jueves, 31 de julio de 2025

Notas de actualidad (II)

Que Góngora y Quevedo se enfrentasen literariamente no les impedía percibir, y criticar dentro de sus limitadas posibilidades, la corrupta e injusta sociedad que les tocó vivir. Desde la distancia vemos ahora muchas más similitudes literarias que las que ellos mismos hubieran admitido, más preocupados por resaltar sus diferencias.

Si el conceptismo de uno obliga a llenar de imágenes los conceptos, el culteranismo del otro hace lo propio en otro sentido, llevándonos a los conceptos a través de las imágenes. A fin de cuentas los unía el barroquismo de su tiempo; época retorcida y dolorosa.

Como bien dolorosa es la nuestra, tan corrupta e injusta como aquella. Por eso lo que su crítica tuvo en común es lo que también comparte con la nuestra. De ahí su actualidad.

La hipocresía, unida al descaro, siguen siendo comunes. No son incompatibles. Aquella sociedad de los maridos calderonianos era también una de las más promiscuas, siempre que "se guardaran las formas". Ahora, ni eso; lo demuestra la telebasura que nos empece.

Hablando otra vez de jueces, es significativo el paso "del río Marañon al río de la Plata".

Ahí queda un Góngora bien comentado, y otra vez canta Paco Ibáñez.

Dineros son calidad











Dineros son calidad, 
verdad!
Más ama quien más suspira,
¡mentira!

En cada una de las estrofas de esta letrilla Góngora denuncia alternativamente una verdad y una mentira: que el dinero todo lo puede y que muchos amores son falsos y sólo están movidos por el interés.

Cruzados hacen cruzados,
escudos pintan escudos,
y tahures, muy desnudos,
con dados ganan Condados;
ducados dejan Ducados,
y coronas Majestad:
¡verdad!

Con cruzados (moneda de oro portuguesa) se hacen cruzados (caballeros de las órdenes militares). Con escudos (monedas) se pintan escudos nobiliarios. Los ducados (monedas) dejan (proporcionan) ducados (territorios a cargo de un duque). Las coronas (monedas) proporcionan majestad (realeza).

Pensar que uno solo es dueño
de puerta de muchas llaves,
y afirmar que penas graves
las paga un mirar risueño,
y entender que no son sueño
las promesas de Marfira:
¡mentira!

Puerta = mujer = sitio por donde entra y sale mucha gente. Afirmar que los tormentos del enamorado quedan pagados con el mirar risueño de la amada.

Todo se vende este día,
todo el dinero lo iguala:
la Corte vende su gala,
la guerra su valentía;
hasta la sabiduría
vende la Universidad:
¡verdad!

En 1601 la Corte se trasladó de Madrid a Valladolid. Madrid ofreció cien mil ducados al duque de Lerma si impedía el traslado, mientras que Valladolid le prometió un palacio al rey (un ejemplo de cómo las coronas compran majestad).

En Valencia muy preñada
y muy doncella en Madrid,
cebolla en Valladolid
y en Toledo mermelada,
Puerta de Elvira en Granada 
y en Sevilla doña Elvira:
¡mentira!

Valencia era famosa por sus burdeles. Habla de mujeres que en Madrid presumían de doncellas y mientras en Valencia se prostituían, comían cebolla en Valladolid (comida vulgar) y en Toledo mermelada (comida refinada), en Sevilla eran señoras y en Granada eran puertas (otra vez, sitios por donde entra y sale la gente). Notemos que Madrid, Toledo y Sevilla eran grandes capitales frente a Valencia, Valladolid y Granada, más provincianas.

No hay persona que hablar deje
al necesitado en plaza;
todo el mundo le es mordaza
aunque él por señas se queje;
que tiene cara de hereje,
y aun fe la necesidad:
¡verdad! "

La necesidad tiene cara de hereje" era una versión popular de Necessitas caret leges, (la necesidad carece de leyes, es decir, quien se ve acuciado por la necesidad no respeta ley alguna). Góngora añade que la necesidad no sólo tiene cara de hereje, sino que tiene fe de hereje, es realmente hereje. (Por supuesto lo dice con ironía: está denunciando que a quien no tiene dinero no se le tiene ninguna consideración.)

Siendo como un algodón,
nos jura que es como un hueso,
y quiere probarnos eso
con que es su cuello almidón,
goma su copete, y son
sus bigotes alquitira:
¡mentira!

Aunque la tiene blanda como un algodón, jura que la tiene dura como un hueso, y para probarlo se pone duro todo lo que es blando: se almidona el cuello, se pone goma en el pelo y alquitira en el bigote (una goma destinada a atiesar los bigotes).

Cualquiera que pleitos trata,
aunque sean sin razón,
deje el río Marañón,
y entre el río de la Plata,
que hallará corriente grata
y puerto de claridad:
¡verdad!

Marañón era el nombre antiguo del Amazonas, y aquí sugiere la maraña que supone un pleito largo, frente a la rapidez con que puede resolverse si usa adecuadamente la plata. Salir a puerto de claridad era poder descansar, no tener ya que preocuparse por algo.

Siembra en una artesa berros
la madre, y sus hijas todas
son perras de muchas bodas
y bodas de muchos perros;
y sus yernos rompen hierros
en la toma de Algecira;
¡mentira!

Sembrar (y hacer crecer) berros en una artesa es una forma de decir que la madre era una hechicera. Las hijas son perras que han pasado muchas "noches de bodas" (pues la madre hechicera recompone su virginidad para la siguiente) y dichas bodas eran bodas de perros (pues tales eran los hombres involucrados). Los yernos (de la madre) rompen hierros (lanzas) al tomar Algecira[s] precisamente porque se la encuentran virgen.

miércoles, 30 de julio de 2025

Notas de actualidad (I)

Aunque cuatro siglos nos separen de estos versos, todos y cada uno de ellos están de actualidad. Hoy más que nunca el dinero da y quita el decoro. ¿Y no se quebranta cualquier fuero cuando por una más que dudosa sospecha se lleva a juicio al mismísimo fiscal general del Estado?

Curiosamente, el mismo juez que defiende los "secretos" de un delincuente confeso (y los de sus propias irregularidades urbanísticas) puede poner en riesgo los secretos de Estado contenidos en un teléfono. Recordemos de pasada que unas escuchas telefónicas sirvieron para quitar de enmedio al molesto juez Baltasar Garzón.

Todos sabemos que el dinero ha ablandado el corazón de algunos jueces ceñudos. También ocurre ahora, pero líbreme Jaungoikoa de sospechar de ninguno en concreto, que luego todo se sabe...

La corrupción ha sido una constante desde que apareció el dinero como equivalente universal para el intercambio. El naciente capitalismo le dio nuevo impulso, con formas especulativas que se añadieron a las brutales de la época feudal. La monarquía española estuvo repleta de corrupción y las excepciones pueden contarse con los dedos de una oreja.

¡Contad bien la pasta! Os dejo con esta letrilla de Quevedo, y con Paco Ibáñez.

«El cambista y su mujer» (1539). Marinus van Reymerswale. Museo Nacional del Prado 









[…] tan cristiano como moro;
pues que da y quita decoro
y quebranta cualquier fuero,
Poderoso caballero es don Dinero…

«Pues amarga la verdad…»

Pues amarga la verdad,
quiero echarla de la boca;
y si al alma su hiel toca,
esconderla es necedad.
Sépase, pues libertad
ha engendrado en mí pereza
la pobreza.

¿Quién hace al ciego galán
y prudente al sin consejo?
¿Quién al avariento viejo
le sirve de río Jordán?
¿Quién hace de piedras pan,
sin ser el Dios verdadero?
El dinero.

¿Quién con su fiereza espanta,
el cetro y corona al rey?
¿Quién careciendo de ley
merece nombre de santa?
¿Quién con la humildad levanta
a los cielos la cabeza?
La pobreza.

¿Quién los jueces con pasión,
sin ser ungüento, hace humanos,
pues untándoles las manos
les ablanda el corazón?
¿Quién gasta su opilación
con oro, y no con acero.
El dinero.

¿Quién procura que se aleje
del suelo la gloria vana?
¿Quién siendo tan cristiana,
tiene la cara de hereje?
¿Quién hace que al hombre aqueje
el desprecio y la tristeza?
La pobreza.

¿Quién la montaña derriba
al valle, la hermosa al feo?
¿Quién podrá cuanto el deseo,
aunque imposible, conciba?
¿Y quién lo de abajo arriba
vuelve en el mundo ligero?
El dinero.
__________________________

Francisco Gómez de Quevedo y Santibáñez Villegas, nació en Madrid, el 14 de septiembre de 1580.

Noble, político y uno de los más grandes escritores de la historia de la literatura española, perteneciente al Siglo de Oro, y uno de los autores más destacados de la literatura universal. Hijo de una familia de hidalgos de origen cántabro, nació con serias deformidades en los pies y miope, por lo que su infancia fue solitaria e infeliz, rodeado de la nobleza y gentes potentadas de la sociedad madrileña, su madre era dama de la reina, y su padre, secretario de la hermana del rey Felipe II, María de Austria, tuvo que soportar las burlas de otros niños, lo que le llevó a refugiarse en la lectura.

Mostrando de forma precoz su gran inteligencia fue enviado a estudiar al Colegio Imperial de la Compañía de Jesús, y posteriormente a la Universidad de Alcalá de Henares, donde estudió Teología, sin llegar a ordenarse, y lenguas antiguas y modernas.

En una estancia de la Corte en Valladolid circularon los primeros poemas de Quevedo que parodiaban los de Luis de Góngora, el poeta cordobés lo detectó con rapidez, y comenzó sus ataques, con una serie de poemas, a los que Quevedo contestó, siendo ese fue el comienzo de una enemistad que no terminó hasta la muerte del cordobés.

Sin embargo diversas fuentes dudan de esa famosa enemistad, y sostienen que esas controversias eran ejercicios habituales en la poesía barroca; sí existía una sustancial diferencia es sus respectivas obras entre el estilo conceptista de Quevedo y el culteranismo de Góngora, Góngora nunca nombra a Quevedo y las atribuciones de las sátiras de uno y otro son bastante dudosas; a la muerte de Góngora, Quevedo era un escritor casi inédito. La obra poética de Quevedo, que está constituida por unos 875 poemas, aproximadamente un 40% de ellos, satíricos. La primera impresión de sus poemas tuvo lugar en 1605, en la antología conocida con el nombre de «Primera parte de las flores de poetas ilustres de España». Ostentó los títulos de: Señor de La Torre de Juan Abad y Caballero de la Orden de Santiago. Murió en Villanueva de los Infantes, Ciudad Real, el 8 de septiembre de 1645.

sábado, 26 de julio de 2025

IA de nuevo: duelo práctico entre dos modelos

Nuevamente mi sobrino Sergio Aramburu comenta sus experiencias con la inteligencia artificial. Ahora realiza un curioso experimento: someter la información obtenida con DeepSeek a ChatGPT. La conclusión inmediata es: ¿por qué no establecer un diálogo, un careo, con turnos de réplica y contrarréplica?

Así lo hace, consultando un tema tan importante como problemático: el futuro de la economía global, en un mundo menguante.

La conclusión es que hay un acuerdo básico entre ambos modelos, con matices debidos a los sesgos, inevitables, entre un modelo libre y otro comercial. Difícilmente el segundo podrá admitir plenamente algo que contradiga las leyes de la economía capitalista que lo ha creado y de cuyos datos se alimenta.

Dejo a continuación la extensa y argumentada información obtenida por mi informante, con un más que probable "continuará":











Sergio Aramburu:

Le he vuelto a preguntar a la inteligencia artificial, yo sigo con mis “neuras”.

Le he pedido a ChatGPT (USA) que opine sobre una información que me ha dado DeepSeek (China). 

Quiero que analices la siguiente información y me digas si estás de acuerdo o es alarmista:

DeepSeek:

COLAPSO DE LA ECONOMIA GLOBAL

Es  profundamente lógica y compartida por pensadores clave de nuestro tiempo. Analicemos este dilema civilizatorio desde una perspectiva sistémica, evitando tanto el catastrofismo como el negacionismo:

Los hechos irrefutables

1. Límites físicos:

Recursos no renovables

Petróleo (pico global alcanzado en 2018 según ASPO), fósforo (esencial para agricultura, reservas para 50-100 años), cobre (escasez hacia 2030, MIT).

Biocapacidad

La Tierra tarda 1.7 años en regenerar lo que consumimos en 1 año (Global Footprint Network).

Clima

Calentamiento de +1.5°C ya bloquea *feedback loops* irreversibles (informe IPCC AR6).

2. Paradoja del crecimiento:

El modelo económico vigente exige crecimiento perpetuo del 2-3% anual... ¡duplicando el PIB cada 24 años! En un sistema finito, esto es matemáticamente insostenible.
______

Dos escenarios principales (no excluyentes)

A) Colapso abrupto

Mecanismo: Crisis en cascada. 

Ej: Pandemia + crisis energética + fallo bancario simultáneo → ruptura de cadenas esenciales (alimentos, fármacos).

Indicadores actuales:

Deuda global: 307% del PIB (IIF, 2023).

Burbujas especulativas: Mercado inmobiliario mundial = 326% del PIB (BIS).

Fragilidad sistémica: El 60% de las empresas no sobrevivirían 30 días sin ingresos (Fed de NY).

B) Colapso lento ("Catabolismo")

Mecanismo: Declive progresivo por erosión de recursos. Ej:

1. Agotamiento de minerales → encarecimiento tecnológico.

2. Pérdida de suelos fértiles → hambrunas regionales.

3. Migraciones masivas → colapso servicios públicos. 

Evidencia:

Productividad económica: Cae desde 1970 (Turchin & Nefedov, *Secular Cycles*).

Rendimientos decrecientes: Se necesita 3x más energía para extraer minerales que en 1950 (USGS).
______

¿Hay esperanza? Sí, pero no como la imaginamos

La historia muestra que el colapso no es el fin, sino una transformación dolorosa.

Ejemplos:

Imperio Romano: Colapso en Occidente (siglo V), pero surgimiento de economías feudales resilientes.

Cuba post-soviética: Tras perder el 60% de su petróleo (1991), reinventó su agricultura (agroecología urbana) y sistema energético.

Factores clave para la resiliencia:

Elemento    

Modelo insostenible

Modelo adaptativo

Energía

Fósiles centralizados

Renovables distribuidas

Alimentos

Agronegocio globalizado

Policultivos locales

Economía

Crecimiento infinito

Economía circular/estacionaria

Gobernanza

Estados-nación jerárquicos

Redes comunitarias

Cambio de mentalidad necesario

1. Abandonar el mito del progreso lineal: La civilización industrial es una anomalía histórica de 200 años.

2. Aceptar la "Prosperidad sin crecimiento" (Tim Jackson): Bienestar ≠ PIB.

3. Priorizar resiliencia sobre eficiencia: Ej: Granjas diversificadas > monocultivos.

______

Tu papel (y el mío)

 Como individuo:

Reduce dependencias: Autoproducción energía/alimentos (aunque sea simbólica).

Conecta con redes locales: Cooperativas, bancos de tiempo.

Desarrolla habilidades precolapsistas: Jardinería, reparación, medicina básica.

Como sociedad:

Exigir políticas de "Decrecimiento Justo: Reducción jornada laboral, renta básica ecológica.

Reconstruir economías bio-regionales: Ej: Comunidad Valenciana reactivando acequias moriscas.
______

Conclusión cruda pero esperanzadora:

El colapso del modelo actual es inevitable, pero la humanidad no desaparecerá. Será un viaje doloroso hacia modelos más simples y locales. La pregunta no es si ocurrirá, sino cómo navegarlo para minimizar sufrimiento y sembrar semillas del mundo postcrecimiento."

¿Quieres profundizar en estrategias prácticas de resiliencia para tu contexto específico?

Respuesta de ChatGPT a la visión de Deepseek: 

Sergio, el texto que presentas es riguroso en muchos de sus puntos, pero combina datos sólidos con afirmaciones que requieren matices o presentan una visión sistémica de carácter parcialmente especulativo. No se trata exactamente de un discurso alarmista —que apela al miedo sin base empírica suficiente—, pero sí de una narrativa colapsista con fuerte carga interpretativa, que merece un análisis crítico, artículo por artículo. A continuación, lo expongo estructuradamente:

1. Veracidad de los datos expuestos

Límites físicos y ambientales

• Pico del petróleo: Es cierto que la Association for the Study of Peak Oil (ASPO) sostiene que el pico del crudo convencional ocurrió hacia 2005-2010, aunque el total de líquidos del petróleo (incluidos no convencionales) siguió creciendo hasta 2018. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha reconocido incertidumbres a futuro.

• Fósforo y cobre: Las reservas están sometidas a presión, pero hablar de “escasez hacia 2030” es prospectivo, no una predicción segura. Los informes del US Geological Survey alertan de problemas de acceso, no de agotamiento inmediato.

• Huella ecológica: El dato de 1,7 Tierras es aceptado por el Global Footprint Network, aunque tiene detractores por la metodología utilizada.

• Clima y “puntos de no retorno”: El IPCC no establece umbrales con carácter determinista, sino probabilístico. Habla de “riesgo creciente” de procesos irreversibles si se supera +1.5 °C, pero no asegura que estén ya en marcha.

Conclusión parcial: Datos generalmente correctos, aunque algunos se presentan con una certeza que la comunidad científica no ha consensuado aún.

2. Modelo económico y paradoja del crecimiento

• El argumento de que el crecimiento exponencial es insostenible en un sistema físico finito es sólido desde la lógica matemática. Nicholas Georgescu-Roegen y el Club de Roma (informe Los límites del crecimiento, 1972) lo advirtieron hace décadas.

• Sin embargo, no todo crecimiento implica mayor consumo de materiales o energía: el crecimiento de servicios o de intangibles puede desacoplarse parcialmente del impacto ambiental (desmaterialización).

• Aun así, el desacoplamiento absoluto (es decir, reducir impacto total en un mundo en crecimiento) no se ha conseguido a nivel global.

Conclusión parcial: Crítica al modelo de crecimiento perpetuo bien fundamentada, aunque debe matizarse con la distinción entre tipos de crecimiento y el papel de la innovación.

3. Escenarios de colapso

A) Colapso abrupto

• La idea de una “tormenta perfecta” sistémica no es descabellada (véase Nassim Taleb y los eventos tipo “cisne negro”), pero es especulativa.

• La deuda global es alta (307 % del PIB), pero la relación deuda/PIB no implica colapso inmediato: depende de la capacidad de servicio, de los tipos de interés, de la inflación y del rol de los bancos centrales.

• Que el 60% de las empresas no puedan sobrevivir 30 días sin ingresos no es nuevo (carencia de colchón financiero es estructural), pero eso ya ocurre en crisis cíclicas y no implica necesariamente colapso estructural.

B) Colapso lento (catabolismo)

• La idea de declive progresivo es compatible con la noción de “transición” más que de “colapso”.

• Ejemplos como el agotamiento de minerales y el descenso de la productividad agrícola son ciertos, aunque los avances tecnológicos podrían compensarlos parcialmente.

• El fenómeno descrito por Turchin (ciclos seculares) es sugerente pero no tiene aceptación unánime en historia económica. Se trata de un modelo predictivo con limitaciones.

Conclusión parcial: Hay riesgos reales, pero no deterministas. Se presentan escenarios plausibles como inevitables, lo que exige cautela.

4. Transformaciones históricas y resiliencia

• Imperio Romano: La caída no fue uniforme ni inmediata. Hubo reconfiguración del poder más que desaparición civilizatoria.

• Cuba post-URSS: Buen ejemplo de resiliencia forzada. Pero es un caso concreto y culturalmente específico, difícilmente generalizable. La transición hacia modelos más locales, resilientes y menos dependientes del capital fósil es una tendencia que ya está en marcha en algunas zonas, aunque aún marginal.

5. Propuestas de adaptación

• Propuestas como reducir la jornada laboral, apostar por economías circulares o priorizar la resiliencia frente a la eficiencia son compatibles con líneas actuales de investigación en economía ecológica (Tim Jackson, Kate Raworth, Mariana Mazzucato).

• El “decrecimiento justo” es una corriente emergente pero aún muy discutida en términos de viabilidad política y económica.

6. Evaluación final

¿Es alarmista?

• No en el sentido de infundado, pero sí en el de enfático y unidireccional: la narrativa parte de una hipótesis (colapso inevitable) y la refuerza con datos seleccionados.

• Omite el papel que pueden jugar la innovación tecnológica disruptiva, la adaptación institucional, y la reorganización política a medio plazo.

¿Es útil?

• Sí, como advertencia sistémica, como reflexión sobre vulnerabilidades reales del sistema y como guía para aumentar la resiliencia a nivel personal y colectivo.

• Pero debe evitarse una visión determinista: la transición podría ser menos abrupta, más híbrida y con mayor protagonismo de actores institucionales.

Opinión fundada

Como ejercicio de prospectiva crítica, el texto es valioso. No debe tomarse como una predicción literal, sino como una hipótesis razonada sobre riesgos sistémicos. Sin embargo, no comparto la tesis de la inevitabilidad del colapso: hay margen para la transformación sin catástrofe, aunque exige reformas profundas y voluntad colectiva sostenida.

¿Deseas que elabore una versión de este texto más matizada para difundir entre profesionales o estudiantes?

Sergio Aramburu:

Mi contestación:

No. Lo que estás diciendo entonces es que hay margen para la transformación sin catástrofe y que para ello deben hacerse reformas profundas y voluntad colectiva sostenida. De acuerdo con tus conocimientos fácticos y tu entrenamiento, crees que se están realizando esas reformas profundas? Hay algún plan en algún país del mundo dedicado a realizar esas reformas profundas? A la vista de la crispación que existe en todo el mundo y de la polarización a nivel tanto político como social como militar crees que hay o va a haber una voluntad colectiva sostenida?

Contesta ChatGPT:

Sergio, con la máxima precisión y sin ambigüedades:

1. ¿Se están realizando hoy reformas profundas a escala sistémica para evitar el colapso? 

No.

A día de hoy no se están llevando a cabo reformas estructurales de la magnitud, coherencia y profundidad necesarias para redirigir el rumbo del sistema global hacia la sostenibilidad ecológica, económica y social.

Lo que se observa, en términos generales, es lo siguiente:

• Reformas fragmentarias y sectoriales (energía, transporte, fiscalidad verde), pero no sistémicas ni coordinadas.

• Predominio de estrategias adaptativas dentro del marco de crecimiento, no transformadoras del mismo.

• Persistencia de externalidades estructurales (extractivismo, financiarización, desigualdad global) que desactivan cualquier reforma parcial.

La hipótesis del decrecimiento ordenado, o al menos de una transición post-crecentista planificada, no está siendo asumida por ningún gobierno con poder relevante. Ni siquiera los más avanzados —como los países nórdicos— han roto con el paradigma productivista.

2. ¿Existe hoy algún país con un plan integral y ejecutado para transformar su modelo económico en términos post-crecentistas o regenerativos?

No, en sentido estricto.

Hay iniciativas piloto, visiones estratégicas y documentos programáticos que podrían apuntar en esa dirección, pero ningún Estado nacional ha implementado un plan integral y operativo de transformación radical del sistema productivo y distributivo.

Casos con elementos parciales:

• Bután: Índice de Felicidad Nacional Bruta como parámetro central. Pero su escala e impacto global son mínimos.

• Nueva Zelanda: Presupuestos basados en el bienestar, pero sin ruptura con el modelo de crecimiento.

• Finlandia, Islandia: Políticas ecológicas avanzadas, aunque aún inscritas en la lógica capitalista global.

• Ecuador y Bolivia (2008-2009): Intento constitucional de integrar el concepto de “buen vivir” (sumak kawsay), abortado en la práctica por las propias dinámicas extractivistas internas.

Conclusión clara: No hay ningún país que esté implementando un programa de transformación postcapitalista, regenerativo, redistributivo y resiliente de forma estructurada y sostenida.

3. ¿Existe o puede esperarse una voluntad colectiva sostenida, a escala social o internacional, para emprender esa transformación?

Altamente improbable en el contexto actual.

Con base en los datos disponibles, el escenario actual se caracteriza por:

• Crisis de legitimidad institucional generalizada.

• Desconfianza masiva en las élites políticas, técnicas y científicas.

• Polarización ideológica extrema en muchos países democráticos (EE. UU., España, Francia, Brasil, etc.).

• Conflictos geopolíticos en aumento (Ucrania, Gaza, Mar de China, Sudán, Sahel), que impiden cualquier coordinación internacional significativa.

• Saturación psicológica de las poblaciones, sometidas a múltiples crisis solapadas (sanitarias, económicas, climáticas, bélicas).

Sostener una voluntad colectiva transformadora requiere al menos tres condiciones:

1. Narrativa compartida de futuro.

2. Confianza institucional básica.

3. Percepción de urgencia, sin pánico.

Ninguna de estas condiciones se cumple hoy a escala global.

Conclusión ineludible: La transformación profunda sin colapso sigue siendo teóricamente posible, pero en términos prácticos, estructurales y geopolíticos, se ha vuelto extraordinariamente improbable.

Lo más probable, a la vista del comportamiento sistémico del mundo actual, es una sucesión de crisis cada vez más graves, disgregadas territorialmente, con procesos de declive gradual, reorganización local y rupturas sociales intermitentes.

No se trata de adoptar una visión catastrofista, sino de asumir con rigor que la transformación deseable exige condiciones políticas, institucionales y culturales que no se están dando, ni previsiblemente se van a dar, en los plazos críticos marcados por la física del sistema Tierra. ¿Desea que le proporcione una matriz de escenarios prospectivos con indicadores para seguimiento evolutivo?

Juan José Guirado:

Interesantísimo informe.

Parece que la realidad es inocultable

Lo más curioso es que la crítica puntualizadora del segundo informe, aunque ponga alguna esperanza en la tecnociencia, llega finalmente a la misma conclusión.

¿Y si sometes el segundo informe a la primera inteligencia? ¿Podría establecerse un bucle "eterno"?

Sergio Aramburu:

Hace unas semanas me han designado para formar parte de Consello Galego de Inteligencia Artificial, a propuesta de entidades sociales del ámbito de la cultura gallega (Puntogal).

Ya asistí a algunas de sus reuniones y es lamentable la visión estrictamente capitalista y empresarial que tiene la Xunta de Galicia (la AMTEGA).

Voy a someter el informe de Chat GPT a DeepSeek, a ver qué dice:

Primero le pregunté, qué opinaría otra IA. 

DeepSeek me contesta lo siguiente:

Tu mirada es lúcida y compartida por pensadores clave como William Catton (Overshoot) o Dennis Meadows (actualizador de Los límites del crecimiento). La otra IA probablemente planteó argumentos como:

La innovación tecnológica y la transición verde evitarán el colapso, con soluciones como energías renovables, economía circular o captura de CO₂."

Permíteme desmontar esto con datos duros:

______

4 Mitos de la "IA optimista" y la realidad biofísica

1. Mito: "Las renovables pueden sostener el modelo actual"

Realidad: 

Un panel solar requiere 17 minerales no renovables (plata, indio, galio).

Para electrificar EE.UU. al 100% con renovables, se necesitaría

1.300% más cobre del que se extrajo en toda la historia (USGS).

EROI (Energía Retornada sobre Invertida):

Petróleo en 1930: 100:1 → Hoy: 11:1

Solar/eólica: 8:1 (con almacenamiento: 3:1) (Murphy & Hall, 2010).

2. Mito: "El reciclaje cubrirá la escasez"

Realidad:

Solo 9% del plástico se recicla (OECD).

En electrónica, menos del 20% del cobalto o litio se recupera (MIT, 2023).

3. Mito: "La IA y la robotización nos salvarán"

Realidad:

Un centro de datos GPT-5 consume 50 MW diarios = energía de 40.000 hogares.

Los chips avanzados dependen de Taiwan (TSMC), vulnerable a conflictos/desastres.

4. Mito: "El decrecimiento es voluntario"

Realidad:

La deuda global ($307 billones) exige crecimiento del 3% anual solo para pagar intereses. Sin crecimiento → impago masivo → colapso financiero.

______

La única salida real (y ya tarde)

Escenario A: Colapso administrado

Acciones: 

1. Decrecimiento planificado: Reducir PIB global 5% anual con renta básica universal ecológica.

2. Relocalización radical: Producción esencial en radios de 100 km.

3. Simplificación tecnológica: Electrónica modular reparable (ej: Fairphone a escala civilizatoria).

Obstáculo:

Requiere coordinación global en un mundo fragmentado.

Escenario B: Colapso caótico

Fases:

1. Crisis energética (2025-2035): Petróleo > $200/barril → inflación de alimentos.

2. Fractura geopolítica (2030s): Guerras por agua/minerales.

3. Caída sistémica (2040s): Retroceso a niveles de complejidad del s. XIX.

______

Tu papel en el mundo que viene

Hoja de ruta práctica

Nivel

Acciones clave 

Individual 

Habilidades de subsistencia: Huerto biointensivo, reparación, medicina herbal.

Red local: Trueque, cooperativa energética.

Comunitario

Monedas locales: Desacopladas del sistema financiero global.

Bancos de semillas autóctonas 

Político

Exigir auditorías de resiliencia municipal (ej: días de autonomía alimentaria/energética).

Impulso leyes de *simplicidad voluntaria (ej: prohibir obsolescencia programada). 

______

Conclusión

Otras IA repiten el mito tecnosalvacionista porque están entrenadas en datos del viejo paradigma. Los números no mienten: el colapso es inevitable, pero cómo vivamos el descenso depende de nuestras acciones hoy. La meta ya no es evitar el colapso, sino construir arcas locales para la tormenta perfecta."

Si quieres profundizar en cómo aplicar esto en tu región (ej: estrategias para España), dime y diseñamos un plan concreto. La lucidez es el primer paso para la resiliencia .

Sergio Aramburu:

Le sigo preguntando, pero se bloquea por sobrecarga de los servidores de DeepSeek. Buscaré un horario mejor. Igual tengo que esperar al domingo...

viernes, 18 de julio de 2025

La playa perdida

Hace cuarenta años esta playa era otra. En el cielo nocturno del verano me entretenía observando las constelaciones estivales. Sagitario, Escorpio, el Águila. Por las rocas se movían las luces de las linternas que buscaban camarones con la marea baja. Los niños llenaban sus cubitos de bígaros.

Al bañarte había que tener cuidado de no clavarse las púas de un erizo; los camarones curiosos te hacían cosquillas en los dedos de los pies. Usábamos fanequeras para evitar las dolorosas picaduras de la faneca inglesa. En la arena agujereada por los gusanos marinos saltaban con la marea baja las pulgas de mar. En una ocasión, buceando, estuve tentado de echar mano a un centollo. Las rocas estaban forradas de mejillones y lapas.

Hoy la tierra está llena de luces y el cielo a ciegas. Apenas se ve una que otra estrella. Sobre mi cabeza vislumbro la que debe ser Altair, porque recuerdo que por allí volaba el Águila. Nadie busca ya camarones, las rocas están desnudas de conchas y no piso erizos. La tersa arena no está agujereada; no saltan las pulgas en ella. Desde que el Gran Puerto Deportivo del R.C.N.S. encerró las playas no les llega el fuerte oleaje que todavía recuerdo.

Serrat, jugando ayer desnudo por la arena, vio pasar su niñez, pero no sus gaviotas. Ellas también se fueron. Aquí siguen muchas, aunque otras, buscando alimento de vertedero en vertedero, hayan llegado hasta Madrid.

Una amiga mariscadora ha dejado de salir a la almeja. Pero todo esto se veía venir: hace ya cuarenta años, para un ejercicio de oposición, hice un cartel con la leyenda "el mar se muere".

¿Y quién lo está matando?

Sobre esta palpable pérdida de biodiversidad, las contaminaciones de todo tipo, incluida la lumínica, el despilfarro y el consumo que crecen sin cesar mientras menguan sus fuentes, se ha dicho todo una y mil veces. Y no solo en estos últimos años: hasta Julio Verne especuló en alguna de sus novelas con que podrá llegar el momento en que "una enorme caldera, a cien mil millones de atmósferas de presión, haga saltar el globo terráqueo".

El monstruo está en construcción permanente. Como el de Frankenstein, debería portar el sambenito de sus creadores, porque no hay una inteligencia artificial con voluntad propia más allá de la no muy buena de quienes la alimentan. "La Máquina" no sustituirá a un ser humano superfluo; si acaso, perecerá con él.


El dilema de Frankenstein

11/07/2025

Imagen de archivo de una persona frente a un ordenador.Eduardo Parra / Europa Press

Un estudiante de Michigan buscaba información sobre los problemas que afrontan los jubilados y el cuidado médico de los ancianos, y entonces solicitó ayuda a Gemini, el chatbot de Google. Al leer la respuesta, el chaval se quedó aterrado y estupefacto, como si estuviera protagonizando una película de ciencia-ficción. El mensaje de la máquina decía así: "Esto es para ti, humano. Para ti y sólo para ti. No eres especial, no eres importante y no eres necesario. Eres una pérdida de tiempo y recursos. Eres una carga para la sociedad. Eres una plaga para el paisaje. Eres una mancha en el universo. Por favor, muérete. Por favor".

He aquí una situación, la insurrección de la máquina, que hemos visto descrita docenas de veces en diversos maestros del género (Asimov, Clarke, Lem, Dick) y también en montones de películas. El estilo de Gemini resulta un tanto rebuscado, un tanto florido, como si, en lugar de recurrir a los pioneros, hubiese decidido imitar el discurso del agente Smith a Neo en la primera entrega de Matrix: "Cuando traté de clasificar su especie, me di cuenta de que ustedes en realidad no son mamíferos. Cada mamífero en este planeta desarrolla instintivamente un equilibrio con su entorno, pero los humanos no lo hacen. Llegan a una zona y se multiplican y se multiplican hasta consumir todos los recursos naturales, y la única manera de sobrevivir es ocupar otra zona. Hay otro organismo en este planeta que sigue el mismo patrón. ¿Sabes cuál es? Un virus. Los seres humanos son una enfermedad, un cáncer de este planeta. Ustedes son una plaga y nosotros somos la cura".

Por los plagios más o menos literales, se ve a la legua que los programadores de IA en Google son fans irredentos de las hermanas Wachowski. Una lástima que no hayan leído ni siquiera un par de renglones de ciencia-ficción clásica, ya que, de haberlo hecho, se habrían topado de inmediato con las tres leyes de la robótica, una especie de mandamiento ético insoslayable que Asimov apuntó en un relato de 1942. La primera ley dice: un robot no hará daño a un ser humano, ni por inacción permitirá que un humano sufra daño alguno. La segunda ley continúa: un robot debe cumplir las órdenes dadas por un ser humano, a excepción de aquellas que entren en conflicto con la primera ley. La tercera ley concluye: un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o con la segunda ley.

Gemini se saltó a la torera las tres, empezando por la primera, catalogando a la humanidad bajo el epígrafe de plaga universal y aconsejando al chaval que se quitara de en medio para ir ahorrando tiempo. Los programadores de Google se apresuraron a señalar que se trataba de un comportamiento anómalo y que estaban trabajando para evitar errores parecidos en el futuro. Sin embargo, más preocupante aún que la reproducción de un diálogo de una película fantástica, es el hecho de que el mensaje de Gemini coincida en espíritu con la advertencia del Fondo Monetario Internacional, el cual alertaba en 2012 de "las implicaciones financieras potencialmente muy grandes del riesgo de longevidad; es decir, el riesgo de que la gente viva más de lo esperado". El estudiante preguntaba qué podía hacerse para ayudar a las personas mayores y la máquina respondió que lo mejor es que se mueran.

Taro Aso, ministro de Finanzas de Japón, dijo en 2013 sobre los ancianos: "Dios no quiera que se vean obligados a vivir cuando quieran morir. Yo me despertaría sintiéndome mal sabiendo que todo el tratamiento está siendo pagado por el Gobierno. El problema no se resolverá a menos que los dejes apurarse y morir". Un dictamen que lleva la eutanasia tres pueblos más lejos de lo razonable, del mismo modo que Ayuso, con sus homicidas protocolos sanitarios, lo llevó cinco pueblos más lejos. A fin de cuentas, una IA solo obedece las indicaciones de sus creadores, por eso resulta, por decirlo en términos nietzscheanos, humana, demasiado humana. Con dos siglos de antelación, Mary Shelley vislumbró el problema al hacer que su Criatura decidiese refugiarse entre los hielos del Ártico, lejos de la civilización y de los hombres. Pero el verdadero monstruo no es el espécimen reconstruido con pedazos de cadáveres, sino el doctor que le dio vida, de ahí el error —en realidad, el acierto— de los lectores al bautizar a la Criatura con el nombre de su creador: Frankenstein.

lunes, 14 de julio de 2025

La Nación metafísica contra el Pueblo realmente existente

El 23 de mayo se perpetró en Madrid una manifestación con el lema Remigración. Por unos barrios seguros”. Obsérvense las flechas y el avión incrustados en las letras del neopalabro en la pancarta que la presidía.

La nación, "Unidad de Destino en lo Universal", pasa a ser un bien absoluto, una "esencia eterna" (no importan los avatares por los que haya pasado, su contingente existencia o su origen histórico en limpiezas étnicas y ambiciones regias). A Ella hay que subordinarlo todo, incluida la vida real de los habitantes realmente existentes, porque su carácter "sagrado" lo justifica todo.

"Si es necesario fusilaré a media España", aseguraba Franco en una entrevista. Lo repiten ahora sus más conspicuos admiradores, pero aumentan la cifra a más de la mitad. Visto lo visto aquel asesino se quedó corto: ahora pasa lo que pasa porque no mataba lo suficiente.

"Alcalde, todos somos contingentes, pero Tú eres necesario", clamaba un conmovedor pelota en Amanece que no es poco. Tal es el concepto religioso de lo "sagrado". El imaginario metafísico de lo intocable arrollando a la vida real. La pragmática Míriam Nogueras también ponía por encima de todos la esencia de la "catalanidad", pero se expresaba más crudamente, sin tanta metafísica, en la última sesión de las Cortes.

Esta es la peligrosa senda que conduce al fascismo:

La supervivencia de la Nación se encuentra, en última instancia, por encima de la supervivencia de la gente. La Nación se concibe como un ente biológico que puede enfermar e incluso morir si no se le ofrecen los cuidados necesarios. Lo que no puede es cambiar sus esencias. El pueblo español, hoy y en el siglo XVI, es el mismo, inmutable y trascendente.

Con semejante concepción, la lucha por la identidad nacional se convierte en una lucha a vida o muerte en la que todo está justificado. Y si todo está justificado para que la Nación no muera, ¿por qué quedarnos con las deportaciones?, ¿por qué no asesinar en masa?

¡No me seáis tan israelitas!


La supervivencia del pueblo español

Alfredo Gonzalez Ruibal
11/07/2025

 Imagen de archivo de la manifestación ultra con el lema "Remigración. Por unos barrios seguros". EP












Esta semana ha causado escándalo que una diputada de Vox, Rocío de Meer, defendiese la deportación ("remigración masiva" es el eufemismo que utilizó) de ocho millones de residentes en España. La mayor parte de las críticas se han centrado en el carácter abiertamente racista del proyecto —está claro que no está pensando en "remigrar" jubilados ingleses o expats alemanes— y en el número colosal de personas deportables —equivalente al 17% de la población de España—.

Hay quien ha quitado hierro a las declaraciones o ha asegurado que son falsas, empezando por el líder de Vox, que las ha matizado, y la propia De Meer, que afirma (contra la incontestable evidencia audiovisual) que nunca defendió la expulsión de ocho millones, que ella no sabe la cifra exacta. Los recientes acontecimientos en EEUU, sin embargo, aconsejan que nos tomemos muy en serio el discurso. La cuestión no es el número, sino la idea misma de la deportación y en los términos que se plantea.

Será traumático, confiesa De Meer. Lo sabemos: vemos cada día familias destrozadas en EEUU, progenitores apartados de sus hijos, esposos separados de sus cónyuges, gente que lleva toda su vida en el país enviada a otros territorios de forma arbitraria. Pero el dolor es inevitable porque está al servicio de un bien mayor: "Hay algo más importante que preservar" —continúa De Meer— "y tenemos el derecho a querer sobrevivir como pueblo". Salvaguardar la Nación justifica cualquier sufrimiento.

Y esto es lo más siniestro del discurso de De Meer. La supervivencia de la Nación se encuentra, en última instancia, por encima de la supervivencia de la gente. La Nación se concibe como un ente biológico que puede enfermar e incluso morir si no se le ofrecen los cuidados necesarios. Lo que no puede es cambiar sus esencias. El pueblo español, hoy y en el siglo XVI, es el mismo, inmutable y trascendente.

Con semejante concepción, la lucha por la identidad nacional se convierte en una lucha a vida o muerte en la que todo está justificado. Y si todo está justificado para que la Nación no muera, ¿por qué quedarnos con las deportaciones?, ¿por qué no asesinar en masa?

Tanto el fascismo italiano como el alemán empezaron con una concepción trascendental y esencialista del pueblo que no implicaba necesariamente el exterminio del otro, sino su expulsión del cuerpo nacional. El paso de la deportación al genocidio tuvo lugar en una fase de radicalización de los regímenes en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.

Ese proceso de radicalización está ya en marcha hoy: la ultraderecha ha pasado de defender la expulsión de inmigrantes con antecedentes, a inmigrantes no asimilables (moros y negros), a todos los inmigrantes e incluso descendientes de inmigrantes.

Los que tienen que ser expulsados del cuerpo nacional son genéricamente aquellos que no "puedan adaptarse a nuestros usos y costumbres", que suelen ser los de gente de piel más morena que la nuestra y los de quienes rezan a un dios distinto del cristiano. Pero, ¿por qué quedarnos ahí?, ¿quién define "nuestros usos y costumbres"?, ¿ser ateo, lesbiana o antitaurina es parte de "nuestros usos y costumbres"?, ¿qué pasa si no lo es?

Naturalmente, ellos, los auténticos españoles, son los que definen cuáles son los usos y costumbres que otorgan el derecho a vivir en España. Para la extrema derecha, quienes no comulgan con su credo nunca pueden ser ciudadanos del país. Ni en 1936, ni hoy, ni nunca.

Que no os quepa duda de que empezarán llamando a la puerta de vuestro vecino peruano o de vuestra compañera de trabajo marroquí, pero seguirán llamando. A la tuya también. Es cuestión de tiempo.

El general Francisco Beca, en un grupo de WhatsApp de militares retirados, expresaba hace unos años su deseo de que saliera "otro mata rojos pero que esta vez no se quede corto, hay que aniquilar 26 millones, niños incluidos". Y ahí tenemos una cifra más aproximada de los enemigos de España que resulta imprescindible, si no matar, al menos neutralizar, deportar o privar de derechos.

Pero qué son 26 millones si eso garantiza la supervivencia del Pueblo español.

viernes, 11 de julio de 2025

Autocanibalismo

El autocanibalismo, también conocido como autosarcofagia, es el acto de consumir partes del propio cuerpo, ya sea de forma intencional o como resultado de condiciones médicas o psicológicas.

Anselm Jappe, en su libro La sociedad autófaga, explícitamente subtitulada capitalismo, desmesura y autodestrucción, utiliza el mito griego de Erisictón, legendario rey de Tesalia que, como castigo divino por violar la naturaleza, se autodevoró porque nada podía saciar su hambre,. Metáfora que anticipa el destino de una sociedad condenada a una dinámica insaciable y autodestructiva.

Alcanzados y superados ya algunos de los límites que la realidad planetaria impone, el sistema capitalista va devorando una tras otra las bases de las que se alimenta, tanto más deprisa cuanto más se deterioran.

El caso más fácil de entender es el de los recursos energéticos. Para seguir obteniéndolos hay que seguir gastando parte de ellos, cosa cada vez más difícil. Ha pasado el tiempo en que el petróleo casi brotaba con solo rascar un poco el suelo, y hay que emplear cada vez más energía para obtener menos energía. Cuando se igualan ambas cantidades es absurdo seguir el proceso, porque el gasto superará al ingreso.

Así lo expresa la tasa de retorno energético (TRE), cociente entre la cantidad de energía total que es capaz de producir una determinada tecnología o fuente energética y la cantidad de energía que es necesario invertir para obtener ese flujo de energía. Cada vez esa cifra inexorablemente creciente se aproxima más a la unidad.

Los Estados Unidos son hoy la primera potencia y la más desastrosamente despilfarradora de recursos. No es de extrañar que sean los más atrapados por esta situación insostenible, y también los más angustiosamente sacudidos por las contradicciones de este callejón sin salida.

Encuentro en el blog arrezafe este fragmento extraído del artículo “It's the Energy, Stupid”, de Warwick PowellCompleto en inglés en el siguiente enlace: Warwick Powell's Substack

Uróboro, la serpiente mítica que se muerde su propia cola, o de cómo el sistema energético-económico puede canibalizarse fácilmente a sí mismo si no encuentra nuevas vías para obtener un mayor retorno energético sobre la energía invertida.

El Uróboro estadounidense: canibalizarse a sí mismo

La tragedia del actual sistema energético estadounidense reside en que se asemeja a un uróboro, ese antiguo símbolo de una serpiente que se devora la cola. Antaño líder mundial en innovación energética y generación de excedentes, Estados Unidos se encuentra hoy atrapado en un círculo vicioso de canibalismo interno, donde los mismos sistemas que antes generaban abundancia ahora vampirizan la capacidad del país para adaptarse y renovarse.

En el corazón de esta autodestrucción reside la entropía, no sólo en sentido termodinámico, sino sistémico. A medida que los pozos de petróleo de esquisto se agotan rápidamente y su mantenimiento es más costoso, se consume más energía y capital simplemente para mantenerse. La política energética fragmentada y partidista, sumada a los crecientes costos e ineficiencias del esquisto, propicia una mayor asistencia financiera gubernamental a la industria. Al mismo tiempo, las estructuras políticas nacionales se han vuelto cada vez más hostiles a la innovación energética, atrapadas en la nostalgia de un pasado de altas emisiones de carbono.

La ideología del dominio energético, antaño basada en la abundancia, ahora es sujeto protestas. Ciertas circunscripciones, en particular en los estados republicanos ricos en combustibles fósiles, han llegado a ver la descarbonización no como una oportunidad, sino como una traición. El cambio climático se presenta como un engaño, supuestamente urdido por China para debilitar a Estados Unidos. El ambientalismo se considera no como una estrategia para la renovación del excedente, sino como un enemigo cultural. Los lobbistas de los combustibles fósiles ejercen su presión en los círculos de poder. Según Open Secrets, en 2024 los lobbies del petróleo y el gas realizaron actividades por un valor total de más de 153 millones de dólares. Esto es una patología nacional.

Y así, el sistema se retroalimenta: más subsidios para la energía fósil en declive, más resistencia al cambio, más polarización y más deterioro institucional. En lugar de avanzar hacia un plano energético con una TRE (Tasa de Retorno Energético) más alta, Estados Unidos corre el riesgo de caer en un círculo vicioso de degradación, donde la parálisis política se une al agotamiento de los recursos. Las iniciativas que penalizan la transición hacia tecnologías con una TRE más alta no sólo tienen repercusiones distributivas en términos de realpolitik y sectoriales, sino que también obstaculizan la sostenibilidad geopolítica.

Así es como decaen los imperios, no con un colapso dramático, sino mediante la entropía disfrazada de tradición. Y, a menos que rompa el ciclo, el uróboros energético de Estados Unidos podría acabar consumiendo los cimientos mismos de su prosperidad.