Grandes artistas han pasado a la posteridad y se los celebra como cumbres en su campo. Nadie en su sano juicio pone en duda la merecida fama de Bach, Rembrandt, Cervantes... Pero este justo reconocimiento a su valía no evita que hayan quedado atrás, por diversas circunstancias, otros muchos artistas seguramente tan valiosos como ellos.
En algún tiempo y lugar, que no conoceremos nunca, se ha escrito, pintado o esculpido algo excelente que no ha pasado a la posteridad. La fama oscilante de los pintores o escritores recatados y reconocidos ha variado con los criterios no siempre justos de la moda, y aunque el tiempo los vaya colocando en su lugar, serán muchos los sepultados donde habita el olvido.
Los artistas, siempre que han podido, han tratado de hacerse un hueco en alguna de las mecas que en su tiempo posibilitaban situarse bajo los focos. Roma, París o Nueva York han dado a muchos la oportunidad de ese minuto de gloria que para algunos ha sido el empujón definitivo hacia la fama.
Oteiza o Chillida son indudables referentes de la escultura contemporánea no figurativa en nuestro país. Otros no tienen ese reconocimiento, son ignorados. Su nombre o su obra no aparecen en los medios ni en los libros, pero no por eso son menos dignos de esa fama de la que carecen.
Este es el caso de URZA, un artista del que me consideré amigo y camarada en el sentido exacto que merecen estas palabras. Tras más de cuatro años de su desaparición física, Javier Meléndez Ortega, URZA, ha vuelto a mí en forma de su blog. En él se recoge una pequeña muestra de su obra como ceramista o grabador. Podéis juzgar vosotros, a partir de los ejemplos elegidos un tanto al azar que reproduzco, o buceando en ese blog que contiene solo una parte de su prolífica obra. Hallaréis también la poesía que fue siempre un potente motor de su actividad. ¡Bucead, bucead, que seguramente halléis ejemplos mucho mejores que los de mi improvisada selección!
Formado como ceramista, la era de los recortes le impidió trabajar con su materia favorita, pero con medios mínimos siguió elaborando, realizando grabados y collages. Con un simple teléfono móvil produjo algunas de sus obras de madurez. Con papel recortado, esculturas blandas o cuadros en que se adivina el misterio escondido tras su hueco amable.
Estos son algunos de los tesoros encontrados en su blog:
En construcción. Fragmento como un todo
Puerta Zero. Escultura mural [1989/1990]
Puerta Zero fue mi primer encargo de obra en grandes dimensiones. Recién regresado de América, las influencias prehispánicas se reflejan, de manera sutil, en su concepción, de influencia por otra parte primitivista:
Discursivo
El boceto digital: nuevas herramientas
El boceto realizado mediante la rapidez de lo digital se incorpora, paulatinamente, a mi cotidianidad. La inmediatez que otorga el uso del móvil frente al papel y los lápices para fijar la idea vence el inicial rechazo que me ha causado para ese fin.
Imagen: idea elaborada para un cartel de homenaje al poeta León Felipe:
MADriz siempre en el viaje a la memoria
Collage de la serie MAD. [2005] 50×70. Fotografías digitales intervenidas y técnicas mixtas sobre papel Creisse:
Intervención sustractiva en papel: gravitatorio~cofre
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