De chiquillo, Manuel Tuñón de Lara le dedicó así un libro: “A Pepe Álvarez Junco, el más heterodoxo de nuestros historiadores, y por tanto el mejor”.
Por mi parte, y puestos a dedicar, dedicaré mi comentario a otro historiador, casualmente casi del mismo nombre, José Álvarez Castro, también recientemente jubilado (como yo mismo). Acaba de publicar un libro ("Pontevedra nos anos do medo. Golpe militar e represión (1936-1939)". Ed. Xerais 2013), muy revelador de algunos de los modos bárbaros que en España han contribuido a la Formación del Espíritu Nacional, ese constructo que tan bien conocemos los que acabamos de jubilarnos.
Álvarez Junco publicó recientemente “Las Historias de España”, un estudio sobre libros de historia, ideas y creencias: sobre “la evolución de las visiones del pasado en relación con este territorio y grupo humano conocidos hoy como españoles”, según sus propias palabras.
Hace ya más tiempo (¡caramba, ocho años!), con ocasión del fallido nou Estatut de Catalunya, asistimos a una controversia algo agria, Elorza vs. Álvarez Junco, o cómo ven dos catedráticos la nación española, que cito aquí únicamente para mostrar los peligros de "largarse opinando", porque cuestiones que tocan a los sentimientos, aunque sean patrios, son difíciles de abordar sin producir sarpullidos.
Y ya que salen a la palestra Antonio Elorza, el nacionalismo granespañol y los nacionalismos periféricos, este recién publicado escrito de Vicenç Navarro: El nacionalismo asfixiante de Antonio Elorza y otros nacionalistas españolistas, lo dejo a vuestra consideración.
En todo caso, los razonamientos de Álvarez Junco me parecen muy puestos en razón, desde mi visión materialista y dialéctica de la historia, porque entiendo que efectivamente las naciones se construyen (y se destruyen), aunque no sean construcciones tan inestables como lo puedan ser los estados.
Entendiendo críticamente que, mientras haya desequilibrios y relaciones de dominio, así como las naciones tienen vocación de estado, los estados tienden a crear naciones.
Por algo soy partidario de un estado plurinacional, sin importarme si en sí mismo es o no una nación.
Dejo sin más que se exprese el provesor Álvarez Junco:
José Álvarez Junco, historiador
«Es inútil y absurdo creer que existe un espíritu y un
carácter nacional»
Acaba de jubilarse como catedrático de Historia del
Pensamiento y los Movimientos Sociales en la Universidad Complutense. José
Álvarez Junco (Viella. 1942) es uno de los grandes intelectuales e
historiadores españoles, pese a que no estudió esa carrera. Premio Nacional de
Ensayo por «Mater Dolorosa», sobre la idea de España en el
siglo XIX, una obra imprescindible para conocer nuestras raíces.
Enrique Clemente
José Álvarez Junco ha hecho aportaciones relevantes y en
algunos casos fundamentales en temas claves como el anarquismo, el movimiento
obrero y, sobre todo, la construcción de la identidad nacional. Fue director
del Centro de Estudios Constitucionales (2004-2008). Con motivo de su
jubilación, sus discípulos le han dedicado un homenaje en forma de libro, Pueblo y nación (Taurus). Ha coordinado
y escrito buena parte de La Historia de
España. Visiones del pasado y construcción de identidad (Crítica),
considerado uno de los mejores libros de historia del año pasado. Explica que
seguirá dando conferencias y escribiendo, pero «sobre todo tendré más tiempo
para leer».
̶̶ En su libro
muestra que no hay respuestas sencillas para explicar los problemas históricos.
̶̶ Los conflictos
históricos, y no digamos los colectivos, como los casos vasco y catalán, no se
resuelven fácilmente diciendo: hay una causa y hay unos malos y unos buenos. Es
mucho más complejo. Pero los problemas históricos tendemos a resolverlos de
manera sencilla. Sin embargo, si te acercas siempre llegas a la conclusión de
que es bastante complicado.
̶̶ ¿El nacionalismo es siempre negativo?
̶̶ No, el
nacionalismo en el sentido de identificación con los rasgos culturales de un
grupo humano del cual te sientes parte en principio no tiene por qué ser
negativo. Las sociedades necesitan identidad.
̶̶ ¿Cuándo se convierte en peligroso?
̶̶ En el momento
en que nos pasamos de dosis e intentamos convertirlo en algo exclusivista. El nacionalismo
ha sido una forma de dar legitimidad a la autoridad política una vez que cae en
picado la religión y el derecho divino y hereditario de los monarcas con las
revoluciones liberales. La legitimidad pasa a ser que nosotros, el pueblo,
conferimos la autoridad. Entonces hay que definir quiénes somos nosotros. Y se
empiezan a elaborar historias de España.
̶̶ En algunos casos con efectos perniciosos.
̶̶ Por ejemplo, se dice que los romanos fueron malísimos,
una invasión extranjera, aunque nos dieron cinco siglos de paz, construyeron
todas las carreteras importantes, todas las ciudades españolas, nos insertaron
en una red de comercio internacional, nos dieron una moneda estable, nos
enseñaron el derecho. Y se dice qué bueno fue Viriato, que luchó contra los
romanos. Mire usted, deje de construir la historia alrededor de un eje llamado
España. Porque estamos hechos de influencias exteriores, que nos enriquecen, y
nuestra lengua, el español que hablamos, no es más que latín evolucionado. Yo
básicamente me puedo definir como antinacionalista. Del nacionalismo extremo y
excluyente, pero no sólo de ese. Viajo fuera todo lo que puedo y me lo paso muy
bien aprendiendo cómo funcionan otras sociedades.
̶̶ ¿El nacionalismo se cura viajando?
̶̶ Es una boutade, pero algo de razón tiene.
̶̶ Mariano Rajoy repite que España es la nación
más antigua de Europa. ¿Es así?
̶̶ Me parece muy
difícil de defender. ¿Cuándo surge una nación y a qué llamamos nación? Como una
unidad política, como reino, España no existe como mínimo hasta los Reyes Católicos.
Yo creo que en ese momento tampoco se puede hablar de nación. Los Reyes
Católicos no lograron la unidad nacional, acumularon la mayor cantidad de territorios
posibles, como cualquier rey. Es mas, Fernando el Católico, una vez muerta
Isabel, para acumular un territorio más, Navarra, se casa con una aspirante al
trono navarro y pacta con ella la división de sus reinos. No tenía ninguna idea
de unidad nacional.
̶̶ ¿Cuándo se puede hablar entonces de nación?
̶̶ Se puede
afirmar ya de manera tajante y en el sentido moderno del término que con las
Cortes de Cádiz, cuando declaran que el territorio español y el reino de España
pertenece a los españoles y estos son soberanos. Esa es una formulación
nacional.
̶̶ Eric Hobsbawm
decía que las naciones son artefactos culturales inventados.
̶̶ En cierto
sentido sí. No todo es invención, pero hay cosas que sí. No se puede inventar
una realidad cultural de la que nadie ha oído hablar, como hizo Umberto Bossi
inventándose la Padania. No te puedes inventar todo. Cataluña es un buen
ejemplo de que no se inventan todo.
Claro que hay una identidad cultural catalana que viene de la Edad Media
y ha persistido a lo largo de los siglos alrededor de una cosa fundamental, que
es la lengua. Pero que los nacionalistas catalanes, más bien núcleos barceloneses,
que están intentando construir un nuevo núcleo de poder, se inventan cosas,
naturalmente que sí, Decir que en 1714 se enfrenta España contra Cataluña es un
invento.
̶̶ Al hablar de nacionalismo casi siempre se
refiere al catalán y el vasco. ¿Hay un nacionalismo español?
̶̶ Claro. Cuando
el PP dice que es contrario a los nacionalismos y, sin embargo, que hay que
reforzar la nación española significa que es contrario a ciertos nacionalismos.
También existe un nacionalismo español excluyente, unitario, monocultural, que
borraría del mapa el catalán si pudiera, que es lo que harían muchos
nacionalistas españoles, que es muy negativo.
̶̶ Usted critica el esencialismo, niega que haya
un espíritu o un carácter nacional.
̶̶ La gente tiende
a creer que esas cosas existen, pero no hay algo más absurdo e inútil que creer
que existe un carácter y un espíritu nacional y por eso ocurren las cosas. ¿Por
qué se pelean tanto los españoles, diría un británico en 1937 tomando el té en
su club de Londres? Es que los españoles son muy violentos. ¿Y cómo se
demuestra? Porque han tenido muchas guerras. ¿Y por qué han tenido muchas
guerras? Porque son muy violentos. Es un argumento circular absurdo. Y cuando a
la muerte de Franco resulta que no hay una guerra civil, se deja de decir que
los españoles son muy violentos y se hace una transición bastante pacífica y
ejemplar, se derrumba esa teoría borrándola del mapa.
̶̶ ¿Cómo funcionan los mitos del nacionalismo?
̶̶ Hay un esquema
mítico: paraíso, caída y redención. Un conjunto de mitos que funcionan apoyándose
unos a otros, que consiste en creer que hubo una edad pasada gloriosa y feliz,
una edad de oro, cuando nosotros éramos libres y felices, porque nuestro pueblo
es tan bueno y nuestra tierra es tan bella que cuando nos dejan solos todo va
bien. Luego en el esquema hay una caída, salimos de ese paraíso terrenal, en el
caso de los nacionalismos siempre porque vinieron unos extranjeros y nos
dominaron. Los liberales del siglo XIX decían que porque llegó una dinastía
extranjera, los Habsburgo, e impusieron el absolutismo, que es contrario a la
forma de ser de los españoles, que somos muy liberales. Para los católicos
conservadores España fue grande y gloriosa cuando defendió el catolicismo con
los Habsburgo, los Reyes Católicos, Felipe II, Carlos V y cayó cuando abandonó
esos ideales y empezó a imitar modelos extranjerizantes y la redención llegará
cuando el general Franco se subleve y restablezca la unidad. Los catalanes
siguen ese esquema mítico también, idealizando el período anterior a 1714, lo
que es completamente falso, porque fue una época de decadencia económica y
cultural en Cataluña. O la idealización de la Galicia de los celtas, que acabó
muriendo frente a la dominación romana resistiéndose en el monte Medulio, donde
hasta el último hombre, como dicen Vicetto y otros historiadores del XIX,
resistieron y, abrumados por la superioridad de los romanos hicieron una
hoguera en el centro del pueblo, se quemaron y cuando entró el invasor solo
encontró cadáveres. Un mito absoluto, como el de Masada entre los judíos o el
de Numancia entre los españoles.
̶̶ ¿Existe la verdad histórica?
̶̶ Va
evolucionando y cada generación tiene que reformular el pasado. Pero hoy día
tenemos tal cantidad de información sobre los acontecimientos de los últimos
200 años que hay hechos que no se pueden negar. El que diga, por ejemplo, que
Hitler no mató a millones de judíos es un falsario.
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