La mejor forma de engañar no es la mentira en estado puro, sino mezclarla con algunas verdades o con sonoros silencios. Por eso es bueno diversificar las fuentes de información.
Después de haberse acercado a algunas fuentes antes vetadas, los medios más frecuentados han optado por silenciarlas. Mi red de televisión por cable empezó por cerrar la cadena rusa, aceptando un diktat fulminante. Después ha desaparecido también la cadena china. Falta un tantico así para que desaparezca Telesur...
Este boicot estratégicamente dirigido y con frecuencia modulado se palpa en eventos deportivos o musicales. En certámenes de todo tipo se da el portazo a Rusia pero no a Israel. Eurovisión no admite a un estado europeo pero sí a uno asiático, demostración de que se trata en realidad de una colonia europea.
En el caso concreto de China, para conocer su realidad cotidiana es buena idea buscar fuentes directas. Aunque se ponga en duda su imparcialidad la inmersión directa proporciona datos al margen de la intención de quien los presenta (para muestra, el NO-DO).
Con seguridad, habiéndola sufrido en carne propia, conocen los chinos la cultura occidental mejor que nosotros la suya, cuando aún no nos hemos desprendido por completo de los chinitos del DOMUND.
Para conocer China desde dentro el mejor embajador es un español incrustado por completo en su sociedad. El vasco Jabiertzo, casado con una mujer china y con una hijita china, conoce y recorre el país y proporciona informaciones que no veo en ningún otro sitio.
Este vídeo turístico, además de mostrar paisajes y ciudades, le sirve para comentar el aspecto crucial de la política china que le proporciona avances por ahora imparables: la planificación.
Los chinos siguieron la línea marcada por los soviéticos al establecer los planes quinquenales que revirtieron el secular atraso de la URSS. A través de una interpretación menos rígida del sistema, ahora llamado "socialismo con características chinas", han logrado avances sin parangón en tiempo récord. Planifican a largo plazo, sin prisa, y consiguen lo que la prisa del capitalismo occidental no puede hacer, porque el ansia por cosechar rápidamente beneficios y huir enseguida de la tierra quemada le impide cualquier política planificada con otros criterios.
En primera línea del desarrollo, su planificación deberá considerar también los consabidos límites planetarios. ¿Los tienen ya en cuenta? Espero que sí y cruzo los dedos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario