lunes, 3 de febrero de 2020

El capitalismo ha fracasado, ¿qué viene a continuación? (II)

Continúa aquí el artículo que estoy publicando por entregas para su más fácil digestión (porque la situación es para asustarse y atragantarse). 

Concluye aquí la sección de "síntomas". En los próximos días, el diagnóstico, y más adelante, ya veremos.




El mundo se enfrenta a la elección entre "la transformación revolucionaria de la sociedad o la ruina de las clases en pugna"

John Bellamy Foster

(…)

La propaganda de los medios masivos se ha fusionado con un sistema de publicidad basado en los medios sociales, concentrando como nunca el dinero y el poder en manos de tres o cuatro gigantes tecnológicos. Con las modernas técnicas de mercadotecnia y vigilancia de masas las grandes empresas dominan todas las interacciones digitales, adaptando sus mensajes sin ningún tipo de control. Diariamente se generan “noticias falsas” en todos los ámbitos. (24) Han nacido numerosas empresas que se dedican a manipular tecnológicamente a los votantes (en todo el mundo) subastando sus servicios a los partidos políticos capaces de pagar este tipo de manipulación. (25)

La eliminación de la neutralidad de la red ha permitido una mayor concentración y control sobre toda Internet por parte de los monopolios proveedores de estos servicios. Las elecciones son presa del “dinero oscuro” no regulado que procede de las corporaciones y de la clase multimillonaria. EEUU, aunque se presenta como la principal democracia del mundo, “tiene sólo una apariencia democrática pero un contenido profundamente plutocrático” (Paul Baran y Paul Sweezy en El Capital Monopolista). (26)

Con la administración de Trump siguiendo una tradición establecida hace mucho tiempo el 72 por ciento de los miembros de su gabinete provienen de los escalones corporativos más altos, mientras que otros han sido elegidos por el ejército. (27)

La guerra, diseñada por los EEUU y otras potencias importantes, se ha hecho permanente en regiones petroleras estratégicas y amenaza con convertirse en un conflicto termonuclear global. Durante el gobierno de Obama, EEUU participó en guerras, atentados y bombardeos en siete países diferentes: Afganistán, Irak, Siria, Libia, Yemen, Somalia y Pakistán. (28) Washington ha vuelto ha utilizar la tortura y los asesinatos como instrumentos contra individuos, países y sociedades enteras, que son arbitrariamente calificadas de terroristas.

Este último tiempo se está articulando una nueva Guerra Fría y una carrera de armamentos nucleares entre los EEUU y Rusia, mientras Washington pone todos los obstáculos posibles al crecimiento de la nación china. La administración Trump ha creado una nueva Fuerza Espacial como una rama separada del ejército en un intento por asegurar su superioridad con la militarización del espacio.

Una prestigiosa revista de los Científicos Atómicos han hecho sonar las alarmas por el aumento del peligro de una guerra nuclear y por la desestabilización del clima, colocando el “reloj del fin del mundo a dos minutos para la medianoche”, el más cercano desde el año 1953. (29)

EEUU impone sanciones económicas cada vez más severas a países como Venezuela y Nicaragua, a pesar de sus elecciones democráticas, o debido a ellas. Las guerras comerciales y de divisas son promovidas activamente por los Estados centrales del sistema capitalista, mientras se levantan murallas racistas contra la inmigración en Europa y los EEUU.

Unos 60 millones de refugiados y personas desplazadas huyen de países devastados por el hambre y la guerra. Las poblaciones migrantes ha aumentado a 250 millones, y las que residen en países de altos ingresos constituyen más del 14 por ciento de sus poblaciones. Mientras los países ricos amurallan sus islas de privilegios (30) más del 10 por ciento de la población mundial, padecen desnutrición crónica. (31) Alrededor de cuarenta millones de estadounidenses (uno de cada ocho familias) –incluidos casi trece millones de niños padecen de inseguridad alimentaria y crece la producción de alimentos tóxicos y de baja calidad. (32)

Los pequeños agricultores están siendo expulsados de sus tierras por el agro-negocio, el capital privado y los fondos soberanos, en un proceso mundial que constituye el mayor desplazamiento de personas en la historia. (33)

El hacinamiento urbano y la pobreza es tan grave que ahora uno puede referirse razonablemente a un “planeta de ciudades miseria”. (34) Junto al despojo de los pequeños propietarios el mercado mundial de la vivienda sigue una curva al alza desmesurada producto de la especulación. (Se estima que tendrán un valor $ 163 billones de dólares; el oro extraído en toda la historia está estimado en $ 7.5 billones). (35)

La época antropocena, iniciada por la gran aceleración de la economía (después de la Segunda Guerra Mundial) ha generado el cambio climático y la acidificación del océano. Se ha puesto en marcha la llamada sexta extinción con la desaparición de bosques, contaminación tóxica, química, radioactiva, pérdida de agua dulce y destrucción del nitrógeno y de ciclos del fósforo. (36)

En las últimas décadas el 60 por ciento de la población mundial de vertebrados (mamíferos, reptiles, anfibios, aves y peces) y un 45 por ciento de invertebrados han disminuido peligrosamente. (37) El climatólogo James Hansen ha explicado que la pérdida de la biodiversidad y el “exterminio de especies” es el resultado del cambio climático. Los biólogos calculan que a este ritmo casi la mitad de las especies van a estar en peligro de extinción a fines del siglo XXI. (38)

Todos los especialistas científicos advierten que si continúan las tendencias actuales la catástrofe ambiental está asegurada. (39) De continuar, el incremento de las emisiones de carbono los daños ecológicos, sociales y económicos serán irreversibles (en 2018 aumentaron en 2.7 por ciento y en un 3.4 por ciento en los EEUU). Las reducciones de las emisiones que actualmente se requieren para evitar una desestabilización fatal para el balance energético de la Tierra, son simplemente incalculables. (40)

Sin embargo, las principales corporaciones de energía siguen embaucando a la población con su interesada visión del cambio climático. Promueven y financian el negacionismo, a pesar que en sus documentos internos admiten la verdad de la situación. Estas corporaciones están trabajando para acelerar la extracción y producción de combustibles fósiles (incluidas las variedades más generadoras de gases de efecto invernadero) obteniendo enormes ganancias en el proceso.

El derretimiento del hielo ártico producto del calentamiento climático es visto por el capitalismo como un nuevo El Dorado, que les permitirá explotar enormes reservas de petróleo y gas, sin tener en cuenta las consecuencias para el clima. A los informes científicos la respuesta de Exxon Mobil ha sido: “trataremos de extraer y vender todas las reservas de combustibles fósiles posibles”. (41)

Las corporaciones de energía siguen interviniendo en las negociaciones sobre el clima, impidiendo el control de las emisiones de carbono. Con la desestabilización del clima los países capitalistas no sólo ponen en primer lugar la acumulación de riqueza para unos pocos, sino que también amenazan el futuro de todos los seres humanos.

Como el capitalismo es un modo de producción que funciona por la acumulación del capital (con la explotación de la fuerza de trabajo) y con el predominio del mercado en todas las esferas de la vida su contabilidad económica considera valor todo lo que circula por el mercado y produce ingresos. Esto significa que en sus métodos contables los costos sociales y ambientales están fuera del mercado y los beneficios, por lo tanto son tratados como “externalidades” negativas. (42)

Hemos llegado a un punto en el siglo XXI en el que las “externalidades” de este sistema irracional (costo de la guerra, agotamiento de recursos naturales, desperdicio de vidas humanas, alteración del medio ambiente) están superando los beneficios económicos del propio capitalismo. Ahora la acumulación de la riqueza se está produciendo a expensas de una ruptura irreparable de las condiciones sociales y ambientales de la vida. (43)

Se podría pensar que por su rápido crecimiento China es una excepción. Aclaremos: el desarrollo chino tiene sus raíces en la Revolución de 1949 (llevada a cabo por el Partido Comunista encabezado por Mao Zedong) mediante la cual el país se liberó de la dominación imperialista. La revolución permitió a China un desarrollo con una economía planificada que construyó una sólida base económica industrial y agrícola.

Las reformas post-maoístas crearon un sistema híbrido, que junto con la planificación estatal estableció relaciones de mercado, que conllevan contradicciones sociales y ecológicas. Por el momento estas reformas han resultado particularmente beneficiosas para el gigante asiático, tanto es así, que los EEUU a través de guerras comerciales –y otras presiones– está tratando de impedir el crecimiento de China.

La historia demuestra que el cambio y el desarrollo de China no es el resultado de un capitalismo tardío. De hecho el actual modelo chino contiene muchas de las tendencias destructivas propias del capitalismo. Por tanto, en última instancia, el futuro de China también dependerá de un retorno a un proceso de transformación revolucionaria. (44)

¿Cómo se ha desarrollado el actual contexto desastroso que caracteriza al capitalismo mundial en este siglo?

Para comprender el fracaso del capitalismo es necesario realizar un examen histórico del auge del neoliberalismo. También se requiere estudiar cómo este modelo capitalista ha servido para aumentar la capacidad destructiva del sistema. Solo así podremos abordar el futuro de la humanidad en el siglo XXI.

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Notas


24 John Bellamy Foster y Robert W. McChesney, “Vigilancia del capitalismo”, Monthly Review 66, no. 3 (julio-agosto de 2014): 1–31.

25 “Quién está trabajando para su voto”, Colectivo de tecnología táctica, 29 de noviembre de 2018.

26 Paul A. Baran y Paul M. Sweezy, Monopoly Capital (Nueva York: Monthly Review Press, 1966), 155; Doug Henwood, “Trump and the New Billionaire Class”, en Socialist Register 2019, ed. Leo Panitch y Greg Albo (Nueva York: Monthly Review Press, 2018), 100–25; Jane Mayer, Dark Money (Nueva York: Random House, 2017).

27 Timothy M. Gill, “Por qué la élite poderosa continúa dominando la política estadounidense”, Washington Post, 24 de diciembre de 2018.

28 John Pilger, “Nueva Guerra Fría y amenazas inminentes”, Frontline, 21 de diciembre de 2018; Christi Parsons y WJ Hennigan, “El presidente Obama que esperaba sembrar la paz, en cambio lideró la nación en la guerra”, Los Angeles Times, 13 de enero de 2017.”

29 John Mecklin, “Ahora son dos minutos para la medianoche”, Boletín de los científicos atómicos, consultado el 19 de diciembre de 2018.

30 Zack Beauchamp, “9 mapas y gráficos que explican la crisis mundial de los refugiados”, Vox, 30 de junio de 2017; “Informe sobre las migraciones internacionales, puntos destacados de 2017”, Naciones Unidas, 18 de diciembre de 2017; Philippe Rekacewicz, “Mapeo de la guerra de Europa contra la inmigración”, Le Monde Diplomatique, 16 de octubre de 2013; Joseph S. Nye, “2050: Cómo podemos evitar un mundo cerrado”, Foro Económico Mundial, 19 de enero de 2014; James Randerson, “Expertos advierte que el cambio climático conducirá a la ‘barbarización’”, Guardian, 15 de mayo de 2008; John Bellamy Foster, Trump en la Casa Blanca (Nueva York: Monthly Review Press, 2017), 104.

31 “2018 World Hunger and Poverty Facts”, Hunger Notes, consultado el 19 de diciembre de 2018, http://worldhunger.org; Fred Magdoff, “Gravas terrestres del siglo veintiuno: acumulación por disposición agrícola”, Revista mensual 65, no. 6 (noviembre de 2013): 1–18.

32 David Ruccio, “Dolarización en los EEUU”, blog Ocasional Links and Commentary, 10 de diciembre de 2018, http://anticap.wordpress.com; “41 millones de personas en los EEUU enfrentan el hambre”, Feeding America, 6 de septiembre de 2017.

33 Farshad Araghi, “The Great Global Enclosure of Our Times”, en Hungry for Profit, eds. Fred Magdoff, John Bellamy Foster y Frederick H. Buttel (Nueva York: Monthly Review Press, 2000), 145–60.

34 Mike Davis, Planet of Slums (Londres: Verso, 2006).

35 Vijay Prashad, “No tenemos más remedio que vivir como seres humanos”, Tricontinental, 14 de diciembre de 2018, http://thetricontinental.org; “’Vergonzoso’: ¿Qué está impulsando la crisis mundial de la vivienda?”, Al Jazeera, 3 de noviembre de 2018.

36 Will Steffen, et al., “Planetary Boundaries”, Science 347, no. 6223 (2015); Ian Angus, Facing the Anthropocene (Nueva York: Monthly Review Press, 2016); John Bellamy Foster, Brett Clark y Richard York, The Rack ecológico (Nueva York: Monthly Review Press, 2010).

37 Damian Carrington, “La humanidad ha eliminado el 60% de las poblaciones de animales desde 1970, según el informe”, Guardian , 29 de octubre de 2018; M. Grooten y REA Almond, eds., Living Planet Report–2018: Aiming Higher (Gland, Suiza: World Wildlife Foundation, 2018); Ben Guarino, “El estudio de Hyperalarming muestra pérdida masiva de insectos”, Washington Post, 15 de octubre de 2018; Rodolfo Dirzo, Hilary S. Young, Mauro Galetti, Geraldo Ceballos, Nick JB Isaac y Ben Collen, “Defaunation in the Anthropocene”, Science 35, no. 6195 (2014): 401–6.

38 James Hansen, “El cambio climático en pocas palabras: la tormenta que se avecina”, 18 de diciembre de 2018, 25.

39 Will Steffen, et al., “Trayectorias del sistema terrestre en el antropoceno”, Actas de la Academia Nacional de Ciencias 115, no. 33 (2018). Para conocer las emisiones acumuladas estimadas del uso de combustibles fósiles, la producción de cemento y los cambios en el uso de la tierra desde el inicio de la industrialización, consulte trillionthtonne.org.

40 Hansen, “El cambio climático en pocas palabras”, 42–47; Kendra Pierre-Louis, “Las emisiones de gases de efecto invernadero se aceleran como un ‘tren de carga por exceso de velocidad’ en 2018”, New York Times, 5 de diciembre de 2018; Brad Plumer, “Las emisiones de carbono de los EE. UU. Aumentaron en 2018, incluso cuando las plantas de carbón se cerraron”, New York Times , 8 de enero de 2019.

41 Marcelo Gleiser, “ExxonMobil vs. the World”, NPR, 30 de noviembre de 2016; Andy Rowell, “Campaña de negación ‘Drop Dead’ de 25 años de Exxon”, Oil Change International , 14 de abril de 2014.

42 K. William Kapp, Los costos sociales de la empresa privada (Cambridge, Massachusetts: Harvard University Press, 1950), 231.

43 Herman Daly, Del crecimiento no económico a una economía de estado estable (Brookfield, Vermont: Edward Elgar, 2016), 131–44.

44 Samir Amin, “China 2013”, Revisión mensual 64, no. 10 (marzo de 2013): 14–33.


1 comentario:

  1. Todo este capitalismo tecno-totalitario en el que estamos atrapados me recuerda la metafórica e inquietante fábula de Borges, la progresiva y fatídica similitud que dicha fábula va adquiriendo respecto a la realidad.

    «En aquellos tiempos, el mundo de los espejos y el mundo de los hombres no estaban aislados entre sí. Eran, además, muy diferentes: ni los seres, ni las formas, ni los colores coincidían. Los dos reinos, el de los espejos y el humano, vivían en paz. Se entraba y se salía de los espejos.

    Una noche, la gente de los espejos invadió la tierra. Su fuerza era grande, pero después de sangrantes batallas, las artes mágicas del Emperador Amarillo prevalecieron. Rechazó a los invasores, los aprisionó en los espejos y les impuso la tarea de repetir, como en una especie de sueño, todas las acciones de los hombres. Les privó de su fuerza y de su figura y los redujo a simples reflejos serviles. Un día, sin embargo, se liberarán de este letargo mágico… Las formas comenzarán a despertarse. Diferirán poco a poco de nosotros, nos imitarán cada vez menos. Romperán las barreras de cristal y de metal y esta vez no serán vencidas.»

    Borges, La fauna de los espejos

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