viernes, 16 de septiembre de 2011

A qué nos enfrentamos

Miguel Manzanera. Rebelión

¿Pesimista u optimista? No es esa la cuestión. Lo importante es saber cuánto nos mueve la urgencia. Para que nos mueva a tiempo. Nos podemos engañar si no sabemos distinguir el "todavía hay tiempo" del "es demasiado tarde". En ambos casos, inacción.

¿Qué es lo urgente? ¿Hasta cuándo se prolonga el período ventana en que el futuro puede decantarse en uno u otro sentido? Recuerda que los efectos van retrasados respecto a las causas.

Procastinación. El tiempo es la variable universal. No esperemos al "demasiado tarde".

t.dan.mx



















El siglo XXI verá el final de la era del petróleo y los combustibles fósiles; no es previsible que el desarrollo de las energías alternativas pueda suplir la aportación de esos combustibles a la opulencia actual. Y no parece que las poblaciones del mundo desarrollado vayan a renunciar por las buenas a esa opulencia. Por tanto, con el final de la energía barata se acabará también el capitalismo liberal, pero lo que vendrá puede ser peor todavía. La alternativa que enfrentamos es la que ya mostró Rosa Luxemburgo hace un siglo: ‘socialismo o barbarie’.

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