Debo el conocimiento de este artículo, como de tantos otros, a la infatigable curiosidad y amplitud de intereses de Manolo Peña-Rey.
Sobre cartografía y las proyecciones que utiliza, lo que se conserva y lo que se pierde en toda representación, preparé en otro tiempo algunas lecciones. Algo queda en este blog (bajo la etiqueta "geometrías más o menos"), y otros materiales en discos duros, si es que el tiempo no los ha borrado.
La superficie esférica no es desarrollable, y nunca puede hacerse corresponder con una representación plana sin perder alguna de las características que se querrían conservar, fueren la forma, la dimensión u otras relaciones lineales o angulares. El mapa Dymaxion que reproduje y comenté aquí es una muestra muy clara. Conserva bastante bien la forma y dimensiones de los continentes, pero ¿qué decir de las distancias entre localidades?
Este artículo señala la falsa idea que podemos hacernos del tamaño real de los territorios representados si nos dejamos engañar por las distorsiones que introducen los mapas, Groenlandia y África parecen prácticamente iguales en la proyección de Mercator. A la vista está (pero "a la vista no está") la diferencia de tamaño.
La distorsión de los mapas al proyectar la Tierra
La distorsión de los mapas es inevitable al pasar de una esfera tridimensional, como es el caso de la Tierra, a un plano bidimensional. Esta distorsión puede cambiar completamente nuestra percepción de cualquier superficie terrestre, ya sea un país o continente.
En otras ocasiones en Geografía Infinita se ha hablado sobre el papel que juegan los mapas en la visión que tenemos del mundo y así como el que han ejercido en la evolución histórica de la cartografía. También se ha tratado la influencia geopolítica que tienen los mapas o el efecto que ejercen sobre la imagen mental que tenemos del mundo.
Profundizamos a continuación sobre los indicadores de distorsión cartográfica, los que permiten evaluar la “calidad” de los mapas y compararlos entre ellos.
Contenidos del artículo
La indicatriz de Tissot revela inmediatamente los cambios de tamaño o forma que introducen las proyecciones cartográficas. Imaginemos trazados sobre la superficie de la Tierra círculos iguales:
Indicatriz de Tissot; vista desde el espacio |
La proyección de Mercator falsea el tamaño:
La proyección equiareal distorsiona la forma:
La Groenlandia "real" (grande, pero no tanto...):
Lo que cabe en África:
Canadá y Estados Unidos, sobre América del Sur:
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ResponderEliminarLoam:gracias por este enlace, que simplifica muy bien todo el artículo
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