Tras un "prólogo guitarrístico" a cargo de mi paisano Salvador Gutiérrez, José María Velázquez-Gaztelu dedicó el 14 del pasado julio su programa Nuestro Flamenco al cantaor José Domínguez Muñoz, "El Cabrero".
Cabrero y cantaor a un tiempo: a un tiempo completo, porque seguramente aprovecha el aislamiento del oficio para concentrarse y componer sus demoledoras letras. Innovador en ellas, pero conservador cuando toca serlo; lo es tanto en el estilo como en el espíritu rebelde que ha animado siempre al cante popular. Eso no impide que también, cuando le da la gana (republicana, que no real), cante tangos como el mejor Gardel.
Campesino y cosmopolita, ha compartido cartel con Gilberto Gil o Chick Corea, recorriendo los escenarios del mundo, pero siempre vuelve a la tierra y a su tierra. A este singular artista no lo aísla el cuidado de sus cabras ni su urbanofobia («Antes viviría en una choza en medio del monte que en la ciudad»), porque siempre ha estado abierto a otras culturas. Como nos recuerda Pedro Lopeh en ¿Dónde está el Cabrero?:
Fue él quien nos adentró, cuando éramos jóvenes y vivíamos aislados en dehesas remotas, por los caminos de la música latinoamericana. De su mano descubrimos a Horacio Guaraní, Álvaro Carrillo, Atahualpa Yupanqui o Alberto Cortez. Consiguió que se nos abrieran las carnes con sus adaptaciones de boleros y rancheras, que sintiéramos nuestras las milongas de los vaqueros argentinos, que el tango bonaerense sonara como inventado en Sierra Morena.
Así fue la programación minutada de este memorable encuentro con este cabrero:
56:35; empieza el programa
54:24; Salvador Gutiérrez a la guitarra, tientos
50:00; Salvador Gutiérrez, alegrías
44:30; canta El Cabrero soleá por bulerías, con Paco del Gastor a la guitarra
37:19; tientos, con Paco del Gastor
29:44; seguiriyas a la manera de Tomás el Nitri, con Paco del Gastor
23:00; fandangos de Alosno; guitarras: Jesús Díaz y Antonio Sousa
16:34; tango argentino "Volver"
Yo adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno.
Son las mismas que alumbraron con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor,
y aunque no quise el regreso
siempre se vuelve al primer amor.
La vieja calle donde el eco dijo
tuya es su vida, tuyo es su querer,
bajo el burlón mirar de las estrellas,
que con indiferencia
hoy me ven volver.
Volver
con la frente marchita,
las nieves del tiempo platearon mi sien.
Sentir
que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada,
errante en las sombras, te busca y te nombra.
Vivir
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo que hoy lloro otra vez.
Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches que pobladas de recuerdos
encadenen mi soñar.
Pero el viajero que huye
tarde o temprano detiene su andar,
y aunque el olvido que todo destruye
haya borrado mi vieja ilusión,
guardo escondida una esperanza humilde
que es toda la fortuna de mi corazón.
Volver
Con la frente marchita
Las nieves del tiempo platearon mi sien.
Sentir
que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada,
errante en las sombras, te busca y te nombra.
Vivir
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo que hoy lloro otra vez.
11:38; malagueña, con Paco del Gastor
5:20; bulería "La lluvia sucede en el pasado", letra de Jorge Luis Borges
Bruscamente la tarde se ha aclarado
porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
que sin duda sucede en el pasado.
Quien la oye caer ha recobrado
el tiempo en que la suerte venturosa
le reveló una flor llamada rosa
y el curioso color del colorado.
Esta lluvia que ciega los cristales
alegrará en perdidos arrabales
las negras uvas de una parra en cierto
patio que ya no existe. La mojada
tarde me trae la voz, la voz deseada,
de mi padre que vuelve y que no ha muerto.
Ahí va una reseña publicada con motivo de su retirada:
Las verdades del cabrero y su adiós como cantautor
José Domínguez se retira con las mismas convicciones mantenidas a lo largo de su vida:
"Los señoritos siguen siendo los mismos y llevan los mismos collares"
"El mayor escándalo de este país son las tragaeras"
Y dos memorables actuaciones:
No hay comentarios:
Publicar un comentario