martes, 5 de abril de 2011

La clave está en el Golfo: más “bótox”, menos democracia


Comentario escrito por Amadeus en Crisis Energética el sábado 2 de  abril de 2011

En la relectura de "Los Límites del Crecimiento, 30 años después" (2002), me he topado con este párrafo Páginas 373, 374 y 375 de la edición realizada por GALAXIA GUTENBERG - 2006):

"La humanidad puede responder de tres maneras a las señales que indican que el uso de los recursos y las emisiones contaminantes han crecido más allá de sus límites sostenibles. Una de ellas es negar, disimular o confundir las señales. Este enfoque adopta muchas formas. Algunos afirman que no hay necesidad de preocuparse por los límites, que el mercado y la tecnología ya resolverán automáticamente cualquier problema. Otros dicen que no conviene tratar de reducir la extralimitación hasta que haya un cúmulo de estudios complementarios. Y hay quienes pretenden trasladar los costes de su extralimitación a quienes se hallan muy lejos en el espacio o en el tiempo. Por ejemplo, es posible:
  • Construir chimeneas más altas para que la contaminación atmosférica se vaya más lejos, donde tendrán que respirarla otros.
  • Trasladar sustancias químicas tóxicas o residuos nucleares para su vertido en alguna remota región.
  • Sobreexplotar los recursos pesqueros o forestales aduciendo la necesidad de mantener los puestos de trabajo o pagar las deudas ahora, al tiempo que se reducen las reservas naturales de las que dependen en última instancia los puestos de trabajo y los pagos de la deuda.
  • Subvencionar industrias extractivas que dejan de ser rentables debido a la escasez.
  • Buscar más recursos mientras se usan de modo ineficiente los que ya se han descubierto.
  • Compensar el descenso de la fertilidad del suelo mediante la aplicación creciente de fertilizantes.
  • Mantener bajos los precios a base de préstamos o subvenciones, de modo que no pueden aumentar en respuesta a la escasez.
  • Emplear la fuerza militar, o amenazar con su uso, para asegurar la utilización de recursos que sería demasiado caro comprar."
Las negritas en itálica son mías, obviamente.

Esto se decía en 2002, y probablemente se habrá dicho mucho antes por otros...

Pero creo que refueza la visión que todos compartimos.

Por supuesto que el texto sigue explicitando las otras dos formas de abordar el problema.

Cito textualmente:

"Una segunda manera de responder consiste en aliviar las presiones  de los límites  a base de recetas tecnológicas o económicas. Por ejemplo, es posible:
  • Reducir la cantidad de contaminación generada por kilómetro recorrido en automóvil o por kilovatio de electricidad generada,
  • Utilizar los recursos de modo más eficiente, reciclarlos o sustituir los recursos no renovables por recursos renovables.
  • Reemplazar funciones que solía desempeñar la naturaleza, como el tratamiento de aguas residuales, el control de avenidas o la fertilización del suelo a base de energía, capital humano y mano de obra.
Estas medidas son urgentemente necesarias. Muchas de ellas comportan un aumento de la ecoeficiencia y aliviarán las presiones durante un determinado plazo, comprando un tiempo esencial. Pero no eliminarán las causas de las presiones.  ...  lo único que se hace es posponer los problemas, pero no resolverlos.

La tercera manera de responder consiste en abordar las causas subyacentes, dar un paso atrás y reconocer que el sistema socioeconómico humano,, tal como está estructurado actualmente, es imposible de gestionar, ha sobrepasado sus límites y está abocado al colapso; en suma, tratar de cambiar la estructura del sistema."

Las negritas en itálica siguen siendo mías. el texto en itálicas es de los autores del texto.

Recomiendo encarecidamente a quienes no hayan leido, cualquiera de los tres libros sobre "Los Límites del Crecimiento", el de 1972, el de 1992 ó el de 2002, que seguramente seréis pocos, que lo hagan.

Igual que EL CAPITAL de Marx, dejó al descubierto el mecanismo de la explotación del capitalismo, LOS LÍMITES DEL CRECIMIENTO de los hermanos Meadows y Randers, dejan al descubierto como el actual sistema del crecimiento exponencial del sistema capitalista, convertido en Imperialismo, nos lleva al colapso global de la humanidad, al obligarnos a traspasar los límites de los Recursos Naturales disponibles, y a la colmatación de los sumideros de los efluentes tóxicos contaminantes.

Es de lectura fácil y es absolutamente imprescindible para tener una visión global del mundo actual.

Todo hombre de buena voluntad, cualquiera que sea su ideología, que desee un futuro humano para sus nietos y los del resto de conciudadanos debería leerlo.

Los hombres de mala voluntad, o que sólo les importe el futuro de sus nietos, pero no el del los del resto de sus conciudadanos, puede ahorrarse el esfuerzo.

Solidaridad, Salud y Salu2,

AMADEUS

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