Sociedad diferente de las otras, con una historia diferente. De la monarquía tribal al "socialismo àrabe", y de ahí a colaborar estrechamente en la "guerra contra el terror".
En Libia no hay dos frentes, sino tres:
- El que enfrenta al gobierno libio con gran parte del pueblo, evidentemente descontento desde hace tiempo (¿conflicto social, discriminación tribal o regional, ambas cosas...?).
- El que lo enfrenta con las potencias de Occidente, que han admitido a Gaddafi como colaborador, sin olvidar su conducta anterior. No ha sido un aliado constante como Mubarak, y si han dejado caer a este último como un juguete roto, pueden ahora demonizar a aquél con toda tranquilidad. En definitiva sólo les importa el dominio de Libia y sus riquezas.
- El que opone a los sublevados con las fuerzas del imperio, cuya "ayuda" sería el abrazo del oso, salvo para los oportunistas que nunca faltan.
Aquí, algunas pistas para intentar interpretar la incierta situación:
La Guerra inevitable de la OTAN, reflexiones de Fidel Castro.
Ejército Ruso: "Nunca hubo ataques aéreos contra manifestantes en Libia", noticia que hace desconfiar de informaciones seguramente interesadas y poco seguras.
Principios e incertidumbres, análisis de Santiago Alba y Alma Allende, que sopesan esas contradicciones a tres bandas.
El peor escenario posible sería una intervención extranjera. Con o sin aval de la ONU. Con o sin participación de la OTAN. Recordemos cómo han quedado Yugoslavia, Afganistán, Irak, Somalia, por citar los casos más recientes.
La posición más sensata, la de los países del ALBA:
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