereses de su empresa Tesla? La clave es simple: a estas alturas, ya saben que no hay futuro en el REI. El REI fue una apuesta por una revolución tecnológica pero ha resultado fallida. Y el nuevo gobierno de los EE.UU. está pasando página. El propio Musk está pasando página: sabe que Tesla será una compañía de vehículos para ricos con una producción limitada. Del mismo modo que saben que en un futuro nada lejano la mayoría de la población no poseerá coche propio...
Pero eso no quiere decir que el gobierno de los EE.UU. no se dé cuenta de que el Cambio Climático es un riesgo existencial. Su apuesta, al final, es muy sencilla. Los EE.UU. tienen una cantidad considerable de recursos en su propio territorio, y una población seriamente amenazada por la pobreza: aunque la estadística oficial dice que solo el 11% de los estadounidenses viven por debajo de la línea de la pobreza, alrededor del 40% no pueden hacer frente a un gasto imprevisto. El gran problema para una gran parte de la población con poca o nula cualificación es la deslocalización de las fábricas que se viene verificando en las últimas décadas. Ergo, lo que interesa es relocalizar la producción. Para ello, EE.UU. se ha embarcado en un proceso de poco disimulado de desmantelamiento del sistema de comercio mundial, imponiendo aranceles de manera masiva. De esa manera, consigue que las fábricas vuelvan a los EE.UU. y consigue un empobrecimiento generalizado de todo el mundo (también en su país al principio), con lo que las emisiones globales de CO2 disminuyen. EE.UU. contaminará más, pero los demás contaminarán menos, y al final compensarán por los excesos del país del dólar. Hasta los recortes masivos del gasto estatal tienen perfecto sentido en este plan: al fin y al cabo, la apuesta energética de los EE.UU. implica explotar fuentes con bajaTasa de Retorno Energético (TRE), y por tanto en la situación de la tercera de mis famosas tres preguntas.Solo sacrificando partes del Estado del Bienestar se pueden explotar estas fuentes, cosa que en Argentina están experimentando con intensidad (lo cual será tema de un próximo post).
Hay, por supuesto, numerosas objeciones no solo morales sino también técnicas a este plan, y es dudoso que pueda funcionar en el largo plazo por las cuestiones que se han discutido a lo largo y ancho de esta bitácora --mayormente, la creciente escasez de recursos y particularmente de los combustibles fósiles--. Pero no se puede negar que el plan tiene su lógica, e inclusive es probable que en el corto plazo pueda surtir los resultados deseados por sus promotores. El mensaje del "Make America Great Again" vendría por tanto a ser: "Dado que no se va a poder implantar el REI, que al menos nosotros podamos prosperar (por un tiempo) mientras vosotros os sumís en la miseria".
Quien ha quedado muy mal colocada en este nuevo escenario es la UE. Sin recursos, con una población avejentada y con una desindustrialización galopante, Europa se enfrenta a una nueva situación en la que el "amigo americano" nos ha dicho que nos apañemos por nuestra cuenta y que cada palo aguante su vela (de paso, que si queremos defender Ucrania, que nos encarguemos nosotros solitos). Da toda la impresión de que EE.UU. está soltando lastre con Europa. A fin de cuentas, es lógico: Europa no tiene recursos que aportar, y sí que tiene un gran nivel de consumo que a los EE.UU. no le reporta ningún beneficio. Así que para los EE.UU., de una manera cínica, lo mejor es dejar que Europa se vaya empobreciendo.
Delante de este panorama, y con la crítica situación industrial de Alemania (caída del 20% de la industria de 2020 a 2024, después de haber caído un 20% desde principios de siglo hasta 2020), a la UE no le ha quedado más remedio que reaccionar a la desesperada para intentar recuperar competitividad. En enero se aprobó la denominada "Brújula de laCompetitividad", que teóricamente mantiene la descarbonización en el centro de las políticas, pero que al tiempo apuesta por la "simplificación administrativa" para facilitar la competitividad económica. Ya después de las elecciones de Alemania (con el miedo de ayudar a la ultraderecha si la reculada en el frente renovable se evidenciaba antes de tiempo), la nueva regulación Ómnibus --en particular la simplificación administrativa-- conlleva una reducción de la exigencia en materia ambiental y de respeto a los derechoshumanos. Se anuncian también moratorias para el destierro final de los coches con motor de combustión interna, mientras las compañías europeas siguen manteniendo el coche eléctrico en el congelador y algunas, como Stellantis, apuestan para simplificarse (eliminando marcas) para sobrevivir.
Europa está desubicada, hace ya tiempo que lo está, pero el mundo no va a esperar a que la UE reevalúe su posición en el mundo y decida la nueva dirección que quiera tomar. Los grandes fondos de inversión se están retirando aceleradamente de la inversión verde, y hasta el fondo Kanou Capital LLP, que hace un año promovía inversiones 100% verdes, considera que el mercado está muerto "por ahora".Éstos y otros indicios indican que estamos llegando al final de la primera burbuja renovable, es decir, al final de la apuesta por el REI. Mientras se mantengan los fondos NextGeneration seguirán tirando adelante algunos proyectos, y de tanto en tanto veremos planes de rescate encubiertos (como los 1.200 millones de euros anunciados por el presidente Pedro Sánchez para el cada vez más arrinconado hidrógeno verde), pero cada vez habrá menos fuelle. Ciertamente nunca se reconocerá que el REI fue un fracaso, pero progresivamente se irá hablando menos de él, poniendo de vez en cuando excusas de acuerdo con la coyuntura para justificar por qué no acaba de tomar impulso, hasta que por fin dentro de 5 ó 10 años se reconocerá por primera vez que no era viable --no a la escala que se pretendía.
No espero que los (no tan numerosos pero sí bastante ruidosos) adalides del industrialismo reconozcan jamás que se equivocaron. No espero que aquellos que defendieron y promovieron desde instancias públicas la falacia del Green New Dealasuman la responsabilidad por los dineros públicos malgastados y, sobre todo, por el coste de oportunidad de poner tanto empeño en un camino errado, destructivo y colonizador. Sé que durante un tiempo negarán que esto está pasando, que el Green New Deal se va por el desagüe de la historia, que los macroparques renovables no valen para nada, que el REI ha muerto, que no habrá ni coches eléctricos a mansalva ni hidrógeno verde hasta en la sopa; y cuanto más evidente sea el final de esta burbuja, más lo negarán. En su crispada exasperación, espero que más que nunca nos señalen a aquéllos que alertamos de todas las contradicciones técnicas de estos proyectos, que nos acusen a los que pusimos sobre la mesa su inviabilidad energética, económica y ecológica. Llegarán a decir, estoy seguro, de que todo esto es culpa nuestra. Cualquier cosa antes de aceptar que en realidad ha sido ellos y solo ellos la causa de este fracaso estrepitoso, cuya onda expansiva va a perjudicar al ambientalismo durante muchos años. Porque, por desgracia, es más que previsible que, en una Europa dominada por el discurso del populismo, se aprovechará el fracaso de estas políticas verdes (en realidad, industrialistas) para decir que el Cambio Climático y el resto de problemas ambientales son falsos, y fruto de una conspiración de izquierdosos camuflados. Cuando, por desgracia, la crisis ambiental no solo es real, sino que está llegando a un estado crítico.
Vendrá entonces el llanto y el rechinar de dientes. Y nos tocará a todos los que estamos intentando concienciar de los problemas ambientales hacer nuestro descenso al infierno social. Malos tiempos para la lucha contra el Cambio Climático, algo que sinceramente me desazona, viendo la gravedad de la situación actual, viendo cómo podemos descender a un infierno literal por culpa de la codicia y el ego de unos pocos. "Abandonad toda esperanza, los que entréis aquí".
Mientras tanto, la rueda de la Historia sigue dando vueltas, ajena a nuestras pequeñas y mezquinas disputas. La reunión entre Trump y Putin para discutir el final de la guerra en Ucrania (sin contar con la propia Ucrania, no digamos ya con la UE) ha dejado claro que entramos en una nueva fase del declive de nuestra civilización, que estamos ya en los primeros compases de la partida final del descenso energético. Mientras que en América Latina y partes de África se empieza a hacer evidente que falta diésel (espero sacar pronto la última edición de nuestra serie "El pico del diésel") y los apagones se multiplican, EE.UU. y Rusia se están repartiendo sus áreas de influencia en un mundo donde habrá menos recursos y solo unos pocos actores tendrán acceso a ellos.
¿Dónde deja eso a Europa? En realidad, en una exclusión que muchos otros países llevan décadas sufriendo pero que la engreída Europa cree no merecer. Delante de estos retos, la respuesta de la UE es una absurda y autodestructiva militarización, blandiendo la amenaza fantasma de una posible invasión rusa. Pero es éste un tema demasiado extenso y por eso lo discutiremos en el próximo post.
El presidente finlandés, Alexander Stubb, recibe al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, antes de su reunión en el Palacio Presidencial. DPA vía Europa Press
Falaciaarmamentista: La UE dice temer el peligro ruso, pero su presupuesto militar triplica al de esta potencia venida a menos. Es sorprendente (o quizá no tanto) que tanta gente haya podido ser engañada y siga creyendo en "el peligro que viene del este", cuando en las últimas centurias las invasiones siempre han sido al revés y la Rusia actual tampoco está ya para aventuras imperialistas, carísimas y problemáticas.
Nadie con visión a medio plazo emprendería tales aventuras, en un mundo menguante, si no fuera para apoderarse de lo ajeno. La guerra es con mucho la mayor fuerza destructiva. Despilfarra recursos ya escasos y agrava el cambio climático que ya está aquí.
Cuando hay que repartir lo que no abunda hay dos posibilidades: racionarlo para que todos reciban algo o excluir del reparto a los más débiles. Si se resisten los eliminas y punto, porque los muertos no muerden. Mientras el crecimiento es posible algo puede llegar a los más pobres sin que los más ricos dejen de ganar, pero hay claros límites. Aunque ya son innegables, la voracidad capitalista no los puede soportar.
El militarismo tiene entonces dos razones para imponerse. Por una parte, asegurar por la fuerza el acceso a recursos que poseen otros; por otra, invertir en una industria que no obedece a las leyes del mercado, porque no necesita, como otras, de una demanda sostenida para alimentar la oferta.
Rusia, como dijo Churchill, sigue siendo “un acertijo envuelto en un misterio dentro de un enigma”. Tan misterioso que en 2022 Ursula von der Leyen aseguraba que el ejército ruso estaba tan hecho polvo que sacaba chips de los lavaplatos, y ahora, después de tres años de combates, dice que se ha convertido en un peligro tan grande para el continente que necesitamos 800.000 millones de euros para hacerle frente.
...ningún grupo ha cambiado tanto en tan poco tiempo como los Verdes. Fundado como un partido contra la guerra, en los últimos años se han convertido en fervientes defensores del rearme y la militarización europea. De hecho, ante la propuesta de rearme de Von der Leyen, los Verdes argumentaron la "necesidad de inversiones urgentes en defensa" y aplaudieron que "por fin haya propuestas concretas". Unas declaraciones que son como la noche y el día si las comparamos con su manifiesto fundacional.
El pacifismo hoy se ve atrapado por una supuesta realpolitik incuestionable, que arrastra a gran parte de la izquierda al marco belicista, haciéndola tragar con todo lo que implica aceptar este relato. Pensar que el refuerzo de esta doctrina, de todo lo militar y securitario, no va a repercutir en otras esferas de la vida sí que es ser inocente. También lo es no cuestionar este negocio, cada vez más útil para los autoritarismos, que, en esta Europa, ni siquiera están ya fuera de sus fronteras. Tampoco es pecado preguntar quién sacará tajada, de qué exactamente y por qué siempre hay tanto dinero para armas y tan poco para reforzar servicios públicos y mejorar la vida de las personas.
La valoración prevista a futuro de una cesta de acciones de empresas de defensa en Europa ha subido mucho en las últimas semanas y ha igualado el PER medio de los fabricantes europeos de lujo, escribe Bloomberg citando datos de Goldman Sachs. Las acciones del fabricante alemán de tanques y municiones Rheinmetall AG casi han duplicado su precio desde principios de 2025. Esto ha provocado un aumento récord de la valoración prevista de las acciones de la empresa, que por poner un ejemplo, ahora se sitúa entre el líder del mercado de lujo LVMH y la histórica firma francesa Hermès, según informa Bloomberg.
En este sentido, la comunidad andaluza constituye uno de los polos más importante de esta rama en España, con una industria que, en términos de impacto económico, contribuye con 2.566 millones de euros al PIB autonómico y genera 25.174 puestos de trabajo, teniendo en cuenta tres áreas de actividad: aeronáutica, espacio y defensa-seguridad. Concretamente en este último campo, las cifras alcanzan los 1.672 millones de euros y 15.928 empleos.
Enrique Santiago,secretario general del PCE y portavoz de Izquierda Unida en el Grupo Parlamentario Plurinacional de SUMAR, contrapone la verdadera seguridad que necesitamos a la falsa seguridad que nos quieren colar; al parecer con éxito, dado que según una encuesta reciente tres de cada cuatro españoles han sido abducidos por la propaganda belicista.
Seguridad alimentaria, educación, atención sanitaria, protección de los ecosistemas y una ya incierta seguridad climática, componen la seguridad humana que desprecian los apóstoles de la guerra, como este otro trío de la bencina, que con ella pretende apagar el fuego.
Volodímir Zelenski, Emmanuel Macron y Donald Trump después de una reunión en el Palacio del Elíseo el pasado mes de diciembre de 2024. Julien De Rosa / DPA vía Europa Press
“Si quieres paz, prepárate para la paz, no para la guerra” decía don Federico Mayor Zaragoza, recordando que los avances tecnológicos nos permiten vivir con seguridad alimentaria, educación y atención sanitaria, además de proteger los ecosistemas y reforzar la seguridad climática. Esta es la seguridad que necesitamos. Una “seguridad humana” que destine los recursos a desarrollo social y ambiental, además de garantizar la paz. Esto es incompatible con un modelo de (in)seguridad basada en la carrera armamentística, en la guerra como forma de resolución de conflictos y en la aplicación asimétrica del derecho internacional, con trágicas consecuencias como las que sufre el pueblo palestino.
El fin de la guerra fría trajo la oportunidad de construir ese nuevo modelo de seguridad humana, pero la potencia vencedora, Estados Unidos, opta a menudo por la unilateralidad e ignora el derecho internacional cada vez que considera que su respeto no le favorece. En consecuencia, se han debilitado las instituciones multilaterales como Naciones Unidas o la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), ambas ausentes en las recientes crisis internacionales de Ucrania o Palestina.
La permanente expansión de la OTAN hacia el este, en contra de lo acordado entre EE.UU. y la Unión Soviética con ocasión de la unificación alemana, ha sido un factor de desestabilización estratégica, una amenaza a la paz y a la seguridad en Europa. La decisión de la OTAN de incorporar a Ucrania ya hace más de quince años, fue vista por Rusia como un paso más en la vieja aspiración europea de bloquear su salida al Mar Negro y al Mediterráneo oriental. Recordemos que franceses, británicos, estadounidenses y alemanes han invadido Rusia en algún momento en los últimos 200 años. Actualmente no existe un sistema de tratados sobre control de armas nucleares en vigor. EE.UU. abandonó unilateralmente el Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM) en 2002, mientras aceleraba la ampliación de la OTAN en el este. A partir de 2010 comenzó a instalar sistemas de misiles Aegis en Polonia y más tarde en Rumanía. En 2019 se retiró del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF), procediendo a continuación Rusia de la misma forma. El nacionalismo ruso arguye así motivos para sentirse acosado por la permanente expansión de una alianza militar que le negó la entrada cuando ya había perdido su razón de ser tras desaparecer la Unión Soviética. Añadamos a esta suma de riesgos que la calidad democrática es cada vez más baja en los Estados Unidos, en Rusia o en muchos países de la Unión Europea (UE).