viernes, 4 de septiembre de 2015

Ideas

¿Ideas falsas? ¿ideas verdaderas? ¿buenas o malas ideas? Sin que ello signifique comulgar con el relativismo posmoderno, la bondad, la verdad y la oportunidad de las ideas no pueden establecerse de manera absoluta y permanente, porque están siempre en relación con el contexto de cada época y surgen en un medio social que evoluciona. En cierto sentido, nadie tiene "ideas propias".

Pero como el lenguaje, y el pensamiento con él, funciona por oposiciones, nos fuerza a situarlas a uno u otro lado de dos polos opuestos. Así y todo, a la realidad hemos de acercarnos por aproximaciones sucesivas. Sólo mediante un proceso reiterado e inacabable de idas y venidas nos acercaremos al conocimiento de las "totalidades concretas".

Pongamos en cuarentena cualquier idea antes de darla por buena. Toda certeza es provisional, ¡pero hasta un punto es socialmente necesaria! Y así hemos llegado hasta aquí...


La ideología como "falsa conciencia":

Hasta ahora los hombres se han formado siempre ideas falsas acerca de sí mismos, acerca de lo que son o deberían de ser. Han ajustado sus relaciones a sus ideas acerca de Dios, del hombre normal, etc. Los frutos de su cabeza han acabado por imponerse a su cabeza. Ellos, los creadores, se han rendido ante sus criaturas.
(El libro completo, en este enlace)
(Y aquíel primer capítulo)



La difícil admisión de lo desconocido y la búsqueda de explicaciones tranquilizadoras:

Mientras tanto

(Sobre el accidente aéreo de Germanwings)
Somos pequeños mamíferos sobre los que ha irrumpido la catástrofe de la conciencia, y como tales nos cuesta resignarnos al tormento de un estado de incertidumbre con demasiadas incógnitas, e intentamos satisfacer nuestra necesidad de causalidad reduciendo lo desconocido y amenazador a lo medianamente conocido, que se ajusta a nuestra rutina de asimilación.

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