jueves, 3 de noviembre de 2016

Uff... ¡Qué calor!

El latir estacional del Ártico a lo largo de treinta y dos años.

Alarmante vídeo que hace evidente la progresiva desaparición del hielo marino. Seguramente los países más septentrionales planean nuevas rutas comerciales, prósperas tierras de cultivo en lo que fue la tundra, etc.

¿Por cuánto tiempo? Paralelo a paralelo el calor avanza.

Ascendiendo hacia el polo norte, los paralelos se encogen y las zonas entre ellos se estrechan. No nos engañen lo mapas habituales en la proyección de Mercator, que agigantan la escala al aumentar la latitud, alejando infinitamente los polos. Las costas de este océano no son tan largas, ni las tierras a colonizar tan extensas..

 
La felicidad de los países del norte por sus ventajas aparentes ante el calentamiento no durará eternamente. En Galicia estamos teniendo un otoño agradabilísimo... tras un verano tórrido. Más al sur los problemas empezarán antes.

Hay que tomárselo más en serio.
 

3 comentarios:

  1. Ante la inédita magnitud del desastre que se avecina, cuyos claros indicios el mundo parece ignorar, percibo todas las demás "grandes noticias" como insultantes frivolidades. El opulento 1% huye hacia delante arrastrando al resto a la miseria y a la catástrofe.
    Contemplo la "ola" estupefacto, inmerso en un sentimiento mezcla de impotencia y rabia. ¡Y aún hay quienes, en su alarmante ignorancia, creen que el enemigo es el anticapitalista!

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  2. "En los estandartes de Occidente, mucha retórica altisonante –e hipócrita— sobre libertad, democracia y derechos humanos. En el dorso de esos estandartes, bordadas con hilo de oro, tres palabras inglesas que sí dicen la verdad de sus valores: convenience, comfort, entertainment.
    (El denominador común de esa tríada de valores/ disvalores, si uno lo piensa un poco, sería: no querer saber.)
    La cuestión de fondo es: si usted sólo puede tener aire acondicionado al precio de ser un asesino, ¿se resistirá a asesinar?" Jorge Riechmann

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  3. Parece una competición en que el premio fuera morir el último, ser el más rico del cementerio y gozar del panteón más confortable.

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