«Obra sólo de forma que puedas desear que la máxima de tu acción se convierta en una ley universal».En estos "Apuntes para una discusión sobre El orden de El Capital", publicados en "Pasajes. Revista de Pensamiento contemporáneo" por Luis Alegre Zahonero, Carlos Fernández Liria, Eduardo Maura y Jacobo Muñoz, encontré un párrafo que define bien el verdadero concepto de libertad.
La libertad de hacer lo que pueda, cuando no me dejan hacer lo que quiero, ¿qué libertad es?
La libertad debe ser, ante todo, para legislar lo que luego el legislador debe obedecer. Relaciónese esto con el concepto de "mandar obedeciendo" de los zapatistas.
Dicho de otro modo, una vez más: ¿Ser libre es hacer lo que te de la gana, o ser libre para acordar, junto a otros, leyes a las que luego, libremente, te puedas (y te debas) someter?
Ciertamente, si el único sentido posible del concepto de libertad remitiera a la búsqueda de la felicidad individual, la ley solo podría entenderse como limitación a esa posibilidad. Ahora bien, lo que hace Kant (con la distinción entre fenómeno y noúmeno) es abrir un orden de determinación de la voluntad (por el que estamos interpelados todos los seres racionales –también por supuesto los finitos) y que permite llamar “libertad” (y libertad en un sentido preeminente) a la posibilidad de actuar no desde el lugar del interés privado sino desde el lugar de los universales, desde el lugar de las leyes. Propiamente “libre” en Kant, y en esto consiste todo el misterio del imperativo categórico, es el que se comporta obedeciendo a leyes de las que él mismo es legislador, es decir, obedeciendo a leyes que sean verdaderamente leyes (y no decretos secretamente establecidos desde el punto de vista del interés privado ni máximas de validez puramente subjetiva) pero que sean leyes que no haya establecido nadie distinto de yo mismo.
Juan José, es un verdadero placer todo lo que vas poniendo en tu Blog,no seria obsceno escribir:"Blog permitido para los que quieran pensar,sentir y ser".
ResponderEliminarSeguiré deleitandomE de "sus buenos frutos",son necesarios.
Unha aperta moi agarimosa