Compañeros:
Estos días solemos ponernos tiernos como por obligación. Pero a veces captas algo más entre tantas aleluyas inconsistentes.
Como dice Manolo, nuestra vida y nuestra lucha tienen sentido, más allá de ninguna certeza en la victoria. Y no están sujetas a una coherencia absoluta, impoluta, imposible...
La coherencia posible nos la da el amor a los que sufren. Podéis llamarlo piedad, o indignación.
Hago mías las palabras de Manolo Monereo.
Por eso también, como Gabriel Celaya...
Estos días solemos ponernos tiernos como por obligación. Pero a veces captas algo más entre tantas aleluyas inconsistentes.
Como dice Manolo, nuestra vida y nuestra lucha tienen sentido, más allá de ninguna certeza en la victoria. Y no están sujetas a una coherencia absoluta, impoluta, imposible...
La coherencia posible nos la da el amor a los que sufren. Podéis llamarlo piedad, o indignación.
Hago mías las palabras de Manolo Monereo.
Por eso también, como Gabriel Celaya...
...Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.
Rebelión
Hermanos y hermanas:
No hay lucha sin afectos, no hay compromiso sin amor. Sigo en ello, a mi modo y forma.
No hay lucha sin afectos, no hay compromiso sin amor. Sigo en ello, a mi modo y forma.
El año que viene no será fácil para nuestra gente. Me siento parte de ellos y desde ellos, no siempre con coherencia, pretendo ver el mundo y actuar.
Los muertos, nuestros muertos, son nuestros testigos. Su vida y su sacrificio tendrá sentido si continuamos con firmeza su labor. Su memoria es nuestra vida y a ellos nos debemos.
Somos la continuidad de una lucha milenaria: cada día enlazamos con una cadena interminable de rebeldías, luchas, fracasos y muertes.
Siempre, desde que los humanos se dividieron en clases, una mujer y un hombre se levantaron contra la opresión y el expolio. Así será, hasta que construyamos la sociedad socialista que mire al comunismo.
El padre Tupac Amaru, Bartolina, Tupac Katari y Bartolomé de las Casas se unieron a las viejas historias de Espartaco, de Gerónimo y Jesús; todos los nuestros del movimiento socialista. Rosa, nuestra amiga de siempre y el judío Benjamin. Y tantos otros.
Mi recuerdo siempre a mis viejos maestros Manolo, Paco, Aníbal, Valdés, Julio...
No se si venceremos y si de nuevo lo que viene es la enésima derrota. Nuestra vida tiene sentido.
Un abrazo a todos.
Manolo
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