domingo, 13 de marzo de 2022

Asimetrías

En relación con el artículo de Valentín Tomé Lo viejo, lo nuevo y la nada, que reproduje y comenté recientemente, recibo una comunicación de Pedro Prieto, con datos interesantes sobre la creación de la OTAN y el Pacto de Varsovia y las trayectorias seguidas por ambas organizaciones.

El segundo tardó seis años en aparecer después de la creación de la primera, que subsiste vigorosa y muy ampliada, transcurridos más de treinta años desde que se disolviera el Pacto de Varsovia. En la ciudad en que se firmó ondea ahora la bandera de la OTAN.

Solo seis años tardó la Albania marxista-leninista-pensamiento Mao-Tsetung en abandonar el Pacto. Lo recuerda Pedro en esta carta. De la OTAN nadie ha salido.

Así era la situación inicial. El Pacto tenía entonces frontera terrestre con cuatro países de la OTAN, si bien la noruega era insignificante y la única extensa era la alemana:

 

Esto escribe Pedro:

Juanjo:

Me gusta tu reflexión en estos tiempos de pensamiento único acelerado.

LA OTAN se crea en 1949, apenas 4 años después de la II Guerra Mundial.

El Pacto de Varsovia se crea en 1955. Esta visión permite analizar una realidad cronológica, no política: quien fue primero y quien respondió,

De la OTAN, como bien dices, no se salió nadie. Debe ser que todos están muy contentos con tanta democracia. Empezó con 12 miembros en 1949. En 1952 se unieron Grecia y Turquía, extraña alianza de países siempre enfrentados y que están bastante lejos del Atlántico Norte.

Alemania (entonces solo Occidental) se sumó en 1955. España, después del fraude trilero y amenazante de Felipe González se incorporó en 1982. 

En 1990, se suma el Este de Alemania con la reunificación (primer paso de toma de zonas de anterior influencia soviético-rusa). 

En 1997, la OTAN ya dio pasos a tres países que habían sido miembros del Pacto de Varsovia, que se había disuelto en 1991. 

Siguieron en el 2000 los países Bálticos fronterizos con Rusia y varios países del antiguo Pacto de Varsovia, que antes había estado en la órbita de la antigua URSS

Finalmente, aunque hasta el momento, siguieron 4 países también lejos del Atlántico Norte como Albania y Croacia en 2009 y Montenegro en 2017 y Macedonia del Norte en 2020.  La OTAN es un sin parar.

Me llama la atención que del Pacto de Varsovia sí se pudo marchar un país: fue Albania en 1961, con la ruptura ideológica entre Krushev y el dirigente albanés Enver Hoxa, para quien el soviético era un "revisionista". En Albania estaba la mayor y única base de submarinos soviéticos del Mediterráneo, la de Vlora. Allá se quedaron la mitad de los submarinos del Pacto de Varsovia, y solo dejaron marcharse a los que tenían tripulación soviética. Ello, después de un conflicto que muestra la determinación de aquel pequeño país. El almirante soviético Vladimir Kasatonov de la Flota del Mar Negro, se presentó en Tirana para llevarse todos los submarinos de la base. Los albaneses le respondieron que solo los que figuraban en el acuerdo de desmantelamiento de la base. El almirante se subió a uno de los submarinos y puso a todos en orden de formación. Los albaneses a su vez, dieron órdenes de apuntar a los submarinos. El almirante se acojonó al sentirse atrapado en la bahía y salió con el rabo entre las piernas solo con los submarinos de tripulación rusa. Algo impensable en un país de la OTAN.

En 1997, los albaneses atacaron furiosamente algunos de los barcos, para vengarse de un fraude piramidal, que fue la primera lección de capitalismo de toda su vida y dejó sin ahorros a gentes nunca antes acostumbradas a la especulación. Como si los responsables de haberles estafado fueran los soviéticos. Perdieron los magros ahorros que tenían de toda una vida de trabajadores socialistas hormigas.

La otra lección de capitalismo surgió cuando a la muerte de Hoxa empezaron a girar sus antenas de TV al lado italiano y descubrieron que había tías macizas en Tele-Cinque, las famosas mamá-chicho de Berlusconi, que iban enseñando carnes voluptuosas y regalando premios por doquier. Salieron en desbandada y en pateras a cruzar el estrecho Adriático, para aprender, demasiado tarde, que eso era ficción y que allí los ponían a trabajar como esclavos con salarios de miseria en empresas mafiosas. Y es que la historia la escriben otros. Nosotros somos mudos y viejos testigos de esas anécdotas.

Saludos
Pedro Prieto

No hay comentarios:

Publicar un comentario