sábado, 20 de septiembre de 2025

Palabra en el tiempo, la poesía de Antonio Machado

El Mono Azul surgió al comenzar la guerra del 36, tras el golpe de Estado franquista contra la República. Publicó 47 números, y fue respaldada por la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura, un frente amplio que intentaba dinamizar (internacionalmente) la lucha ideológica antifascista. Resurge con este nombre en nuestros días como suplemento cultural de Mundo Obrero.

El último número publicado rinde homenaje al perfil humano y la poesía de Antonio Machado. La también poeta Ana Moreno Soriano, profesora de la Universidad de Jaén, colabora en él con un certero análisis.

No hay poesía sin sentimiento, y de la sinceridad del sentimiento brota la calidad de la poesía. Por eso este poeta "maldice la poesía de los tenores huecos". Se alejó de los modernistas, pese a no despreciarlos, para poner sus paisajes al servicio del sentir. Un modo de sentir que para él es imposible sin "sentir con otros". Observa Ana:

"En su poesía no hay elementos decorativos, aunque aparezcan las fuentes y los jardines, porque detrás de las palabras que emplea —las campanas, las secretas galerías, las hojas que lleva el viento, el agua y, sobre todo, la tarde— está el poeta consciente de que quiere expresar una emoción compartida."

Sentir-con-otros. El propio lenguaje es un producto social que nace de la relación con los demás. Expresa a través de esta relación humana un vivir y sentir compartido, inmersos en una naturaleza que para Antonio nunca es decoración.

Sentir-con-otros que lo llevó al compromiso, nunca fanático ni dogmático, y le costó la vida.

Palabra en el tiempo. La vida es un camino que solamente "se hace al andar". No me llaméis panfletario (o sí, si os lo parece) si me atrevo a llamarlo "poeta de la praxis". Práctica poética que recorre en el tiempo esos espacios abiertos que contemplamos y amamos con él.


DE MI CARTERA

I

Ni mármol duro y eterno,
ni música ni pintura,
sino palabra en el tiempo.

II

Canto y cuento es la poesía.
Se canta una viva historia,
contando su melodía.

III

Crea el alma sus riberas;
montes de ceniza y plomo,
sotillos de primavera.

IV

Toda la imaginería
que no ha brotado del río,
barata bisutería.

V

Prefiere la rima pobre,
la asonancia indefinida.
Cuando nada cuenta el canto,
acaso huelga la rima.

VI

Verso libre, verso libre...
Líbrate, mejor del verso
cuando te esclavice.

VII

La rima verbal y pobre,
y temporal, es la rica.
El adjetivo y el nombre
remansos del agua limpia,
son accidentes del verbo
en la gramática lírica,
del Hoy que será Mañana,
del Ayer que es Todavía.

1924


Palabra en el tiempo, la poesía de Antonio Machado

ANA MORENO SORIANO
14/08/2025

Antonio Machado en 1928

Antonio Machado es el afán por compartir, desde el corazón, una idea de España abierta al futuro, al trabajo y a la cultura… leal a la República, comprometido con el pueblo, constructor de utopías

Antonio Machado es, sin duda, uno de los poetas más conocidos y reconocidos, más admirados y más queridos también. El 26 de julio se cumplen ciento cincuenta años de su nacimiento en Sevilla y, aunque no hace falta una fecha para recordarlo, siempre es bueno volver a andar por el camino que él trazó con su poesía, la poesía que siempre fue para él palabra en el tiempo.

Su infancia en Andalucía, el mar, la luz, la casa familiar… aparecen evocados en sus poemas, pero solo vivió en Sevilla hasta los ocho años, porque la familia decidió trasladarse a Madrid y llegaron a la capital el 8 de septiembre de 1883; unos días más tarde, Antonio, junto a sus hermanos Manuel y José, son escolarizados en la Institución Libre de Enseñanza. Estudia bachiller sin mucho éxito, conoce a los artistas y a los intelectuales de la época, admira a Valle-Inclán, tiene una breve experiencia como actor, colabora en algún trabajo literario… e inevitablemente, se siente atraído por la ciudad que ejercía un gran influjo en todos los jóvenes, París; fue a la capital francesa en dos ocasiones —haría un tercer viaje ya casado con Leonor Izquierdo— para unas breves estancias, pero allí se relaciona con Pío Baroja, descubre a Verlaine, está en contacto con Rubén Darío, con Juan Ramón Jiménez… y, a final del año 1902, tiene en imprenta su primer libro, Soledades, que vuelve a imprimirse en 1904 y, en 1907, sale con un nuevo título: Soledades. Galerías. Otros poemas. Son los años del modernismo en poesía y Machado conoce a los poetas modernistas, pero él, que rompe claramente con la vieja poesía, no se echa en brazos de las nuevas tendencias, sino que más bien da un paso hacia atrás, hacia la poesía del romanticismo melancólica y desgarrada sin estridencias, como encontramos en Bécquer, de quien dice: “La poesía de Bécquer […], tan clara y transparente, donde todo parece escrito para ser entendido, tiene su encanto, sin embargo, al margen de la lógica. Es palabra en el tiempo, el tiempo psíquico irreversible en el cual nada se infiere ni se deduce […] Recordemos hoy a Gustavo Adolfo, el de las rimas pobres, la asonancia indefinida y los cuatro verbos por cada adjetivo definidor. Alguien ha dicho, con indudable acierto: ‘Bécquer, un acordeón tocado por un ángel’. Conforme: el ángel de la verdadera poesía”.

Desde el primer libro, Machado trata de poner la lírica dentro del tiempo y de tocar los universales del sentimiento; su poesía nunca es poesía de evasión; habla de la vida y de la muerte, de la memoria y del mañana, pero los referencia en un aquí y un ahora, e incluso cuando sueña, está en la realidad, una realidad soñada ciertamente:

“Yo voy soñando caminos
de la tarde ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!…
¿Adónde el camino irá?”.

En su poesía no hay elementos decorativos, aunque aparezcan las fuentes y los jardines, porque detrás de las palabras que emplea —las campanas, las secretas galerías, las hojas que lleva el viento, el agua y, sobre todo, la tarde— está el poeta consciente de que quiere expresar una emoción compartida.

Parece claro que, aunque admire a Rubén Darío, a su hermano Manuel y a otros modernistas —Manuel Reina, Villaespesa, Eduardo Marquina, Salvador Rueda—, él manifiesta desde joven distintas inquietudes y distintas formas de concebir la poesía: de lo que trata, en su trayectoria poética y humana, es de profundizar en el mundo que le rodea, de comprender que el poeta no está solo, sino que se debe a una comunidad: “El sentimiento no es una creación del sujeto individual, una elaboración cordial del Yo con materiales del mundo externo. Hay siempre en él una colaboración del Tú, es decir, de otros sujetos. No se puede llegar a esta simple fórmula: mi corazón, enfrente del paisaje, produce el sentimiento. Una vez producido, por medio del lenguaje lo comunico a mi prójimo. Mi corazón, enfrente del paisaje, apenas sería capaz de sentir el terror cósmico, porque aún este sentimiento elemental necesita, para producirse, la congoja de otros corazones enteleridos en medio de la naturaleza no comprendida. Mi sentimiento ante el mundo exterior, que aquí llamo paisaje, no surge sin una atmósfera cordial. Mi sentimiento no es, en suma, exclusivamente mío, sino más bien nuestro. Sin salir de mí mismo, noto que en mi sentir vibran otros sentires, aunque su voz sea para mí la voz mejor timbrada. Que lo sea también para los demás, éste es el problema de la expresión lírica. Un segundo problema: para expresar mi sentir tengo el lenguaje. Pero el lenguaje es ya mucho menos mío que mi sentimiento. Por de pronto, he tenido que adquirirlo, aprenderlo de los demás”.

Antonio Machado es el afán por compartir, desde el corazón, una idea de España abierta al futuro, al trabajo y a la cultura; el descubrimiento del alma castellana y del paisaje en Soria, el amor a su esposa y el duelo por su muerte; el encuentro con la Andalucía de los olivos en Baeza; es un viejo republicano en Segovia el 14 de abril y el poeta enamorado de Guiomar; es el profesor que regresa a Madrid y es reconocido por los poetas más jóvenes; el hombre comprometido con el pueblo que defiende el Gobierno del Frente Popular frente al golpe de Estado fascista y que anima la defensa de Madrid; es quien, atendiendo algunos ruegos, se trasladó a Valencia con su familia, acompañado por soldados del Quinto Regimiento; quien dirige un discurso a las Juventudes Socialistas Unificadas y participa en el II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura organizado por la Alianza de Intelectuales Antifascistas; quien inicia el camino del exilio junto a su familia y algunos amigos y pasa una breve estancia en Colliure recordando “Estos día azules y este sol de la infancia”; es quien muere el 22 de febrero de 1939 y es conducido al cementerio a hombros de soldados de la República como un postrer homenaje y quien descansa, en un pueblito de Francia, en una tumba que es lugar de peregrinaje para muchas personas.

De cada momento de su vida dejó constancia en sus poemas y en las reflexiones de Juan de Mairena: sus paisajes están habitados por personas que viven, que sufren, que trabajan…; hay pobres campos malditos, pero también una naturaleza amable de álamos y ruiseñores que da cobijo a los enamorados y hay una esperanza en el hombre del mañana. Espera un milagro de la primavera que expresa en el poema “Al olmo viejo” y un dolor y una desesperación ante la muerte que sobrelleva con la entrega a un quehacer colectivo. En sus versos están los hombres del campo y las mujeres, condenadas siempre a esperar detrás de la reja:

“¡Oh, enjauladitas hembras hispanas,
desde que os ponen el traje largo…”

Recuerda, en el poema “A Giner de los Ríos” al maestro que “soñaba un nuevo florecer de España” y llora la muerte de Federico García Lorca en su elegía “El crimen fue en Granada”; dedica sus poemas a Guiomar, separada también de él por la guerra; escribe a los valientes soldados y oficiales del Ejército Republicano —“A Líster, jefe en los ejércitos del Ebro”— y alza su voz contra los bombardeos de la aviación fascista que matan a los niños. Sabe que “La poesía lírica se engendra siempre en la zona central de nuestra psique, que es la del sentimiento. Pero el sentimiento ha de tener tanto de individual como de genérico porque, aunque no existe un corazón en general que sienta por todos, sino que cada hombre lleva el suyo y siente con él, todo sentimiento se orienta hacia valores universales o que pretenden serlo […] porque lo que a usted le pasa, en el rincón de su sentir, que empieza a no ser comunicable, acabará por no ser nada. Una nueva poesía supone una nueva sentimentalidad y ésta, a su vez, nuevos valores […] Lo poético pertenece a las emociones y se percibe por la intuición. La sentimentalidad no es lo mismo que la sensibilidad porque supone una escala de valores, es compartir unas emociones, un sentimiento colectivo y solo alcanza su plena realización en el momento histórico. Poesía es palabra en el tiempo”. Antonio Machado es un poeta, un pensador, un intelectual que busca la verdad, en diálogo consigo mismo y con el otro, antidogmático a ultranza, irónico a veces, traspasado siempre por el amor a sus semejantes, leal a la República, comprometido con el pueblo, constructor de utopías. Vivió para la historia y se fue “ligero de equipaje”, como anunciaba en “Retrato”, el poema que inicia Campos de Castilla; pero sabemos que no se fue: que está vivo en su vida y en su obra y por eso honramos su memoria, desde el corazón y desde la palabra.

viernes, 19 de septiembre de 2025

¿Error de cálculo o demostración de poder?

Si este mural no hubiera sido borrado no habría obtenido tanta notoriedad. Sin duda se habría reproducido, como una denuncia más de la arbitrariedad del aparato judicial, al servicio de los poderosos y sus privilegios en tantos países, sin que el Reino Unido sea una excepción. Pero al borrarlo de una pared lo han fijado en la Historia, como un símbolo de la intolerancia del sistema hacia quienes lo cuestionan.

No se trataba de atacar a los jueces sino de una muy concreta denuncia por su aberrante actitud, que avala, por activa y por pasiva, las políticas cómplices del gobierno "laborista". Enfrentados a la Justicia con mayúscula, defienden "el honor" de quienes en vez de ejercerla se dedican a perseguir a los que la exigen.

En ese sentido, demostrar que el poder es intocable ha podido más en ese borrado que el cálculo de su efecto negativo en las mentes menos obnubiladas. Porque si en ese país cien mil se han manifestado a favor del racismo y la xenofobia y solo cinco mil pidiendo Justicia, la conclusión es clara: parece que en el balance las mentes contaminadas ganan a las humanizadas.

Los israelíes están masivamente pervertidos; a fin de cuentas son hijos de su historia. ¿Cuántos europeos lo están también?

No veo en el mural otra cosa que la arrogancia con los humildes de quienes son tan humildes con los soberbios, como en clave obligadamente sarcástica afirmó Cervantes.

JUSTIN TALLIS / AF













Han borrado el mural de Banksy pero hemos guardado una copia para que puedas imprimirla

La obra de Banksy representa a un juez golpeando con un mazo a un manifestante que se protege con una pancarta.

El mural de Banksy que desde este lunes adornaba el Tribunal Superior de Justicia de Reino Unido ya es historia. Varios trabajadores limpiaron el miércoles el grafiti. La obra mostraba a un juez con peluca golpeando a un manifestante tirado en el suelo portando una pancarta manchada de sangre. Todo ello en plena polémica por la escalada en la represión policial al grupo Acción Palestina, ilegalizado por el Gobierno británico, que lidera las protestas en el país contra el genocidio en Gaza. Banksy reivindicó en su cuenta de Instagram la autoría de una imagen que no tardó en hacerse viral en todo el mundo. La deriva de la judicatura británica tiene su traducción en España en el lawfare, una estrategia de la derecha y la ultraderecha contra las fuerzas de izquierda que sigue siempre el mismo guion: denuncias falsas o con poca entidad que suelen prosperar en los tribunales ante la complicidad de una judicatura mayoritariamente conservadora y de medios de comunicación afines que le dan un amplio eco. Si quieres recuperar la imagen del mural de Banksy solo tienes que apretar este botón.

Imprime la imagen

Neofascismo y redes sociales

Goebbels resiste y persiste. Bien que vemos ahora mismo la presencia y la potencia de sus 11 principios de la propaganda. Aterroriza pensar que esta propaganda penetra en las mentes y puede transformar a las personas en verdaderos monstruos.

Por poner un ejemplo reciente, mientras cinco mil personas participaron en una manifestación contra el genocidio, cien mil lo hicieron contra la inmigración. Proporción de veinte a uno a favor del racismo y la xenofobia. La propaganda filofascista ha calado hasta el punto de que el gobierno "laborista" de Keir Starmer puede perseguir sin problemas a los defensores de Palestina.

Por eso es más necesaria que nunca la contraofensiva cultural. Enrique Javier Díaz Gutiérrez, catedrático de la Universidad de Leon, combate en esta línea a través de numerosos artículos y en sus libros Pedagogía Antifascista y Guerra cognitiva y cultural. Claves para combatir el auge del neofascismo.


Neofascismo y redes sociales

ENRIQUE JAVIER DÍEZ GUTIÉRREZ
17/08/2025

El actual neofascismo utiliza y actualiza la doctrina del ministro nazi de propaganda Goebbels al contexto contemporáneo. En el momento actual a través de las redes sociales como medio de difusión de sus mensajes, utilizando un lenguaje y un estilo populista, con un discurso sustentado en el odio de clase, de etnia y de sexo, mediante mantras y eslóganes simples, directos y fáciles de entender y conectar por su alto contenido emocional.

Las redes sociales, que nacieron como el máximo exponente de la libertad de expresión, se han convertido de esta forma en una jungla donde el extremismo del neofascismo campa a sus anchas, alentado además por sus propietarios, grandes empresarios milmillonarios que han eliminado cualquier tipo de moderación, y el discurso de odio, las narrativas extremistas, las teorías de la conspiración y los perfiles falsos campan a sus anchas sin ningún tipo de control (Forti, 2024). Las redes también le sirven para no depender de los medios de comunicación tradicionales de cara a llegar a sus seguidores y simpatizantes, e interactuar directamente con ellos, sin cortapisas ni censuras, excepto alguna tibia actuación de los administradores de esas redes que, hasta ahora, han consentido casi todo en la difusión de ese discurso de odio e incluso ha sido alentado en algunas redes. No olvidemos que en las redes sociales no hay ningún tipo de control democrático más allá de lo que hace y deshace a su antojo su propietario, puesto que nos han arrebatado el control democrático de la soberanía digital.

Su éxito, más allá de las redes sociales, se debe a que mantienen una estrategia de comunicación férrea, que se centra en lo que ellos denominan la “batalla cultural”, que les proporciona notoriedad e incrementa su audiencia. A través de ellas, por supuesto, extienden esta “batalla cultural” por la hegemonía ideológica, marcando la agenda mediática y política, y adoptando para ello tácticas de provocación constante a través de la propaganda de bulos y fake news que se convierten en virales en las redes sociales, acompañadas todas ellas de eslóganes, simbologías y consignas llamativas y pegadizas.

Los mensajes que difunden se caracterizan por la simplificación, la emocionalidad sin matices ni argumentos y el empleo de un lenguaje provocador, directo y claro, con expresiones beligerantes y de llamada a la acción, que se vuelven virulentas para descalificar y ridiculizar a sus adversarios políticos

Los mensajes que difunden se caracterizan por la simplificación, la emocionalidad sin matices ni argumentos y el empleo de un lenguaje provocador, directo y claro, con expresiones beligerantes y de llamada a la acción, que se vuelven virulentas para descalificar y ridiculizar a sus adversarios políticos: terroristas, bilduetarras, bolivarianos, castrochavistas, ilegítimos, okupas, etc. Expresiones y formas de ataque que son introducidas progresivamente en las instituciones públicas y que van siendo asumidas y utilizadas también por la derecha conservadora, que las replica, y que acaban siendo normalizadas en buena medida por quienes ostentan el arbitraje de las propias instituciones: insultos como «traidor», «corrupto», «sudaca», «tucumano» a «tonto» dirigidos en el parlamento a un diputado, términos como “mafia” aplicados al gobierno, acusaciones de “libertadora de violadores” dirigidos a la entonces ministra de igualdad, etc.

Destaca especialmente su enfoque dirigido a usuarios jóvenes, a través de redes como Youtube, Instagram o TikTok, en las que adapta sus recursos estilísticos para fidelizar a sus simpatizantes y donde los líderes demuestran su carisma. Así como el frecuente y cada vez más abundante uso de desinformación, fake news y directamente mentiras. Con ello pretenden polarizar a la opinión pública, atraer a los jóvenes con su radicalidad y emocionalidad y obtener una amplia visibilidad: de ahí su estrategia de constante utilización de ofensas, amenazas, insultos, un lenguaje peyorativo, afirmaciones guerracivilistas y tergiversaciones de la verdad. El neofascismo se ha asentado así con una ideología de escaso contenido teórico, pero monolítico, y una asombrosa penetración y comprensión de las redes sociales.

Su neolenguaje está consiguiendo resignificar términos y conceptos tradicionales vinculados a la izquierda en el debate público, como el de libertad, que pasa de la capacidad de construir un proyecto que satisfaga las necesidades del ser humano a definirse como la libre elección de un individuo frente a la autoridad gubernamental

A todo lo anterior se añade otra característica, ligada a la difusión de sus mensajes: es el “neolenguaje” que utiliza, al estilo orwelliano. Está consiguiendo resignificar muchos de los términos y conceptos tradicionales vinculados a la izquierda en el debate público. Por ejemplo, el concepto de libertad, que ha pasado en el imaginario colectivo de ser un concepto construido por aquellas sociedades que desean alcanzar una convivencia plena y constructiva para el beneficio de todas las personas que las componen, como se contempla en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a ser la “libertad de comprar donde quieras y cuando quieras” o «la defensa de la tauromaquia es hoy más que nunca la defensa de la libertad», frases popularizadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Ayuso, un icono de la extrema derecha. En 2021, su programa electoral sólo contenía esa palabra: libertad. Una libertad que gira en torno a ella y a su conveniencia. Y quien no lo entienda es un enemigo de esa libertad. Se trata de crear un mundo a su medida, a la medida de sus intereses. Frente a la libertad en positivo, la capacidad de construir un proyecto que satisfaga las necesidades del ser humano, defiende la libertad en negativo, es decir, el impedir cualquier obstáculo a la libre elección de un individuo por parte de cualquier agente gubernamental, como proclama Milei, otro icono de la extrema derecha con su eslogan y frase de campaña “¡Viva la libertad, carajo!”. Y han vendido el relato de tal forma que sus oponentes han acabado comprando en buena medida el marco de su discurso y debaten con estos “personajes” en torno a su marco mental e ideológico y a expensas de su agenda política.

miércoles, 17 de septiembre de 2025

De Guernica a Gaza

Picasso lo expresó en imágenes que permanecen; el lenguaje lo lanza al viento con palabras fugaces. Por eso hay que repetirlas una y otra vez, a sabiendas de que el uso, el abuso y la artera manipulación las deprecian y convierten en humo.

La desgracia del "Guernica" es que siga siendo actual. Qué bueno sería que el cuadro perdiera vigencia y fuera parte de un pasado muerto. No es así: los habitantes actuales de la población masacrada se reconocieron un día en Gaza y mostraron así su solidaridad con la ciudad martirizada de ahora.

Gernika, diciembre, 2023.

Escombros con hoguera nos lo recordaba nuevamente el pasado sábado 13 de septiembre con estos insistentes (ojalá que tan persistentes como sea necesario), obsesivos versos:


POEMA CONSTRUIDO A PARTIR DE ESTOS VERSOS DE ESCRITURA AUTOMÁTICA QUE PABLO PICASSO ABOCETÓ EN SU SERIE DE AGUAFUERTES “SUEÑOS Y MENTIRAS DE FRANCO”
“gritos de niños gritos de mujeres gritos de pájaros gritos de flores gritos
de maderas y de piedras gritos de ladrillos gritos de muebles de 
camas de sillas de cazuelas de gatos y de papeles gritos de olores 
que se arañan gritos de humo.”

Pablo Picasso

gritos del toro, de su brutalidad y oscuridad, de la de un bombardeo

gritos en el bombardeo, en Gernika, en Palestina, en Euskadi, en Palestina, en el mundo 

gritos de la Madre con hijo muerto, el cielo gritando en ademán de dolor, el dolor también gritando, el pueblo vasco gritando, el pueblo palestino gritando

los gritos en un bombardeo, los gritos del bombardeo, los gritos de las madres y su pueblo gritando

la lengua afilada gritando como un estilete

los gritos de los ojos, los gritos de las lágrimas gritando, las lágrimas gritando

los gritos de los hijos muertos por el bombardeo, en Guernika, los ecos en Palestina del grito 

sostiene en sus brazos a su hijo ya muerto, gritando, la madre, la mujer con quinqué, y la mujer arrodillada gritando, pidiendo respuestas a basta de guerras, madres también, madres palestinas, madres vascas, mujeres vascas, mujeres palestinas

el basta de guerras gritando en las calles, el grito arrodillado gritando al cielo

gritos de quinqués gritos de mujeres gritos de alamedas gritos de árboles gritos de maderas y de piedras gritos de adoquines gritos de muebles de camas de sillas de cazuelas de jilgueros y de papeles gritos de colores que se arañan gritos de fuego gritos de humareda

ojos del niño gritando, los gritos de la pupila del niño muerto, el niño muerto palestino sin pupila, el niño muerto vasco sin pupila muerto

ya no puede gritar, grita su madre, todas las madres

los gritos de la paloma, de la paz rota de basta de guerras, los gritos de las guitarras

gritos de mujeres gritos de pájaros gritos de flores gritos de maderas y de piedras gritos de ladrillos

la cabeza, antebrazo derecho y antebrazo izquierdo del guerrero muerto mudos

los gritos de la mano extendida del guerrero muerto, los gritos del otro brazo de la espada de la flor,

los gritos del Caballo

los gritos de la mujer arrodillada, madre también, palestina también

los gritos de la mujer del quinqué, madre también, palestina también, de Guernika, de Euskadi de la tierra avasallada por el fascismo

los gritos de la casa, de la casa en llamas

el alma del caído gritando, la desdichada madre gritando

se implora un «basta de guerras» más y otro más y otro grito y otro grito

la mujer con los brazos al cielo gritando, los brazos en alto gritando

su hijo muerto ya no puede gritar, enmudece, sin embargo,

gritos de niños gritos de mujeres gritos de pájaros gritos de flores gritos de maderas y de piedras gritos de ladrillos gritos de muebles de camas de sillas de cazuelas de gatos de papeles gritos de olores que se arañan gritos de humo

su hijo muerto ya no puede gritar, enmudece, sin embargo.

Eddie (J. Bermúdez). En Poesía y Paraíso. Voces del Extremo 2025. VV. AA. ACSAL Ediciones, 2025.


martes, 16 de septiembre de 2025

De los síntomas a las causas: Gaza y la realidad inocultable

"El intelecto del hombre admite ya que la vida es una lucha incesante, y parece que ésta es también la creencia que impera en Marte. Su mundo se halla en el período del enfriamiento, y el nuestro está todavía lleno de vida, pero de una vida que ellos consideran como perteneciente a animales inferiores. Así, pues, su única esperanza de sobrevivir al destino fatal que les amenaza desde varias generaciones atrás reside en llevar la guerra hacia su vecino más próximo."

Hace unos ciento treinta años que H. G. Wells escribió La Guerra de los Mundos. Nada demasiado nuevo hay que añadir hoy a estas líneas, aunque ahora tipos como Elon Musk planteen la huida al revés, ahora de la Tierra hacia Marte. También sustituye este personaje alucinado y alucinante el enfriamiento del planeta rojo por el calentamiento inevitable del planeta azul.

La lucha incesante por la supervivencia, planteada en cada caso como algo necesario e inevitable, ha justificado las guerras expansivas en busca de "espacio vital", justificadas además por sus agentes, sean marcianos o israelíes, porque se realizan a costa de "animales inferiores".

La huida del planeta de los simios es un imposible que ha llenado cientos de relatos de ciencia ficción. La alternativa, sin esta mítica huida, no puede ser destruir, junto a las del otro, las posibilidades propias. Lo que practican todavía los imperios ha tocado techo, pero las costumbres heredadas no son fáciles de erradicar.

Este destino fatal, que podríamos conculcar en sus peores consecuencias si somos conscientes de lo por venir, continúa siendo la base de guerras de exterminio encaminadas a apropiarse de lo que reste, a costa de quienes estén fuera del grupo promotor. Presentado como un grupo nacional o religioso, por detrás hay un grupo económico, una oligarquía dominante.

La actual masacre en directo que presenciamos moviliza a quienes aún consideran que existen "derechos humanos"; que los hay, inseparables de los "derechos de la naturaleza", salvo para nihilistas desesperados que consideren que lo mejor es acabar con todo de una vez (incluso con ellos mismos, pero caramba, que empiecen por ahí).

La movilización contra la participación israelí en el deporte es una muestra de cómo puede crecer una ola de protestas, de menos a más, si la gente cree que se puede. Aunque casi todo esté por hacer, por algo se empieza.

Las imágenes de lo ocurrido este domingo en Madrid son elocuentes. Policías muy blindados, fuertemente armados con duras "defensas" rompepiernas, que ya no son los blandos zurriagos de los antiguos "guardias de la porra", se han empleado a fondo, "arriesgando sus vidas", para defender lo indefendible. Se los ha visto golpear a diestro y siniestro, incluso disparando en algún caso. Principio de obediencia, tal vez.

El artículo que acaba de publicar Antonio Turiel empieza refiriéndose a las protestas de Madrid y termina con una mención a la flotilla que se dirige ahora a Gaza, en la que, esta vez de verdad, "arriesgan sus vidas" los participantes.

Síntomas de que algo se puede hacer, como las guerras actuales lo son de que algo se está acabando. Bastante de prisa, y de ahí la prisa por apoderarse de todo del "Imperio del Mal", que no es precisamente el que nombran así, sino otro bien conocido.

"A las pruebas me repito", repitiendo aquí la demostración que hacía su autor ayer mismo, el lunes, 15 de septiembre de 2025:

Crónicas de la caída: Septiembre de 2025

Queridos lectores:

Mientras escribo estas líneas, hay todavía manifestantes en diversos puntos de Madrid, sobre todo en las inmediaciones de la Plaza de Cibeles. Estas manifestaciones en la capital de España son el colofón de tres semanas en las que las protestas contra la Vuelta Ciclista a España por la participación de un equipo israelí se han ido progresivamente recrudeciendo, desde el puñado de personas que protestó cerca de la ciudad que me ha acogido, Figueres, hasta los centenares que se congregaron en el País Vasco, Asturias y Galicia, para finalmente llegar a los probablemente decenas de miles que hoy han colapsado las calles de Madrid y han impedido la finalización de la etapa y la entrega de premios. A otras personas les corresponderá analizar el hartazgo de la población española (y también europea) con la horrible masacre que de forma indiscriminada está aplicando el ejército de Israel a la población de Palestina (muy visiblemente en Gaza y de manera más discreta en Cisjordania), y cómo esta explosión de rabia y protesta es en buena medida un rechazo contra nuestras propias élites (que se afanan en disimular la gravedad del genocidio, e incluso cuando lo reconocen lo hacen con la boca pequeña y sin acabar de tomar medidas decisivas, en lugar de como mínimo no plegarse a la voluntad de los genocidas, por más poder económico que controlen directa o indirectamente). Pero yo aquí querría destacar otra cuestión, a saber: que la circulación de la información es cada vez más lenta y azarosa, siendo el caso de las protestas en la Vuelta una de los pocos casos en los que la población ha podido identificarse y movilizarse, en forma creciente, al darse cuenta de que los sentimientos de rechazo eran compartidos y para nada minoritarios. No es una casualidad que a medida que iban pasando los días se hayan ido sumando más y más personas a las protestas, hasta culminar con la demostración de hoy en Madrid.

Estos mismos días ha habido protestas generalizadas y masivas, en ocasiones con cierta violencia, en nuestro país vecino, Francia. El lunes cayó el primer ministro, François Bayrou, después de someterse a una moción de confianza que encontró necesaria para poder acometer medidas de ajuste económico bastante drásticas. Emmanuel Macron, no osando convocar unas nuevas elecciones legislativas de desenlace incierto, nombró en seguida un nuevo primer ministro, Sébastien Lecornu, hombre de su confianza. El miércoles, respondiendo a una convocatoria para bloquear todo el país, se dieron todo tipo de incidentes, protestas y altercados. Se prevén nuevas jornadas de protesta a finales de mes, y el ambiente está cada vez más caldeado. Pero de esto apenas se habla, muy poco, en España e imagino que en otros países vecinos de Francia.

Mientras tanto, Alemania no levanta cabeza. El último trimestre volvió a registrar un descenso del PIB que pone en peligro la incipiente recuperación económica a la que apuntaban los dos primeros trimestres de 2025. Las encuestas muestran el irresistible ascenso del ultraderechista Alternativa por Alemania, que es la respuesta que le está dando el electorado alemán a sus inoperantes élites, que no son capaces de sacarlos de una recesión instalada desde que dejó de tener acceso a la energía barata que venía de Rusia. Una buena parte de la energía todavía llega de Rusia, en realidad, pero pasando por intermediarios para camuflar su origen y por eso ya no es tan barata. Otra parte viene de los EE.UU., particularmente el gas del fracking, que nunca fue ni será barato. Y sin los insumos a bajo precio, un país como Alemania, donde los sueldos no son bajos, no puede competir en el mercado global.

La transición energética se hunde lentamente en Europa. Nadie lo va a reconocer, pero poco a poco las metas de la transición están pasando a un segundo plano. Particularmente preocupa la pérdida de competitividad francesa y alemana y la destrucción de empleo, y aún más el hundimiento constante de la industria de la automoción, una de las industrias más importantes de Europa. No pasa semana sin noticias negativas en este sector, sin que se vea una salida razonable, mientras las ventas en Europa continúan su curva descendente y las exteriores se volatilizan. Pero todas estas cuestiones se sustituyen por el rearmamento, por alimentar la amenaza fantasma de la guerra con Rusia. Y como quiera que últimamente la población está perdiendo el entusiasmo por la causa bélica, las últimas semanas han estado jalonadas por noticias, éstas sí bien iluminadas y puestas en el foco mediático, dirigidas a alimentar la psicosis: la pérdida del GPS del avión de Úrsula von der Leyen, la intrusión de drones rusos en el espacio aéreo de Polonia y Rumanía... De nuevo, los flujos de información son azarosos. Aunque no arbitrarios.

De vuelta a España, esta semana ha sido "noticia" algo que en realidad era una nota de prensa auspiciada por las grandes compañías eléctricas, de acuerdo con la cual el 83% de los nodos de la red eléctrica española están saturados y no pueden dar cabida a toda la nueva generación renovable que supuestamente tiene que entrar. Se ha llegado a decir que esta saturación ha llevado a perder 60.000 millones de euros en "inversiones potenciales", en referencia a un informe de Spain DC que citaba esa cifra, y como ejemplo se mencionan todas las industrias que no están "pudiendo despegar" por estas deficiencias de la red, desde los centros de datos hasta "otras industrias electrointensivas" curiosamente no especificadas. Pero como respuesta a estos "apremiantes" hechos, el Ministerio de Transición Ecológica español ha anunciado esta misma semana un incremento de la partida presupuestaria a destinar para el refuerzo de la red eléctrica, que llegaría así a los 13.590 millones de euros que se van a invertir desde ahora hasta 2030. Nadie va a explicar que todo esto es mentira. Nadie va a explicar que la demanda eléctrica en España está cayendo desde 2008, 17 años ya, y que este año seguramente cerrará con una nueva caída. No hay demanda para esa generación eléctrica que se pretende incorporar: en la actualidad, se están produciendo curtailments o pérdida de energía que se podría producir pero no se aprovecha, de más del 20% en algunos momentos. Los grandes fondos de inversión se retiran desde hace meses en lo que saben que es un negocio no rentable, cuando no ruinoso. Y eso sin contar con los problemas de intentar incorporar tanta electricidad renovable sin estabilización. Da exactamente igual: el plan es seguir adelante con el REI aunque sea un fracaso, y no hay plan alternativo. Se da por sentado que se necesita nueva generación eléctrica y que ésta debe ser renovable, cuando ambas afirmaciones son mentira.

Mientras tanto, bajando al terreno de lo real, de la gente que está sufriendo el inevitable descenso energético en el que estamos embarcados, vemos que los problemas crecen en Bolivia, en México y Nigeria, convertidos en tres de los puntos calientes de la caída de la disponibilidad de combustibles derivados del petróleo tras el pico de producción de petróleo crudo y condensado que se produjo en noviembre de 2018. El precio del barril de petróleo se mantiene moderado desde hace meses, y eso hace pensar a muchos en los países occidentales que la crisis energética es algo del pasado. En realidad, lo que sucede es que la crisis no se está distribuyendo de manera equitativa, y simplemente algunos países están empezando a quedar marginados del reparto. Justamente como estrategia para que aquí no haya escasez. Esto, por supuesto, no puede mantenerse indefinidamente, pero nadie va a hacer un análisis en profundidad sobre el tema. Nadie hablará del desastre en ciernes hasta que ya lo tengamos encima y sea inevitable.

Porque, además, en este momento en el que se necesitaría tener una información precisa sobre la situación energética global, nos encontramos con que vamos a tener mucha menos. De entrada, este año la Energy Information Administration de los EE.UU. no sacará su informe anual, debido a los recortes de Trump. Y en cuanto al informe anual de la Agencia Internacional de la Energía, al cual dedicamos un post cada año en este blog, aún no tiene fecha de publicación. Otros años ha salido en octubre y a estas alturas tendríamos más que clara la fecha de publicación, pero este año parece que se va a retrasar. ¿La razón? Seguramente porque, como comenta Javier Blas, en el borrador al que ha tenido acceso se ve que se recupera un escenario que desapareció hace unos años, el de Políticas Actuales, probablemente por la presión de la actual administración estadounidense. Un escenario en el que ya no se prevé una caída del consumo de carbón, petróleo y gas, simplemente porque ya no hay voluntad en los EE.UU. (y, aunque no se quiera reconocer, tampoco en Europa) de seguir luchando para abatir el Cambio Climático. Pero, claro, hacer ese encaje de bolillos va a ser complicado. Hasta ahora se había usado la narrativa del pico de demanda, es decir, que se iba a consumir menos petróleo porque queríamos consumir menos, no porque no hubiera. Sin embargo, tanto en EE.UU. como en Europa hay ahora urgencia por un volantazo a la situación económica, y para eso necesitan combustibles fósiles, toda vez que la transición energética ha fracasado. Así que ya no queremos consumir menos petróleo. Pero, después de años de insistir en que lo que estábamos viendo era un pico de demanda, ¿quién sale ahora en la AIE a explicar que, en realidad, estamos ya en un pico de oferta, y que no va a producirse más petróleo, sino cada vez menos? Por eso la necesidad de tiempo extra, para hacer cuadrar lo incuadrable. El análisis del WEO de este año promete ser una experiencia muy emocionante...

Crisis social, crisis energética... y, recordémoslo, estamos a las puertas de un nuevo desastre climático. Este otoño es un momento de máximo riesgo. Pero tampoco se habla de ello. No sucede. Hasta que suceda.

Por tanto, si algo caracteriza este momento es el bloqueo de la información. Algo siempre presente, pero que ahora es creciente. Azaroso, pero no arbitrario.

Así que, para despedir este post, quiero mencionar una noticia de las que se habla tan poco como se puede: la Global Sumud Flotilla, un conjunto de embarcaciones que están en este momento navegando hacia Gaza con alimentos y medicamentos. Un grupo de personas que, desarmadas, pretenden hacer llegar una ayuda de primera necesidad a quienes están siendo exterminados, y a los que el gobierno de Israel ya ha amenazado diciendo que tratará como terroristas. Entre las noticias que no habrán leído estos días está la de que, mientras estaban atracados en el puerto de Túnez, sufrieron dos ataques con drones provenientes de mar abierto y que transportaban pequeños dispositivos incendiarios, un ataque de baja intensidad pero que es una advertencia. Simplemente otra noticia sobre la que no leerán hoy pero que quizá merezca la pena que sepan.

Salu2.

AMT

P. Data: Adelante, Juan.

(Doy fe de que no soy yo este Juan, aunque apuesto por algún conocido...)

lunes, 15 de septiembre de 2025

Goebbels resiste y persiste: "Miente, que algo queda"

Un libro jesuítico de Historia atribuía esta frase a Voltaire. Hasta a Lenin se la han atribuido. Lo cierto es que "cuanto más grande es la mentira es más fácil de creer". Podéis rastrear aquí el remoto origen de la frase y sus variantes históricas.

La sistematización de la idea alcanza su más alto nivel con Joseph Goebbels, sin que eso signifique que después se haya reducido su vigencia "ni tantico así".

ALTAVEU, el diari digital d'Andorra, publicó el 25 de diciembre de 2015 Los 11 principios de la propaganda nazi creados por Goebbels. Algo lejana suena la defensa andorrana de los Pujol en el caso Banca Privada de Andorra (¿Quién se acuerda ahora de todo aquello? ¿Las SICAV ya no existen?). El partido del capital catalán se enfrentaba al que antes fuera su gran amigo, el PP. La historia posterior ha demostrado la eficacia activadora para ambos bandos nacionalistas de esta "batalla de patriotas" (algo corruptos, eso sí); batalla que no ha dejado de erosionar al gobierno "sanchista" pese a una labor apaciguadora que ha mostrado su eficacia para desactivar el problema catalán.

Mas vamos a lo importante, que son esos principios. Dejo antes el artículo, tanto en su primera parte goebbelsiana como en la segunda: por su defensa de la Memoria Histórica, porque, ¿puede haber Historia sin Memoria?

Joseph Goebbels, el “enano cojo y diabólico” tal y como como lo definía Goering, desarrolló durante su infancia un “enorme complejo de inferioridad” debido a su escasa estatura y a una malformación en el pie que le condenaría a una cojera permanente. Este es el primer gran vector que va forjando su carácter. Ya en su juventud su naturaleza sensible le encaminó hacia las letras. Si a ello añadimos la precariedad económica de su familia que le obligó a depender de la caridad de profesores, asociaciones católicas, valedores e, incluso, de novias de posición acomodada que le costearon en parte sus estudios y un fracaso amoroso, podemos llegar a entender que él mismo se definiera como un “pobre diablo”, encontramos el segundo vector que sigue formando su carácter. Y el tercer gran vector está en la religión que le insufla su ferviente padre. Por si no fuera suficiente con todo lo anterior, hay que añadir que como toda su generación creció con la amargura de la humillación alemana, reforzada por la sensación de ser siempre un ciudadano de “segunda” en relación a sus compañeros de colegio y universidad, hijos de familias acomodadas.

Hasta ahora tenemos a un enano místico, resentido, cojo, con un gran complejo de inferioridad, con estudios de letras y que, encima, cuando acaba sus estudios encuentra un mísero trabajo en el Dresdner Bank, lo que le frustra todavía más llevándole a odiar a todo el que se le pone por delante, incluyendo sus propios compatriotas, las mujeres, los comunistas, los judíos y los burgueses. (Vaya cuadro).

A éste enano místico, resentido, cojo, con un gran complejo de inferioridad sólo le faltaba para convertirse en diabólico, encontrarse con otro que estuviera peor que él, y lo encuentra en el Congreso del Partido Nazi del 12 de julio de 1.925. Su fascinación por el otro resentido, le lleva a escribir: “¿Quién es este hombre? Mitad plebeyo, mitad Dios. ¿El Cristo verdadero o sólo San Juan?”. Este hombre lo tiene todo para ser Rey. El Tribuno de la plebe nato. El futuro Dictador”. Cuando Alemania invade Polonia en 1.939, Adolf Hitler era una figura mesiánica, un mito que dirigía el país envuelto en una aureola de divinidad. Y si Hitler era el Mesías, Goebbels era su profeta.

Joseph Goebbels fue el padre de la propaganda nazi y responsable del Ministerio de Educación Popular y Propaganda, creado por Adolf Hitler a su llegada al poder en 1933. Goebbels había sido el director de la tarea comunicativa del Partido Nazi y el gran arquitecto del ascenso al poder. Una vez en el Gobierno y con las manos libres para monopolizar el aparato mediático estatal, Goebbels prohibió todas las publicaciones y medios de comunicación fuera de su control, y orquestó un sistema de consignas para ser transmitido mediante un poder centralizado del, cine, la radio, el teatro, la literatura y la prensa. Era también el encargado de promocionar o hacer públicos los avisos del gobierno.

Olvidar la Historia es un castigo

“Historia magistra vitae est. Historia vero testis temporum, lux veritatis, vita memoriae, magistra vitae, nuntia vetustatis”. (De Oratore, Marco Tulio Cicerón).

La Historia es maestra de la vida. La Historia es genuina testigo del tiempo, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida y mensajera de la antigüedad.

Miguel de Cervantes define la Historia en el capítulo IX de su Don Quijote como “camino de la verdad, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir”.

No, no se froten los ojos. Está volviendo a pasar delante de nuestras propias narices y se lo estamos consintiendo, porque hemos olvidado la historia más reciente. Es terrorífico observar lo vigente que siguen hoy en día esos principios de la propaganda nazi. En tres días han salido hasta cuatro autoridades a pedir prudencia al personal mientras, a la vez, se le culpaba de lo ocurrido con el mal llamado “caso BPA”. Que hay nervios, y muchos, ya no lo pueden ocultar ni ellos mismos. El 20D ha cambiado, y muchísimo, el panorama. ¿Y si finamente gobierna Pedro Sánchez? ¿Consentirá que toda la cúpula de Banco Madrid, que el Banco de España obligó a colocar como condición sine qua non a la compraventa por parte de BPA, siga pasando por el calvario que les está haciendo pasar el PP? ¿Acaso no eran grandes profesionales, fuesen del partido que fuesen? ¿Qué pasará si finalmente invisten a Artur Mas como President de la Generalitat? ¿Se seguirá persiguiendo a los Pujol? ¿Dejarán de hacerlo? ¿Cuántos días más puede tardar el juez de EEUU en obligar al FinCEN a desclasificar “TODOS LOS DOCUMENTOS” del mal llamado “caso BPA”? ¿Si es así, hará falta seguir manteniendo su trofeo en La Comella? ¿De qué le acusarán entonces?

Es atroz ver como los políticos recortan nuestros derechos, por los que tanto lucharon nuestros antepasados, mientras sus correveidiles se lo agradecen con efusivos aplausos. Como decía la Reina Amidala: “Así muere la democracia, con un estruendoso aplauso”. Hoy es Navidad para unos más que para otros. Un buen hombre sigue en La Comella y su familia, estigmatizada de por vida, sigue sufriendo su ausencia.

Feliz Navidad a todos los que hoy tienen poco, o nada, que celebrar!!

Destacaré dos cosas al margen del olvidado "caso BPA": que todo pasa y vuelve a pasar ante nuestras narices, y que lo consentimos porque olvidamos la Historia.

Y sobre todo que la lección que sistematizó este "enano cojo y diabólico" se perfecciona día tras día:

Los 11 principios de la propaganda nazi creados por Goebbels:

1.- Principio de simplificación y del enemigo único.

Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.

2.- Principio del método de contagio.

Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.

3.- Principio de la transposición.

Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.

4.- Principio de la exageración y desfiguración.

Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

5.- Principio de la vulgarización.

“Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuánto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”. 

6.- Principio de orquestación.

“La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”. 

7.- Principio de renovación.

Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.

8.- Principio de la verosimilitud.

Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.

9.- Principio de la silenciación.

Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

10.- Principio de la transfusión.

Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

11.- Principio de la unanimidad.

Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.

jueves, 11 de septiembre de 2025

Crisis estructural, caos sistémico, bifurcación histórica y surgimiento de nuevo sistema social

Así titulaba Rodolfo Crespo un largo y documentado artículo que publicó en hace unos meses en Rebelión. Poco ha cambiado en tan poco tiempo el largo proceso histórico cuya crisis terminal augura un futuro problemático. Paradójicamente, esto nos deja una sensación de "caos estable": lo que ha permanecido hasta hoy mismo bien puede prolongarse un tiempo más. A ello se aferra nuestro comportamiento cotidiano.

El artículo se apoya en las aportaciones de Immanuel Wallerstein al análisis del sistema-mundoWallerstein caracteriza el 'sistema-mundo' como una serie de mecanismos que redistribuyen los recursos desde la 'periferia' al 'centro' del imperio. Su denuncia no se queda en la simple descripción:

“He argumentado que el análisis de los sistemas mundiales no es una teoría, sino una protesta contra los problemas desatendidos y las epistemologías engañosas. Es un llamado al cambio intelectual, de hecho a «no pensar» en las premisas de las ciencias sociales del siglo XIX, como digo en el título de uno de mis libros. Es una tarea intelectual que es y tiene que ser también una tarea política.”

Immanuel Wallerstein

Su análisis complementa la crítica marxista sobre el capitalismo. El materialismo histórico ha de incluir la observación geográfica, como señalaron David Harvey y Fernand Braudel. No se pueden separar de un análisis histórico que pretenda ser completo la economía y la geografía.

Reafirmando esta visión total, Wallerstein rechaza el concepto de «tercer mundo», afirmando que hay solo un mundo conectado por una compleja red de relaciones de intercambio económico.

El estudio de los sistemas complejos evidencia las causas de los cambios que en ellos se producen. Gran cantidad de variables interactúan, y en el «sistema-mundo» su número es enorme. Un sistema se desestabiliza cuando muchas variables agotan su potencialidad. Eso es lo que ahora estamos observando. Inmersos de lleno en la crisis, la teoría del caos explica las bifurcaciones en las que se presentan posibilidades alternativas de las que 'a posteriori' solo se producirá una. La situación de caos es comparable al tránsito brusco del régimen laminar al turbulento en la mecánica de fluidos.

Esto dice Wallerstein sobre la bifurcación:

“Los caminos de la naturaleza no pueden preverse con certeza. Los elementos fortuitos que en ella residen no pueden eliminarse, y ese hecho es mucho más decisivo de lo que el propio Aristóteles advirtió. Una naturaleza bifurcada es aquella en la cual pequeñas diferencias y fluctuaciones insignificantes pueden, siempre que tengan lugar en las circunstancias oportunas, difundirse por todo el sistema y dar origen a un nuevo funcionamiento”.

La incertidumbre, en estos casos, hace importante cualquier intervención que ayude a dirigir el futuro en uno u otro sentido. De ahí que frente al fatalismo determinista haya que considerar la importancia de la acción a tomar en cada caso, para que la alternativa, que sin duda vendrá, suponga una mejora y no conduzca a un sistema mucho peor.

Y esto acerca del caos:

“…el caos es precisamente la señal, el reflejo del colapso de un sistema histórico particular…”

“…el orden emerge del caos… el caos en sí mismo es creativo”

Escribe el autor del artículo:

El período de crisis estructural de un sistema histórico es una etapa violenta, desordenada y de caos (es de las cosas terribles que nos depara la historia), pero también es una época de alternativa y opciones, por cuanto, el sistema se bifurca, brindándonos la oportunidad de elegir entre dos más opciones que lo sustituyan (y ésta es, por contrapartida, el lado amable de la historia).

Constatar que un sistema histórico ha arribado a su crisis estructural (y esto es válido para cualquier sistema, ya sea biológico, químico, físico, astronómico, etc.) es una operación bastante sencilla; basta con medir los porcentajes de una serie de indicadores de procesos considerados fundamentales para el funcionamiento del sistema en cuestión, y comprobamos que estos se aproximan a la asíntota (nunca sobrepasable) del 100%, y podemos confirmar que estamos delante de una crisis estructural. Sin embargo, aunque esto es lo esencial para demostrar la existencia de una crisis estructural, esto solo se hace evidente para el académico y estudioso social, para la persona de a pie (la mayoría de la humanidad) la esencia permanece oculta manifiestándose a través de lo fenoménico; en este caso, la esencia de la crisis estructural, se manifiesta a través de una serie de fenómenos fácilmente identificables, como es el desorden, la confusión, etc., que pudieran sintetizarse en el concepto de “caos sistémico”. De forma que, tal como nos muestra el par dialéctico esencia-fenómeno, que la esencia se manifiesta y el fenómeno es esencial, la crisis estructural de un sistema histórico se revela a través de los disimiles procesos de caos presente en todas las esferas sistémicas. 

Crisis estructural, caos y bifurcación son conceptos relacionales, abordan el mismo fenómeno desde distintos aspectos del mismo, Wallerstein dice que “cuando hablamos de situación de bifurcación, estamos hablando de que entramos en una situación de caos” y, en otro lugar, también dejó claro la ligazón simbiótica de los mismos al decir que “el proceso de bifurcación es caótico”. La bifurcación es el camino de resolución que adopta, al final, toda crisis estructural, proceso que discurre de forma caótica, cuyo resultado y fotografía final no es posible conocer con anticipación, de ahí que la historia no esté del lado de nadie y que una marcha objetiva del desarrollo social que nos encamine a una sociedad determinada no existe, sino que es el resultado de la acción subjetiva de los distintos actores sociales, de la lucha que desplieguen y de lo acertado de la estrategia empleada. 

Aunque el caos está inserto dentro de la crisis estructural y es parte de ella, en efecto es “la característica primordial de una crisis estructural”, hay una forma de determinar cuantitativamente su aproximado comienzo, “si uno mide la abscisa de las tendencias, [éstas] se mueven hacia una asíntota de 100 por ciento, que por supuesto no pueden cruzar. Un poco antes de dicho punto (digamos, cerca del 80 por ciento), las curvas comienzan a fluctuar alocadas. Esto es señal de que nos hemos movido al interior de la crisis estructural del sistema”, de tal forma que, el caos comienza a hacerse evidente cuando, parámetros cruciales para la vida del sistema, solo le resta por utilizar el último 20%, con lo cual, aquellos factores que le han dado vida al sistema durante la existencia del mismo se agotan finalmente. 

De ahí que, si puede afirmarse que el sistema-mundo capitalista entró en crisis estructural en la década del 70 del siglo XX, “cuando los mecanismos existentes para restablecer el equilibrio dejan de funcionar adecuadamente, y el sistema se aleja del mismo”, la situación de “caos sistémico”, es más obvia su manifestación en las primeras décadas del siglo XXI, cuando se puede afirmar que “el caos es ya nuestro presente”. 

El caos sistémico tiene una serie de características que lo convierten en uno de los conceptos fundamentales de la “perspectiva de análisis de los sistemas-mundo”, cuyo conocimiento permite a las fuerzas antisistémicas, orientarse dentro de la realidad político social en la que se desenvuelven, así como, planificar su estrategia y acción de lucha. 

El caos es un período terrible, horripilante y aterrador. 

Uno sabe que está viviendo una situación caótica cuando: 

(1) los principales medios se sorprenden constantemente por lo que ocurre; 

(2) las predicciones de corto plazo de los variados expertos van, de un modo radical, en diferentes direcciones y son expresadas con muchas reservas; 

(3) el establishment se atreve a decir cosas o utiliza palabras que antes eran tabú; 

(4) la gente ordinaria está asustada o enojada pero muy insegura de qué hacer”.

“La confusión ideológica y analítica se convierte en una realidad estructural antes que en una variable accidental. La economía de la vida cotidiana se sujeta a fluctuaciones más salvajes que las habituales Y para las cuales teníamos explicaciones sencillas. Sobre todo, el tejido social parece menos confiable y las instituciones en las que confiamos para garantizar nuestra seguridad inmediata parecen fallar. De este modo, los delitos antisociales parecen extenderse y esta percepción crea temor y, por ende, como reflejo la expansión de la privatización de las medidas y la fuerza de seguridad. Si esto suena conocido, es porque está sucediendo, en diferentes grados, a lo largo del sistema-mundo”. 

“No será un momento agradable de vivir. Será un período negro, lleno de inseguridades personales, incertidumbres del futuro y odios viciosos” 

En su obra, Utopística o las opciones históricas del siglo XXI, dedica todo un capítulo al tema con un pavoroso título: ¿La difícil transición, o el infierno en la Tierra?, en el cual señala la “certeza que el período de transición será muy difícil para todos los que lo vivan. Será difícil para los poderosos y para la gente común. Será una etapa de conflictos y disturbios graves, y para muchos representará el colapso de los sistemas morales”, es decir, infernal y del que nadie estará libre, no obstante, “…aunque la experiencia será terrible, no será eterna”, al decir que, “este tipo de desorden creciente y autoreforzante no puede durar siempre, pero sí puede durar entre 25 y 50 años”. 

Durante el caos sistémico no se produce una interrupción, parálisis ni detención de ninguno de los procesos sociales. 

El período de caos no significa que todo se paralice, “el que estemos en un tiempo de caos no significa que en los próximos 25-50 años no vayamos a ver funcionar los principales procesos básicos de la economía-mundo capitalista. Personas y empresas seguirán tratando de acumular capital por los medios habituales. Los capitalistas buscarán el apoyo de las estructuras estatales, como lo han hecho en el pasado. Los estados concurrirán con otros estados para tratar de convertirse en el principal centro de acumulación de capital. La economía-mundo capitalista podrá entrar, probablemente, en una nueva fase de expansión, mercantilizando aún más los procesos económicos en el mundo entero y polarizando más aún la distribución efectiva de la riqueza”. 

El caos es fuente de nuevo orden. 

Esta idea la toma Wallerstein del desarrollo de las ciencias en el siglo XX, durante el cual, el modelo newtoniano como algo universal para todos los momentos y relaciones de los sistemas, es puesto en duda por físicos y matemáticos, y los sistemas sociales, no son la excepción de ello. 

“Éste es el modelo que Prigogine ha sugerido para todos los sistemas complejos (‘orden’ mediante ‘caos’), y el más complejo de todos los sistemas conocidos es el sistema social histórico. Incluso en el caso de sistemas tan sencillos como son los sistemas físicos, el tiempo se vuelve la variable principal al reconceptualizar la realidad como una serie de procesos estocásticos e irreversibles dentro de la cual los procesos reversibles y deterministas son un caso limitado y especial. Si esto es así respecto a los sistemas sencillos, con mayor razón lo es en el de sistemas históricos complejos”. 

“Del caos vendrá un nuevo orden, diferente del que conocemos. Diferente; no necesariamente mejor”. 

Aquí Wallerstein elucubra, “antes que nada, ¿cuáles son nuestras opciones reales? Desde el momento en que tenemos sólo un sistema histórico realmente existente, se abren ante nosotros, en mi opinión, tres grandes posibilidades. La primera es que ese único sistema se rompa en múltiples sistemas históricos, cada uno de ellos con una división del trabajo separada de la de los otros. En breve, podríamos volver, en este sentido, a la situación anterior al año 1500 o incluso tal vez anterior al 8000 antes de Cristo. No parece muy plausible, a no ser que se produjera mediante un Armagedón nuclear, cosa que no descarto pero que me parece posible prevenir. Si siguiéramos ese camino, nuestra discusión actual sería en gran manera irrelevante. 

Las otras posibilidades implican la transformación de nuestro actual sistema histórico que cubre toda la Tierra en otro sistema histórico que cubriera toda la Tierra pero que fuera de un tipo diferente. Esto me parece más probable. De hecho, creo que nos encontramos en los primeros estadios de tal proceso. Pero, en este caso, se nos abre la cuestión sobre qué futuros alternativos hay, cuál es más probable, cuál es más deseable y qué podemos hacer para que el más deseable sea también más probable. Voy a intentar responder a cada una de esas preguntas. 

¿Qué futuros alternativos hay? Si bajamos a los detalles, las respuestas, sin duda, son innumerables. Sin embargo, en su estructura básica, en realidad sólo hay dos posibilidades. Podríamos construir un sistema que sería, como el actual y la mayoría de los antecedentes, jerárquico, desigualitario y opresivo. Por supuesto que siempre ha habido personas que dicen que todos los sistemas históricos (o por lo menos los complejos) han tenido esas características por necesidad. Alternativamente, podríamos construir un sistema que fuera relativamente igualitario y democrático y que cumpliera el slogan de la Revolución Francesa. También ha habido a lo largo del tiempo numerosos defensores de tal sistema. Otros, claro está, los han visto como utópicos. Si utópico significa que es socialmente imposible, no estoy de acuerdo con esa proposición aun cuando los argumentos que podría aplicar serían necesariamente especulativos o deductivos y no basados en la experiencia empírica. 

Si, de todos modos, estamos dispuestos a conceder que hablamos de dos posibilidades históricas realistas a largo plazo, entonces la pregunta se mantiene: ¿qué podemos decir sobre sus posibilidades históricas? La teoría del progreso, tanto en su versión liberal como en la marxista, ha argumentado la inevitabilidad (aunque tal vez de tipo lento) del logro de una realidad democrática igualitaria. Sin duda que rechazo cualquier concepto de que esto es históricamente inevitable. No veo ninguna prueba empírica que lo avale en modo alguno. Y la razón es que no creo que ninguno de los sucesivos sistemas históricos hasta ahora conocidos haya sido más progresivo que su inmediato antecesor. En concreto, no creo que la economía-mundo capitalista haya representado un progreso sobre sus predecesoras. En el mejor de los casos, no ha sido peor. Pero puede argumentarse que, de hecho, ha sido mucho peor”. 

El caos aumenta las posibilidades del sujeto como centro de la transformación social. 

Sin embargo, “en una aparente paradoja, una situación caótica es la más sensible a la deliberada intervención humana. Es en los periodos de caos, a diferencia de los periodos de relativo orden (relativo orden determinado), en los que la intervención humana marca una diferencia significativa”. “En una época así todos podemos tener un gran impacto en lo que sucede. En los momentos de bifurcación estructural, las fluctuaciones son locas y las pequeñas presiones pueden tener grandes consecuencias, a diferencia de lo que sucede en períodos más normales, más estables, cuando las grandes presiones en el mejor de los casos sólo tienen pequeñas consecuencias”. “Podríamos pensar un periodo caótico de una transición sistémica como un período en que el ‘libre albedrío’ reina de manera más o menos soberana, sin las trabas -que normalmente tiene- de la camisa de fuerza de la costumbre y de las limitaciones estructurales”. 

Dicho con otras palabras, Sólo en momentos de bifurcación sistémica de transición histórica, la posibilidad se convierte en realidad”. “La política de la transición es distinta a la de los períodos cuasinormales. Aprovecha la ventaja y gana posiciones en un momento en que cualquier cosa es posible políticamente y en el que la mayoría de los actores encuentran extremadamente difícil formular estrategias de alcance medio”. 

En una entrevista concedida, en 2007, al columnista polaco del diario socialdemócrata mexicano La Jornada, Maciej Wisniewski, resumió muy bien las grandes posibilidades que se presentaban, para la creación humana, en una época de caos sistémico, “Un periodo tal de caos, es algo muy negativo en términos de la seguridad personal, y también en términos de ser capaz de predecir cualquier cosa. Pero al mismo tiempo es algo muy positivo, porque en realidad esto permite a la creatividad humana un espacio mucho mayor, dado que en tiempos normales tenemos muy poco espacio para transformar las cosas, pero en cambio en los tiempos de caos es exactamente cuando disponemos de enormes espacios para llevar a cabo estas transformaciones. Esto es así, porque cada pequeña acción de cada persona, afecta de una manera muy significativa las posibles salidas de la situación de bifurcación que estamos ahora viviendo. Entonces, usted puede decir que es un periodo muy excitante, en el que se cumple ese viejo proverbio chino que dice ‘Estamos ahora bajo la gran maldición de vivir tiempos muy interesantes’”, sin dejar de aclarar que, ello solo “nos ofrece una oportunidad pero también crea una presión moral. Si al final de la transición el mundo no es claramente mejor de lo que es hoy, y bien podría no serlo, entonces sólo nos podremos echar a nosotros la culpa. Ese ‘nosotros’ somos los miembros de la Widerstand [resistencia]. El ‘nosotros’ somos los científicos sociales. El ‘nosotros somos’ todas las personas decentes, comunes y corrientes”. 

A los filósofos e historiadores gusta mucho aquella cita en que Marx dice que Una formación social jamás perece hasta tanto no se hayan desarrollado todas las fuerzas productivas para las cuales resulta ampliamente suficiente, y jamás ocupan su lugar relaciones de producción nuevas y superiores antes de que las condiciones de existencia de las mismas no hayan sido incubadas en el seno de la propia antigua sociedad. De ahí que la humanidad siempre se plantee sólo tareas que puede resolver, pues considerándolo más profundamente siempre hallaremos que la propia tarea sólo surge cuando las condiciones materiales para su resolución ya existen o, cuando menos, se hallan en proceso de devenir”. Pues esas circunstancias, que son únicas, solo se dan en las épocas de “caos sistémico”, cuando la “naturaleza [del nuevo sistema] la han de moldear fundamentalmente nuestros actos en esta etapa de transformación en la que el ‘libre albedrío’ parece encontrarse en su punto óptimo”. Este período es, al que con toda propiedad, le podemos endosar aquello que Lenin dijo para las épocas revolucionarias, como “fiesta de los oprimidos y explotados”. 

La solución del caos es a priori imprevisible. 

Si bien toda crisis sistémica porta en su interior la solución, el resultado de la misma es incognoscible de antemano, “la naturaleza de este nuevo sistema es intrínsecamente incognoscible por adelantado”, pero esta forma de desarrollarse los fenómenos sociales, donde la incertidumbre es el rasgo fundamental previo a la bifurcación, no es algo específico y sólo de los sistemas sociales, es un rasgo propio de todos los sistemas. “Qué bueno que Ilya Prigogine nos diga que la incertidumbre es la realidad central del universo y no nada más de nuestra actual situación histórica”, de lo que se desprende que este atributo de movernos hacia lo desconocido no debe, por tanto, asustarnos ni detenernos, es algo característico de la realidad objetiva.

“¿Qué futuro para el mundo? La respuesta es incierta. Pero sí es muy seguro que todos, individual y colectivamente, podemos afectar el futuro más de lo que creemos, precisamente porque estamos viviendo en una etapa de transición, de bifurcaciones caóticas, de opciones”. 

“En una situación caótica, lo único de lo que podemos estar seguros es de que se nos ofrecerán rutas nuevas y en un sentido verdadero se nos pide que elijamos entre ellas”. 

“En el caos aumenta el margen de acción, pero es incierto”. “El resultado es impredecible intrínsecamente. [aunque] Por otra parte, podemos influir en su resultado. Este es el mensaje de las ciencias de la complejidad. Este es el mensaje que las ciencias sociales debían transmitir ahora”. 

En la época de caos sistémico “el sistema se ‘bifurca’ y sobreviene una lucha aguda sobre cuál de dos caminos alternativos podría tomar hacia el surgimiento de un nuevo orden sistémico. El resultado de esta lucha es intrínsecamente impredecible. O dicho de otro modo, es igualmente posible que, al final, el sistema bifurcado tome un camino u otro. Por tanto, la lucha no consiste en mantener o no el actual sistema capitalista, ya que éste no puede sobrevivir, sino sobre qué tipo de sistema (o sistemas) mundial lo sustituirá en su lugar. 

Lo que ocurre es que [como dice Wallerstein, traduciendo el “marco conceptual al lenguaje antiguo de la filosofía griega] cuando los sistemas funcionan normalmente el determinismo estructural pesa más que el libre albedrío individual y colectivo. Pero en tiempos de crisis y transición el factor del libre albedrío se vuelve fundamental”, de ahí que, en la época de crisis estructural/caos sistémico/bifurcación/surgimiento de un nuevo sistema, lo que hay es “en lugar de certidumbres, probabilidades, en vez de determinismo, caos determinista; en vez de linealidad, la tendencia a alejarse del equilibrio y a la bifurcación; en lugar de dimensiones enteras, fractales; en vez de reversibilidad del tiempo, la flecha del tiempo. Y agregaría, en vez de la ciencia como fundamentalmente diferente del pensamiento humanista, la ciencia como parte de la cultura”. 

La cuestión que desconozcamos el resultado final de una situación caótica, y que ignoremos su desenlace, no significa que no podamos influir sobre la misma. 

“El hecho de que la solución a la divergencia sea indeterminada no significa que esté fuera del alcance de la investigación racional. Podemos clarificar la red de fuerzas en operación, explicar vectores posibles (y en consecuencia los lugares de posible interferencia consciente) y, por lo tanto, esclarecer las verdaderas alternativas históricas que están frente a nosotros. No se trata de especulación sino de investigación seria; un trabajo que deberíamos estar haciendo”. 

En otras palabras, “ese orden no está determinado, pero es determinable”. 

El desmenuzado examen que sobre el caos sistémico realiza el profesor Immanuel Wallerstein, por muy terrible que sea, está muy lejos de transmitir desilusión y desánimo, algo que dejó claro durante una de las tantas entrevistas que concedió, ante una insinuación que le imputaba desaliento y aflicción. 

Pregunta de Maciej Wisniewski: 

Más allá del hecho de que sus análisis tienden a ser bastante pesimistas, ¿al final del día usted logra mantener, no obstante, una buena cantidad de optimismo? 

Respuesta de Immanuel Wallerstein: 

“Cuando me preguntan, en general, si soy optimista o pesimista, mi respuesta casi siempre es que soy 50% y 50%. ¿Está claro? De modo que si usted me concibe como que soy optimista, lo que eso quiere decir es que usted tiene un punto de vista más pesimista que el mío, en cambio, si me percibe como alguien que es pesimista, quiere decir que tiene un punto de vista mucho más optimista que el mío. Eso es todo”. 

Sí nunca antes en la historia fueron tantas las posibilidades de poder actuar “en nada podemos contribuir a una solución deseable de este caos terminal de nuestro sistema mundial a menos que sea dejar claro que sólo es deseable un sistema histórico relativamente igualitario y plenamente democrático. En concreto, debemos movernos activamente y de inmediato en varios frentes”, con la única condición que, en la estrategia que elaboremos, nos pongamos unas lentes nuevas y que las utilicemos al mismo tiempo que las vamos ajustando”.