jueves, 19 de mayo de 2011

La lucha por la democracia en el siglo XXI



Breve análisis de lo acontecido a raíz de las manifestaciones del 15M.

Lo publica José López en su blog y se reproduce en Rebelión.

De él extraigo el siguiente apunte:

    

Causas del éxito del movimiento 15-M:

1.La plataforma que ha convocado las manifestaciones ha empleado un lema totalmente acertado. En todos los aspectos, por el fondo y por la forma. Por el fondo porque centra su estrategia, sus reivindicaciones, en la democracia, en el esqueleto político del sistema. Esto es lo que sugiere el empleo de la palabra “Democracia”. También porque al mismo tiempo que se pone en agenda la cuestión democrática, se denuncia la actual democracia, pero sin caer en la denuncia de toda democracia (lo cual podría haber llevado al rapto de este movimiento por parte de la ultraderecha, ésta lo intentó pero lo tenía muy difícil; tras dar promoción al movimiento rápidamente se distanció de él y cargó sus baterías mediáticas contra él cuando vio de qué se trataba verdaderamente). Todo esto es lo que sugiere la combinación de las palabras “democracia” y “real”. Pero es que, además, dichas palabras vienen acompañadas de una maravillosa coletilla: “ya”. Es decir, así se espanta cualquier utopismo. Este movimiento va muy en serio, no es un “mayo del 68” romántico que pide el amor libre, no es producto del postmodernismo que protesta sin saber qué alternativas hay, sin concretar, que pretende sólo destruir, que reivindica un futuro (lejano) mejor. Este movimiento, con ese sabio lema, denuncia al mismo tiempo que reivindica. Denuncia la actual democracia y reivindica la auténtica democracia, pero no para un futuro incierto o lejano, sino que para ahora mismo. Ahora es necesario y posible una democracia real, lo que tenemos ahora no es realmente democracia. Y todo ello rodeado de los movilizadores puntos de exclamación. ¿Podría haberse elegido mejor lema?

Además, no lo olvidemos (y esto es algo que la izquierda anticapitalista tradicional no ha sabido o querido ver), la palabra democracia no está demonizada por el actual sistema (al contrario que otras palabras como socialismo, comunismo, anarquismo, marxismo, o incluso izquierda). Dicha palabra no espanta a las masas. Las otras sí. Este movimiento del 15-M ha tenido muy en cuenta la intoxicación ideológica de las masas para superar el obstáculo de los prejuicios que tanto y tanto se curra el sistema burgués. La burguesía no puede luchar contra la palabra democracia, sólo puede ensuciarla, tergiversarla, distorsionarla, vaciarla de contenido, pero no puede negarla ante la ciudadanía. A la gente sí le moviliza la palabra democracia. Ahí están los resultados. ¡Democracia Real Ya! es un lema claro, sencillo, al mismo tiempo que contundente, profundo y movilizador. Ataca a las propias bases del sistema e incita a la acción. A este lema acompaña otro no menos acertado: “no somos mercancía en manos de políticos y banqueros”. Quien no vea el mensaje claramente anticapitalista, quien no vea que se ataca a la oligocracia capitalista, es que se tapa los ojos o está ciego. ¡Esto sí lo han visto claramente las distintas fuerzas de la derecha!

1 comentario:

  1. esta gente tiene un voto de castigo contra el bipartidismo impuesto y no lo va a ejercer, al final todo seguirá igual, se quedará en un atractivo macrobotellón, en una rabieta de parados. un saludo

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