El editor de Tom Dispatch señala en la introducción al trabajo
de Chomsky, que “en mayo de 2007, tropecé con bocetos en el sitio en la
web de una firma arquitectónica de Kansas contratada para construir una
monstruosa embajada combinada con ciudadela para el centro de comando de
Gran Medio Oriente en 42 hectáreas en el centro de la capital iraquí,
Bagdad.
Presentaban las impresiones de un artista de cómo se vería el lugar –
un gigantesco complejo autosuficiente prosaico (pensad en centros
comerciales o proyectos habitacionales) y opulento (una gigantesca
piscina, canchas de tenis, un centro recreativo).
Impresionado por el hecho de que el gobierno de EE.UU. se propusiera
construir la mayor embajada de todos los tiempos en el corazón petrolero
del planeta, escribí un artículo: “El buque nodriza aterriza en Iraq”
sobre esos planes y presenté un pequeño tour del proyecto mediante esos
burdos dibujos. Desde TomDispatch comenzó a circular por Internet y
pronto un Departamento de Estado aterrorizado declaró una “ruptura de la
seguridad” y obligó a la firma a retirar los bocetos de su sitio en la
web.
Ahora, más de cinco años después, tenemos las primeras fotos públicas
de la embajada –una piscina, un campo de baloncesto, canchas de tenis, y
una cafetería maravillosa– precisamente cuando llegó la noticia de que
el vasto despilfarro, construido con 750 millones de dólares del
contribuyente, con un presupuesto de 6.000 millones del Departamento de
Estado para este año, y su propia fuerza aérea mercenaria, está a punto
de sufrir una reducción de su personal de 16.000. En un artículo del
Washington Post sobre el tema, citan al senador Patrick Leahy diciendo:
“He estado en embajadas en todo el mundo, y uno llega a ese sitio y se
siente como ‘¡Híjole! ¡Wuau!’ De repente se está frente a algo tan
completamente fuera de escala con todo lo que conoce, que uno se tiene
que preguntar ¿qué estaban pensando cuando lo construyeron?”
La respuesta es: en 2004, cuando comenzó la planificación para este
elefante blanco entre las embajadas, el gobierno de Bush todavía soñaba
con una Pax Americana impuesta por Washington en el Gran Medio Oriente y
lo veía como su puesto de comando occidental. Ahora, claro está, las
vastas mega-bases estadounidenses en Iraq con sus múltiples rutas de
autobuses, gigantescos supermercados, Pizza Huts, Cinnabons y Burger
Kings, donde iban a poner en guarnición durante décadas a soldados
estadounidenses siguiendo el “modelo coreano”, son otros tantos pueblos
fantasma, decadentes zigurats estadounidenses en Mesopotamia. Del mismo
modo, esas fotos de la embajada parecen instantáneas de Pompeya justo
cuando la ceniza comenzaba a caer. Mientras tanto, en Afganistán, las
noticias son similarmente deprimentes, y reducciones y retiradas se
encuentran repentinamente a la orden del día. Algo está cambiando. Es un
sentimiento tectónico. Ciertamente estamos recibiendo otro conjunto de
señales de que los planes imperiales estadounidenses en Eurasia
continental se han derrumbado y quemado y que EE.UU. se reagrupa ahora y
se dirige “mar adentro”.
Qué momento entonces para que Noam Chomsky intervenga sobre el tema
de la decadencia de EE.UU.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario