Pero como el lenguaje, y el pensamiento con él, funciona por oposiciones, nos fuerza a situarlas a uno u otro lado de dos polos opuestos. Así y todo, a la realidad hemos de acercarnos por aproximaciones sucesivas. Sólo mediante un proceso reiterado e inacabable de idas y venidas nos acercaremos al conocimiento de las "totalidades concretas".
Pongamos en cuarentena cualquier idea antes de darla por buena. Toda certeza es provisional, ¡pero hasta un punto es socialmente necesaria! Y así hemos llegado hasta aquí...
Hasta ahora los hombres se han formado siempre ideas falsas acerca de sí mismos, acerca de lo que son o deberían de ser. Han ajustado sus relaciones a sus ideas acerca de Dios, del hombre normal, etc. Los frutos de su cabeza han acabado por imponerse a su cabeza. Ellos, los creadores, se han rendido ante sus criaturas.
La difícil admisión de lo desconocido y la búsqueda de explicaciones tranquilizadoras:
Mientras tanto
(Sobre el accidente aéreo de Germanwings)
Somos pequeños mamíferos sobre los que ha irrumpido la catástrofe de la conciencia, y como tales nos cuesta resignarnos al tormento de un estado de incertidumbre con demasiadas incógnitas, e intentamos satisfacer nuestra necesidad de causalidad reduciendo lo desconocido y amenazador a lo medianamente conocido, que se ajusta a nuestra rutina de asimilación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario