jueves, 11 de septiembre de 2025

Crisis estructural, caos sistémico, bifurcación histórica y surgimiento de nuevo sistema social

Así titulaba Rodolfo Crespo un largo y documentado artículo que publicó en hace unos meses en Rebelión. Poco ha cambiado en tan poco tiempo el largo proceso histórico cuya crisis terminal augura un futuro problemático. Paradójicamente, esto nos deja una sensación de "caos estable": lo que ha permanecido hasta hoy mismo bien puede prolongarse un tiempo más. A ello se aferra nuestro comportamiento cotidiano.

El artículo se apoya en las aportaciones de Immanuel Wallerstein al análisis del sistema-mundoWallerstein caracteriza el 'sistema-mundo' como una serie de mecanismos que redistribuyen los recursos desde la 'periferia' al 'centro' del imperio. Su denuncia no se queda en la simple descripción:

“He argumentado que el análisis de los sistemas mundiales no es una teoría, sino una protesta contra los problemas desatendidos y las epistemologías engañosas. Es un llamado al cambio intelectual, de hecho a «no pensar» en las premisas de las ciencias sociales del siglo XIX, como digo en el título de uno de mis libros. Es una tarea intelectual que es y tiene que ser también una tarea política.”

Immanuel Wallerstein

Su análisis complementa la crítica marxista sobre el capitalismo. El materialismo histórico ha de incluir la observación geográfica, como señalaron David Harvey y Fernand Braudel. No se pueden separar de un análisis histórico que pretenda ser completo la economía y la geografía.

Reafirmando esta visión total, Wallerstein rechaza el concepto de «tercer mundo», afirmando que hay solo un mundo conectado por una compleja red de relaciones de intercambio económico.

El estudio de los sistemas complejos evidencia las causas de los cambios que en ellos se producen. Gran cantidad de variables interactúan, y en el «sistema-mundo» su número es enorme. Un sistema se desestabiliza cuando muchas variables agotan su potencialidad. Eso es lo que ahora estamos observando. Inmersos de lleno en la crisis, la teoría del caos explica las bifurcaciones en las que se presentan posibilidades alternativas de las que 'a posteriori' solo se producirá una. La situación de caos es comparable al tránsito brusco del régimen laminar al turbulento en la mecánica de fluidos.

Esto dice Wallerstein sobre la bifurcación:

“Los caminos de la naturaleza no pueden preverse con certeza. Los elementos fortuitos que en ella residen no pueden eliminarse, y ese hecho es mucho más decisivo de lo que el propio Aristóteles advirtió. Una naturaleza bifurcada es aquella en la cual pequeñas diferencias y fluctuaciones insignificantes pueden, siempre que tengan lugar en las circunstancias oportunas, difundirse por todo el sistema y dar origen a un nuevo funcionamiento”.

La incertidumbre, en estos casos, hace importante cualquier intervención que ayude a dirigir el futuro en uno u otro sentido. De ahí que frente al fatalismo determinista haya que considerar la importancia de la acción a tomar en cada caso, para que la alternativa, que sin duda vendrá, suponga una mejora y no conduzca a un sistema mucho peor.

Y esto acerca del caos:

“…el caos es precisamente la señal, el reflejo del colapso de un sistema histórico particular…”

“…el orden emerge del caos… el caos en sí mismo es creativo”

Escribe el autor del artículo:

El período de crisis estructural de un sistema histórico es una etapa violenta, desordenada y de caos (es de las cosas terribles que nos depara la historia), pero también es una época de alternativa y opciones, por cuanto, el sistema se bifurca, brindándonos la oportunidad de elegir entre dos más opciones que lo sustituyan (y ésta es, por contrapartida, el lado amable de la historia).

Constatar que un sistema histórico ha arribado a su crisis estructural (y esto es válido para cualquier sistema, ya sea biológico, químico, físico, astronómico, etc.) es una operación bastante sencilla; basta con medir los porcentajes de una serie de indicadores de procesos considerados fundamentales para el funcionamiento del sistema en cuestión, y comprobamos que estos se aproximan a la asíntota (nunca sobrepasable) del 100%, y podemos confirmar que estamos delante de una crisis estructural. Sin embargo, aunque esto es lo esencial para demostrar la existencia de una crisis estructural, esto solo se hace evidente para el académico y estudioso social, para la persona de a pie (la mayoría de la humanidad) la esencia permanece oculta manifiestándose a través de lo fenoménico; en este caso, la esencia de la crisis estructural, se manifiesta a través de una serie de fenómenos fácilmente identificables, como es el desorden, la confusión, etc., que pudieran sintetizarse en el concepto de “caos sistémico”. De forma que, tal como nos muestra el par dialéctico esencia-fenómeno, que la esencia se manifiesta y el fenómeno es esencial, la crisis estructural de un sistema histórico se revela a través de los disimiles procesos de caos presente en todas las esferas sistémicas. 

Crisis estructural, caos y bifurcación son conceptos relacionales, abordan el mismo fenómeno desde distintos aspectos del mismo, Wallerstein dice que “cuando hablamos de situación de bifurcación, estamos hablando de que entramos en una situación de caos” y, en otro lugar, también dejó claro la ligazón simbiótica de los mismos al decir que “el proceso de bifurcación es caótico”. La bifurcación es el camino de resolución que adopta, al final, toda crisis estructural, proceso que discurre de forma caótica, cuyo resultado y fotografía final no es posible conocer con anticipación, de ahí que la historia no esté del lado de nadie y que una marcha objetiva del desarrollo social que nos encamine a una sociedad determinada no existe, sino que es el resultado de la acción subjetiva de los distintos actores sociales, de la lucha que desplieguen y de lo acertado de la estrategia empleada. 

Aunque el caos está inserto dentro de la crisis estructural y es parte de ella, en efecto es “la característica primordial de una crisis estructural”, hay una forma de determinar cuantitativamente su aproximado comienzo, “si uno mide la abscisa de las tendencias, [éstas] se mueven hacia una asíntota de 100 por ciento, que por supuesto no pueden cruzar. Un poco antes de dicho punto (digamos, cerca del 80 por ciento), las curvas comienzan a fluctuar alocadas. Esto es señal de que nos hemos movido al interior de la crisis estructural del sistema”, de tal forma que, el caos comienza a hacerse evidente cuando, parámetros cruciales para la vida del sistema, solo le resta por utilizar el último 20%, con lo cual, aquellos factores que le han dado vida al sistema durante la existencia del mismo se agotan finalmente. 

De ahí que, si puede afirmarse que el sistema-mundo capitalista entró en crisis estructural en la década del 70 del siglo XX, “cuando los mecanismos existentes para restablecer el equilibrio dejan de funcionar adecuadamente, y el sistema se aleja del mismo”, la situación de “caos sistémico”, es más obvia su manifestación en las primeras décadas del siglo XXI, cuando se puede afirmar que “el caos es ya nuestro presente”. 

El caos sistémico tiene una serie de características que lo convierten en uno de los conceptos fundamentales de la “perspectiva de análisis de los sistemas-mundo”, cuyo conocimiento permite a las fuerzas antisistémicas, orientarse dentro de la realidad político social en la que se desenvuelven, así como, planificar su estrategia y acción de lucha. 

El caos es un período terrible, horripilante y aterrador. 

Uno sabe que está viviendo una situación caótica cuando: 

(1) los principales medios se sorprenden constantemente por lo que ocurre; 

(2) las predicciones de corto plazo de los variados expertos van, de un modo radical, en diferentes direcciones y son expresadas con muchas reservas; 

(3) el establishment se atreve a decir cosas o utiliza palabras que antes eran tabú; 

(4) la gente ordinaria está asustada o enojada pero muy insegura de qué hacer”.

“La confusión ideológica y analítica se convierte en una realidad estructural antes que en una variable accidental. La economía de la vida cotidiana se sujeta a fluctuaciones más salvajes que las habituales Y para las cuales teníamos explicaciones sencillas. Sobre todo, el tejido social parece menos confiable y las instituciones en las que confiamos para garantizar nuestra seguridad inmediata parecen fallar. De este modo, los delitos antisociales parecen extenderse y esta percepción crea temor y, por ende, como reflejo la expansión de la privatización de las medidas y la fuerza de seguridad. Si esto suena conocido, es porque está sucediendo, en diferentes grados, a lo largo del sistema-mundo”. 

“No será un momento agradable de vivir. Será un período negro, lleno de inseguridades personales, incertidumbres del futuro y odios viciosos” 

En su obra, Utopística o las opciones históricas del siglo XXI, dedica todo un capítulo al tema con un pavoroso título: ¿La difícil transición, o el infierno en la Tierra?, en el cual señala la “certeza que el período de transición será muy difícil para todos los que lo vivan. Será difícil para los poderosos y para la gente común. Será una etapa de conflictos y disturbios graves, y para muchos representará el colapso de los sistemas morales”, es decir, infernal y del que nadie estará libre, no obstante, “…aunque la experiencia será terrible, no será eterna”, al decir que, “este tipo de desorden creciente y autoreforzante no puede durar siempre, pero sí puede durar entre 25 y 50 años”. 

Durante el caos sistémico no se produce una interrupción, parálisis ni detención de ninguno de los procesos sociales. 

El período de caos no significa que todo se paralice, “el que estemos en un tiempo de caos no significa que en los próximos 25-50 años no vayamos a ver funcionar los principales procesos básicos de la economía-mundo capitalista. Personas y empresas seguirán tratando de acumular capital por los medios habituales. Los capitalistas buscarán el apoyo de las estructuras estatales, como lo han hecho en el pasado. Los estados concurrirán con otros estados para tratar de convertirse en el principal centro de acumulación de capital. La economía-mundo capitalista podrá entrar, probablemente, en una nueva fase de expansión, mercantilizando aún más los procesos económicos en el mundo entero y polarizando más aún la distribución efectiva de la riqueza”. 

El caos es fuente de nuevo orden. 

Esta idea la toma Wallerstein del desarrollo de las ciencias en el siglo XX, durante el cual, el modelo newtoniano como algo universal para todos los momentos y relaciones de los sistemas, es puesto en duda por físicos y matemáticos, y los sistemas sociales, no son la excepción de ello. 

“Éste es el modelo que Prigogine ha sugerido para todos los sistemas complejos (‘orden’ mediante ‘caos’), y el más complejo de todos los sistemas conocidos es el sistema social histórico. Incluso en el caso de sistemas tan sencillos como son los sistemas físicos, el tiempo se vuelve la variable principal al reconceptualizar la realidad como una serie de procesos estocásticos e irreversibles dentro de la cual los procesos reversibles y deterministas son un caso limitado y especial. Si esto es así respecto a los sistemas sencillos, con mayor razón lo es en el de sistemas históricos complejos”. 

“Del caos vendrá un nuevo orden, diferente del que conocemos. Diferente; no necesariamente mejor”. 

Aquí Wallerstein elucubra, “antes que nada, ¿cuáles son nuestras opciones reales? Desde el momento en que tenemos sólo un sistema histórico realmente existente, se abren ante nosotros, en mi opinión, tres grandes posibilidades. La primera es que ese único sistema se rompa en múltiples sistemas históricos, cada uno de ellos con una división del trabajo separada de la de los otros. En breve, podríamos volver, en este sentido, a la situación anterior al año 1500 o incluso tal vez anterior al 8000 antes de Cristo. No parece muy plausible, a no ser que se produjera mediante un Armagedón nuclear, cosa que no descarto pero que me parece posible prevenir. Si siguiéramos ese camino, nuestra discusión actual sería en gran manera irrelevante. 

Las otras posibilidades implican la transformación de nuestro actual sistema histórico que cubre toda la Tierra en otro sistema histórico que cubriera toda la Tierra pero que fuera de un tipo diferente. Esto me parece más probable. De hecho, creo que nos encontramos en los primeros estadios de tal proceso. Pero, en este caso, se nos abre la cuestión sobre qué futuros alternativos hay, cuál es más probable, cuál es más deseable y qué podemos hacer para que el más deseable sea también más probable. Voy a intentar responder a cada una de esas preguntas. 

¿Qué futuros alternativos hay? Si bajamos a los detalles, las respuestas, sin duda, son innumerables. Sin embargo, en su estructura básica, en realidad sólo hay dos posibilidades. Podríamos construir un sistema que sería, como el actual y la mayoría de los antecedentes, jerárquico, desigualitario y opresivo. Por supuesto que siempre ha habido personas que dicen que todos los sistemas históricos (o por lo menos los complejos) han tenido esas características por necesidad. Alternativamente, podríamos construir un sistema que fuera relativamente igualitario y democrático y que cumpliera el slogan de la Revolución Francesa. También ha habido a lo largo del tiempo numerosos defensores de tal sistema. Otros, claro está, los han visto como utópicos. Si utópico significa que es socialmente imposible, no estoy de acuerdo con esa proposición aun cuando los argumentos que podría aplicar serían necesariamente especulativos o deductivos y no basados en la experiencia empírica. 

Si, de todos modos, estamos dispuestos a conceder que hablamos de dos posibilidades históricas realistas a largo plazo, entonces la pregunta se mantiene: ¿qué podemos decir sobre sus posibilidades históricas? La teoría del progreso, tanto en su versión liberal como en la marxista, ha argumentado la inevitabilidad (aunque tal vez de tipo lento) del logro de una realidad democrática igualitaria. Sin duda que rechazo cualquier concepto de que esto es históricamente inevitable. No veo ninguna prueba empírica que lo avale en modo alguno. Y la razón es que no creo que ninguno de los sucesivos sistemas históricos hasta ahora conocidos haya sido más progresivo que su inmediato antecesor. En concreto, no creo que la economía-mundo capitalista haya representado un progreso sobre sus predecesoras. En el mejor de los casos, no ha sido peor. Pero puede argumentarse que, de hecho, ha sido mucho peor”. 

El caos aumenta las posibilidades del sujeto como centro de la transformación social. 

Sin embargo, “en una aparente paradoja, una situación caótica es la más sensible a la deliberada intervención humana. Es en los periodos de caos, a diferencia de los periodos de relativo orden (relativo orden determinado), en los que la intervención humana marca una diferencia significativa”. “En una época así todos podemos tener un gran impacto en lo que sucede. En los momentos de bifurcación estructural, las fluctuaciones son locas y las pequeñas presiones pueden tener grandes consecuencias, a diferencia de lo que sucede en períodos más normales, más estables, cuando las grandes presiones en el mejor de los casos sólo tienen pequeñas consecuencias”. “Podríamos pensar un periodo caótico de una transición sistémica como un período en que el ‘libre albedrío’ reina de manera más o menos soberana, sin las trabas -que normalmente tiene- de la camisa de fuerza de la costumbre y de las limitaciones estructurales”. 

Dicho con otras palabras, Sólo en momentos de bifurcación sistémica de transición histórica, la posibilidad se convierte en realidad”. “La política de la transición es distinta a la de los períodos cuasinormales. Aprovecha la ventaja y gana posiciones en un momento en que cualquier cosa es posible políticamente y en el que la mayoría de los actores encuentran extremadamente difícil formular estrategias de alcance medio”. 

En una entrevista concedida, en 2007, al columnista polaco del diario socialdemócrata mexicano La Jornada, Maciej Wisniewski, resumió muy bien las grandes posibilidades que se presentaban, para la creación humana, en una época de caos sistémico, “Un periodo tal de caos, es algo muy negativo en términos de la seguridad personal, y también en términos de ser capaz de predecir cualquier cosa. Pero al mismo tiempo es algo muy positivo, porque en realidad esto permite a la creatividad humana un espacio mucho mayor, dado que en tiempos normales tenemos muy poco espacio para transformar las cosas, pero en cambio en los tiempos de caos es exactamente cuando disponemos de enormes espacios para llevar a cabo estas transformaciones. Esto es así, porque cada pequeña acción de cada persona, afecta de una manera muy significativa las posibles salidas de la situación de bifurcación que estamos ahora viviendo. Entonces, usted puede decir que es un periodo muy excitante, en el que se cumple ese viejo proverbio chino que dice ‘Estamos ahora bajo la gran maldición de vivir tiempos muy interesantes’”, sin dejar de aclarar que, ello solo “nos ofrece una oportunidad pero también crea una presión moral. Si al final de la transición el mundo no es claramente mejor de lo que es hoy, y bien podría no serlo, entonces sólo nos podremos echar a nosotros la culpa. Ese ‘nosotros’ somos los miembros de la Widerstand [resistencia]. El ‘nosotros’ somos los científicos sociales. El ‘nosotros somos’ todas las personas decentes, comunes y corrientes”. 

A los filósofos e historiadores gusta mucho aquella cita en que Marx dice que Una formación social jamás perece hasta tanto no se hayan desarrollado todas las fuerzas productivas para las cuales resulta ampliamente suficiente, y jamás ocupan su lugar relaciones de producción nuevas y superiores antes de que las condiciones de existencia de las mismas no hayan sido incubadas en el seno de la propia antigua sociedad. De ahí que la humanidad siempre se plantee sólo tareas que puede resolver, pues considerándolo más profundamente siempre hallaremos que la propia tarea sólo surge cuando las condiciones materiales para su resolución ya existen o, cuando menos, se hallan en proceso de devenir”. Pues esas circunstancias, que son únicas, solo se dan en las épocas de “caos sistémico”, cuando la “naturaleza [del nuevo sistema] la han de moldear fundamentalmente nuestros actos en esta etapa de transformación en la que el ‘libre albedrío’ parece encontrarse en su punto óptimo”. Este período es, al que con toda propiedad, le podemos endosar aquello que Lenin dijo para las épocas revolucionarias, como “fiesta de los oprimidos y explotados”. 

La solución del caos es a priori imprevisible. 

Si bien toda crisis sistémica porta en su interior la solución, el resultado de la misma es incognoscible de antemano, “la naturaleza de este nuevo sistema es intrínsecamente incognoscible por adelantado”, pero esta forma de desarrollarse los fenómenos sociales, donde la incertidumbre es el rasgo fundamental previo a la bifurcación, no es algo específico y sólo de los sistemas sociales, es un rasgo propio de todos los sistemas. “Qué bueno que Ilya Prigogine nos diga que la incertidumbre es la realidad central del universo y no nada más de nuestra actual situación histórica”, de lo que se desprende que este atributo de movernos hacia lo desconocido no debe, por tanto, asustarnos ni detenernos, es algo característico de la realidad objetiva.

“¿Qué futuro para el mundo? La respuesta es incierta. Pero sí es muy seguro que todos, individual y colectivamente, podemos afectar el futuro más de lo que creemos, precisamente porque estamos viviendo en una etapa de transición, de bifurcaciones caóticas, de opciones”. 

“En una situación caótica, lo único de lo que podemos estar seguros es de que se nos ofrecerán rutas nuevas y en un sentido verdadero se nos pide que elijamos entre ellas”. 

“En el caos aumenta el margen de acción, pero es incierto”. “El resultado es impredecible intrínsecamente. [aunque] Por otra parte, podemos influir en su resultado. Este es el mensaje de las ciencias de la complejidad. Este es el mensaje que las ciencias sociales debían transmitir ahora”. 

En la época de caos sistémico “el sistema se ‘bifurca’ y sobreviene una lucha aguda sobre cuál de dos caminos alternativos podría tomar hacia el surgimiento de un nuevo orden sistémico. El resultado de esta lucha es intrínsecamente impredecible. O dicho de otro modo, es igualmente posible que, al final, el sistema bifurcado tome un camino u otro. Por tanto, la lucha no consiste en mantener o no el actual sistema capitalista, ya que éste no puede sobrevivir, sino sobre qué tipo de sistema (o sistemas) mundial lo sustituirá en su lugar. 

Lo que ocurre es que [como dice Wallerstein, traduciendo el “marco conceptual al lenguaje antiguo de la filosofía griega] cuando los sistemas funcionan normalmente el determinismo estructural pesa más que el libre albedrío individual y colectivo. Pero en tiempos de crisis y transición el factor del libre albedrío se vuelve fundamental”, de ahí que, en la época de crisis estructural/caos sistémico/bifurcación/surgimiento de un nuevo sistema, lo que hay es “en lugar de certidumbres, probabilidades, en vez de determinismo, caos determinista; en vez de linealidad, la tendencia a alejarse del equilibrio y a la bifurcación; en lugar de dimensiones enteras, fractales; en vez de reversibilidad del tiempo, la flecha del tiempo. Y agregaría, en vez de la ciencia como fundamentalmente diferente del pensamiento humanista, la ciencia como parte de la cultura”. 

La cuestión que desconozcamos el resultado final de una situación caótica, y que ignoremos su desenlace, no significa que no podamos influir sobre la misma. 

“El hecho de que la solución a la divergencia sea indeterminada no significa que esté fuera del alcance de la investigación racional. Podemos clarificar la red de fuerzas en operación, explicar vectores posibles (y en consecuencia los lugares de posible interferencia consciente) y, por lo tanto, esclarecer las verdaderas alternativas históricas que están frente a nosotros. No se trata de especulación sino de investigación seria; un trabajo que deberíamos estar haciendo”. 

En otras palabras, “ese orden no está determinado, pero es determinable”. 

El desmenuzado examen que sobre el caos sistémico realiza el profesor Immanuel Wallerstein, por muy terrible que sea, está muy lejos de transmitir desilusión y desánimo, algo que dejó claro durante una de las tantas entrevistas que concedió, ante una insinuación que le imputaba desaliento y aflicción. 

Pregunta de Maciej Wisniewski: 

Más allá del hecho de que sus análisis tienden a ser bastante pesimistas, ¿al final del día usted logra mantener, no obstante, una buena cantidad de optimismo? 

Respuesta de Immanuel Wallerstein: 

“Cuando me preguntan, en general, si soy optimista o pesimista, mi respuesta casi siempre es que soy 50% y 50%. ¿Está claro? De modo que si usted me concibe como que soy optimista, lo que eso quiere decir es que usted tiene un punto de vista más pesimista que el mío, en cambio, si me percibe como alguien que es pesimista, quiere decir que tiene un punto de vista mucho más optimista que el mío. Eso es todo”. 

Sí nunca antes en la historia fueron tantas las posibilidades de poder actuar “en nada podemos contribuir a una solución deseable de este caos terminal de nuestro sistema mundial a menos que sea dejar claro que sólo es deseable un sistema histórico relativamente igualitario y plenamente democrático. En concreto, debemos movernos activamente y de inmediato en varios frentes”, con la única condición que, en la estrategia que elaboremos, nos pongamos unas lentes nuevas y que las utilicemos al mismo tiempo que las vamos ajustando”.

miércoles, 10 de septiembre de 2025

Un neoliberal antiimperialista

El profesor norteamericano Jeffrey Sachs es un prestigioso economista, muy interesado en temas como el desarrollo sostenible, la macroeconomía global y la lucha contra la pobreza. Estas preocupaciones no le han impedido mostrarse partidario de la «terapia de choque económico» neoliberal, fórmula que se ha mostrado muy problemática para lograr los objetivos declarados. Está claro que no es marxista ni partidario del comunismo.

Pero eso no le impide ser muy claro al denunciar el imperialismo de su país. Sobre la falta de principios en sus políticas y lo poco fiable de sus compromisos, ha llegado a decir que «ser enemigo de Estados Unidos es peligroso, pero ser amigo es fatal».

En el vídeo que sigue señala a Estados Unidos, valedor de Israel y apoyo inquebrantable de sus políticas, como la causa de todas las guerras que sacuden y destrozan Oriente Medio. Sin su apoyo económico, diplomático y militar, Israel no podría estar cometiendo el genocidio de Gaza ni las agresiones a países de su entorno y hasta más lejanos, si se tercia; incluso a aliados de Occidente. Los intereses de Israel dirigen estas políticas y estas acciones.

Estados Unidos financia, proporciona todo su apoyo militar y naval, surte de municiones... Sin el respaldo de Estados Unidos, sin esta plena complicidad operativa directa y diaria, Israel no podría luchar ni un día.

Hace cien años que esta región está dividida por un conflicto creado por Gran Bretaña, un país hoy en decadencia, pero que nunca abandonó una colonia si dejar sembrada en ella la semilla de la discordia. El Imperio Americano prosigue así la estrategia de su predecesor el Imperio Británico.

Tendríamos paz en la región solo con que Estados Unidos revirtiera su veto a Palestina en las Naciones Unidas. Pero Israel sigue manteniendo su control sobre la política estadounidense, y no descansará hasta lograr extenderse sobre los territorios de lo que considera el Gran Israel.

Si no lo estuviéramos presenciando día a día, sería difícil creer que la sádica leyenda bíblica del "pueblo elegido" pueda haber sido la base para tanta inhumanidad.

martes, 9 de septiembre de 2025

Cante gitano de Lela Soto

Ya hace unos meses (¡cómo pasa el tiempo!) que Nuestro Flamenco estuvo dedicado a presentar un disco de la joven cantaora gitana Lela Soto Sordera. Se me quedaba en la nevera y no quiero pasar de hoy sin recordarla.

La primera parte, como es habitual, estuvo dedicada a la guitarra, en esta ocasión a guitarristas que la acompañaron. Este es el minutado:

55:00 Alegrías "Moraíto-Habichuela"; Josemi Carmona

47:28 Zambra de Esteban de Sanlúcar; José del Tomate

42:58 Soleá "underground"; Ricardo Moreno

37:07 Bulerías de Moraíto; Diego del Morao

Ahora, los cantes de Lela Soto:

31:30 Soleá por bulerías

21:15 Malagueña

15:21 Seguiriyas

05:19 Bulerías "de mi casa"

Y queda  aquí esta joven cantaora inmersa en su ambiente, (un tanto evangélico, pero eso merecería comentarlo en otro lugar):

domingo, 7 de septiembre de 2025

Piratas del Caribe

De nuevo, a través de arrezafe llego a esta entrevista que, como su título anuncia, contiene TODO LO QUE USTED QUERÍA SABER SOBRE EL BLOQUEO PERO NO SE ATREVÍA A PREGUNTAR. Sobre el bloqueo, a lo que ya estamos acostumbrados, y también sobre la reciente fechoría de un sujeto aberrante y peligroso que nos deja muy preocupados.

Si realmente se tratara de luchar contra el narcotráfico, ¿no sería lo lógico detener a los traficantes para saber de dónde vienen, a dónde van, cuáles son sus enlaces, sus cómplices? En lugar de esto se los asesina y con ello se destruyen las pruebas y se acaba la investigación.

En realidad, donde desembarcan los marines lo hace también la droga:

Dondequiera que llegan tropas estadounidenses irrumpe masivamente la droga. En Panamá desde 1905; en México durante la expedición punitiva de Pershing en 1916, en Europa por el pacto del gobierno para indultar al jefe narco Lucky Luciano en 1942 a cambio de colaboración. En Cuba el contubernio de la base de Guantánamo con el dictador Batista protegió la instalación de la mafia de Luciano y Meyer Lanski. En Laos, Cambodia y Vietnam la CIA instauró el narcotráfico mediante su aerolínea Air America. La misma agencia traficó estupefacientes para financiar el affaire "Irán-Contras" en Nicaragua. Para resumir una historia interminable, los sitios donde se instalan bases o tropas estadounidenses devienen irremisiblemente enclaves del tráfico: Afganistán, Siria, Guatemala, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá. Estados Unidos no es la excepción de la regla.

Hasta es posible que se trate de un vídeo manipulado, que no haya ocurrido; o que se trate de un barco cualquiera que tuvo la desgracia de servir de blanco a unos asesinos capaces de todo. Y como digo, ¿tendría sentido eliminar la cadena que podría llegar a las raíces del narcotráfico? En vista de lo anterior, parece que sí. Sería una chapuza si no fuera algo peor: demostrar que simplemente con que le caigas mal puede destruirte.

Así ha hecho Trump que tantos le besen el culo. Y quiere que se lo acaben besando (puagghhh...) los que no están dispuestos a hacerlo.

La táctica de bloqueo usamericano no ha funcionado ni con Cuba, ni con Nicaragua, y mucho menos funcionará con China. En cuanto al coste de invadir Venezuela, bastarán estos datos:

La invasión de la mínima isla de Grenada requirió 7.000 marines; la del pequeño Panamá necesitó 30.000, la del moderado Vietnam del Sur en 1969 consumió 450.000. Invadir y controlar un país de más de 30 millones de habitantes y 915.445 kilómetros cuadrados requeriría efectivos y equipos incalculables. Teniendo además en cuenta que el único país limítrofe favorable al Imperio es la exigua Guyana.

Pero cuidado: sí le ha funcionado en muchos casos corromper a militares y a jueces para dar golpes de Estado.

¿Es el Caribe tierra de nadie donde se puede destruir naves y vidas irresponsablemente? No.

Luis Britto García
05/09/2025






–¿Cuál ha sido el incomparable triunfo de la audaz Armada Invencible bloqueadora?

Hasta ahora, la temeraria Armada Invencible, incrementada a 9 destructores, un acorazado Lake Erie programado para su desguace, un submarino atómico y enjambres de amenazadores cazabombardeross, habría aplicado todo su incomparable poder de fuego para reventar con un misil lo que según el video parece una lanchita de pescadores de dieciocho pies de eslora con humildes motores fuera de borda, sin carga visible y sin depósitos de combustible para un largo viaje oceánico.

–¿Qué pruebas contundentes quedan de la victoria?

–Ninguna. La oportuna explosión desintegró asimismo tripulantes y todo indicio del supuesto cargamento o de su destino. Lo único que resta es un borroso vídeo sobre el cual pesan sospechas de falsedad. No medió advertencia, registro, ni acto hostil de las víctimas. De tratarse de un acto real, sería asesinato con premeditación y alevosía, agravado con piratería por ser cometido en alta mar y fuera de jurisdicción de aguas territoriales.

Foto: Luis Britto García














–¿Es el Caribe tierra de nadie donde se puede destruir naves y vidas irresponsablemente?

–No. La Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) reunida en La Habana en 2014 proclamó a América Latina y el Caribe como Zona de Paz basada en el respeto de los principios y normas del Derecho Internacional, incluyendo los instrumentos internacionales de los que los Estados miembros son parte, y los Principios y Propósitos de la Carta de las Naciones Unidas.

–¿Sirve un desfile naval para combatir el narcotráfico?

–No. Los narcóticos se trafican en tierra, aire y mar mediante un complejo sistema que comprende financiamiento bancario, apoyo de las policías que deberían combatirlo, complicidad del gobierno y redes de distribución omnipresentes que suplen a los consumidores, que en Estados Unidos, según su Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas y Salud (NSDUH), son 24,9% del total: uno de cada cuatro ciudadanos.

–¿Los narcos son indetectables?

–No. El ex agente de la CIA Edward Snowden en su libro Vigilancia Permanente (Editorial Planeta, 2019) testimonia que Ira Hunt, el director de tecnología de la CIA, declaró desembozadamente que "Tenemos prácticamente a nuestro alcance la posibilidad de procesar toda la información generada por el ser humano". La vigilancia satelital permite a Google Earth examinar en tiempo real todo metro cuadrado de la superficie terrestre. Resultaría muy casual que los únicos exentos de esta supervigilancia fueran los narcos o sus cómplices en el gobierno y el sistema financiero estadounidense.

–¿Tienen eficacia los cargos de “narcoterrorismo, tráfico de armas, lavado de dinero y corrupción” interpuestos el 26 de marzo de 2020 por el Fiscal General de Estados Unidos contra el Presidente legítimo de Venezuela, y la consiguiente recompensa de 50 millones por su asesinato o captura?

–El flamante Fiscal parece no haber aprendido que los poderes de Estados Unidos sólo pueden aplicarse a ciudadanos de ese país por actos cometidos en su territorio. Ordenar el secuestro de ciudadanos de otros países en el exterior sin debido proceso de extradición es intento de extender en forma ilegal e ilimitada los poderes de Estados Unidos a todos los territorios y los habitantes del globo. Tampoco es legal que Estados Unidos ofrezca recompensas por secuestrar o asesinar personas no sometidas a sus leyes ni residentes en su territorio: se trata de un soborno que hace a sus promotores reos del delito de incitación a delinquir.

–¿Facilitaría una ocupación militar estadounidense el control de estupefacientes?

–No. Dondequiera que llegan tropas estadounidenses irrumpe masivamente la droga. En Panamá desde 1905; en México durante la expedición punitiva de Pershing en 1916, en Europa por el pacto del gobierno para indultar al jefe narco Lucky Luciano en 1942 a cambio de colaboración. En Cuba el contubernio de la base de Guantánamo con el dictador Batista protegió la instalación de la mafia de Luciano y Meyer Lanski. En Laos, Cambodia y Vietnam la CIA instauró el narcotráfico mediante su aerolínea Air America. La misma agencia traficó estupefacientes para financiar el affaire "Irán-Contras" en Nicaragua. Para resumir una historia interminable, los sitios donde se instalan bases o tropas estadounidenses devienen irremisiblemente enclaves del tráfico: Afganistán, Siria, Guatemala, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá. Estados Unidos no es la excepción de la regla.

–¿Tienen los bloqueadores un programa político?

–Sí, el documento Land of Grace, presentado por María Corina Machado en inglés. Comprende la privatización de Petróleos de Venezuela S.A., la eliminación del sistema de pensiones y de educación gratuita, la venta masiva de todas las propiedades de la República y la entrega de las Zonas con recursos naturales, económicos, comunicacionales, estratégicos o turísticos a empresas extranjeras exoneradas de pagar impuestos y de cumplir con las normas laborales.

–¿Estados Unidos pretende invadir Venezuela por pura generosidad?

–No. Estados Unidos es el mayor consumidor de energía fósil del mundo; importa un 40% de la que devora, sus hidrocarburos de fracking son los más costosos del mercado, sus reservas según Wikipedia se agotarán en 15 años y ocupan un modestísimo onceno lugar, mientras que las de Venezuela son las primeras del planeta.

–¿La invasión será para esta noche?

–No. La invasión de la mínima isla de Grenada requirió 7.000 marines; la del pequeño Panamá necesitó 30.000, la del moderado Vietnam del Sur en 1969 consumió 450.000. Invadir y controlar un país de más de 30 millones de habitantes y 915.445 kilómetros cuadrados requeriría efectivos y equipos incalculables. Teniendo además en cuenta que el único país limítrofe favorable al Imperio es la exigua Guyana.

–¿Estamos solos ante un coloso?

–Así como nos agreden fuerzas globalizantes, las venceremos con estrategias globales. En el mundo actual avanza un conflicto entre la Alianza Atlántica de Estados Unidos y la Unión Europea, representados por el G-7, el G-20 y la Organización Mundial del Comercio, y los países emergentes como China, Rusia, Irán y la India, representados en el ASEAN, la Organización para la Cooperación de Shangai, el BRICS+, el Mercosur, el Alba, Unasur, la Celac y los No Alineados. Para nada les interesaría que, si cayera Venezuela, un hemisferio completo del planeta y sus incomparables riquezas quedaran bajo la hegemonía exclusiva de Estados Unidos. La mayoría han suscrito pronunciamientos negando que un solo país pueda imponerse a todos los demás mediante la amenaza y la violencia. Trump ha respondido con declaraciones gimoteantes, acusando a Xi Jinping, Putin y Kim Il Jong de "Conspirar contra Estados Unidos". Como en 1902 y 1903, lo más probable es que una hábil diplomacia del equilibrio nos salve una vez más de la Planta Insolente del Extranjero.

–¿Es el bloqueo arma inmediata e infalible?

–Preguntar a Nicaragua, bloqueada desde hace 46 años, a Cuba, bloqueada hace 65, y a la República Popular China, bloqueada hace 80 años y hoy primera potencia del mundo.

*****


miércoles, 3 de septiembre de 2025

Desde el "yo" extendido hacia el "tú" extenso

Sin duda en un momento de lucidez rabiosa escribió Jacinto Benavente el poema En el "meeting" de la humanidad, que incluyó Bergua en su famosa antología Las Mil Mejores Poesías De La Lengua Castellana. El "yo" solamente existe porque hay "algo" o "alguien" externo con quien necesariamente he de mantener relaciones de todo tipo. Lo hace de distintas maneras cada uno de "nosotros", entre los que se incluye el "tú" al que me estoy dirigiendo.

Entre dos extremos se gradúa nuestra identificación con la infinitud que nos rodea, desde el autismo absoluto del idiota hasta un imposible universalismo total.

Aunque la mayoría no llamemos "autista" al conductor de un automóvil, hemos trasladado el término original al campo de la patología, porque el autista patológico es muy pobre en sus relaciones externas. También entendemos por idiota al que padece una grave deficiencia mental. Pero hay un autista emocional, el psicópata carente de empatía que es en ese sentido un idiota encerrado emocionalmente en sí mismo.

Partiendo de la idiocia natal, la inteligencia, como indica su nombre, va creciendo con la capacidad de entender el mundo, y por eso mismo de extender el "yo" hacia el otro, más adelante a otros "otros", personas o seres vivos en general, porque de su equilibrio y armonía depende la propia estabilidad. Y así hasta abarcar la comprensión del ancho mundo como un ser total con el que mantenemos relaciones de absoluta dependencia y al que hay que cuidar.

La expresión emocional que nos hace cuidadosos es el amor en su más amplio sentido.

Contra el autismo absoluto del idiota lanzó su mordaz lengua nuestro dramaturgo, también poeta:

En el "meeting" de la Humanidad
millones de hombres gritan lo mismo;
¡Yo, yo, yo, yo, yo, yo!… 
Yo, yo, yo, yo, yo, yo!…
¡Cu, cu, cantaba la rana;
cu, cu, debajo del agua!…
¡Qué monótona es la rana humana!
¡Qué monótono es el hombre mono!
¡Yo, yo, yo, yo, yo, yo!…
Y luego: A mí, para mí;
en mi opinión, a mi entender.
¡Mi, mi, mi, mi!
¡Y en francés hay un "Moi"!
¡Oh!, el "Moi" francés, ¡ese sí que es grande!
"¡Monsieur le Moi!"
La rana es mejor.
¡Cu, cu, cu, cu, cu!
Sólo los que aman saben decir... ¡Tú! 

Alberto Cortez puso música a este ácido poema, añadiendo estos versos:

A ti: a la amiga de las flores,
de los perros vagabundos,
que tienes fe en este mundo
a pesar de sus errores.

A ti: a la amiga de los locos
como yo, que de la luna
hacen toda su fortuna,
aunque te parezca tan poco.

A ti te pertenecen los versos.
En ti se ha inspirado el poeta...
En ti, porque nominas las cosas,
las espinas y las rosas
y la luna... y la vida,
con el verbo ""amar"".

A ti: que te sientes responsable
del infeliz que se queja,
porque lo encierra una reja
o porque vive en la calle.

A ti: que permaneces callada
cuando estoy conmigo mismo
y conoces mis abismos,
como mis cumbres doradas.

Estoy seguro que a ti
te pertenecen los versos,
a ti te pertenece el poeta.
A ti: porque nominas las cosas,
las espinas y las rosas
y la luna y la vida,
con el verbo... "amar"

Esta es su versión cantada:

martes, 2 de septiembre de 2025

Enlace con un pasado que no acaba de pasar

Ayer mismo publicaba esto el siempre interesante Valentín Tomé. Lo recojo tal cual, sin comentarios y sin cambiar ni una coma.

Recuerdo aquel juicio y su siniestra cadena de "accidentes", propia de una película de cine negro. Pero la fotografía me activó otros recuerdos de aquel tiempo, porque el primero por la izquierda (por la izquierda) es mi buen amigo Javier Munáiz, que participó en aquel peligroso fregado y que fue mi abogado en un juicio por despido improcedente. De oca a oca, esto me lleva a recordar a otros buenos amigos abogados que en aquel tiempo se comprometieron en la lucha por las libertades. Honrados sean los que continúan siendo honrados.

Y todo para que ahora sigan los mismos bailando con las mismas. Con las mismas malas mañas. Pero no hay que cejar:

No he de callar, por más que con el dedo,
ya tocando la boca, ya la frente,
silencio avises o amenaces miedo...





Ante la escasez de aceite de oliva, durante el franquismo se repartieron por parte del territorio español una serie de depósitos para almacenar el oro líquido, y echar mano de ellos cuando subía mucho de precio o cuando las cosechas eran malas.

En marzo de 1972 se hizo necesario recurrir a estos depósitos. En Vigo, D. José María Romero, director general de REACE (Refinería de aceites y grasas) al hacerlo comprobó que faltaban unos ¡4 millones de kilos de aceite!. Cuatro días después de la denuncia, uno de los principales accionistas de REACE era detenido en un tren Madrid–Bilbao, Isidro Suárez como principal imputado.

Seis meses después de poner la demanda, aparece sospechosamente muerto José María Romero junto con el cadáver de su mujer y de su hija. Año y medio después aparecía muerto en prisión Isidro Suárez. Por esas fechas también fallece en extrañas circunstancias un empresario vigués de una conservera que compraba este aceite de REACE en el mercado negro. Un taxista que era el encargado habitual de transportar a toda esta gente por la ciudad olívica apareció muerto en su taxi con tres impactos de bala.

Sin embargo, ya en democracia, el principal sospechoso de este turbio asunto, Nicolás Franco Bahamonde, fallecería plácidamente en 1977 sin haber llegado a declarar por decisión del juez que se negó a que el hermanísimo del Generalísimo fuese procesado.

El juez era Mariano Rajoy Sobredo, padre de Mariano Rajoy, y actuaba como fiscal Cándido Conde Pumpido, padre del que fuera Fiscal General del Estado Cándido Conde Pumpido. El sumario desapareció y nada más se supo.

Poco después de aquello, unas de las consideradas más difíciles pruebas de toda las plazas funcionariales, la de Registrador de la Propiedad, fueron aprobadas por M. Rajoy, en su primer intento y con 24 años de edad, por lo que se convirtió en el registrador más joven de la historia de España (el récord cronológico sigue sin ser batido).

Su hermano menor, Enrique, estuvo a punto de arrebatarle el record, cuando unos años después aprobó la misma oposición, ostentando la marca del segundo más joven. Hoy en día su labor la desempeña en el registro de Cáceres (sufriendo sanción disciplinaria por mala praxis recientemente).

Consiguió también ser registradora su hermana María de las Mercedes, hoy titular de uno de los Registros de Getafe.

El cuarto hermano, Luis, sin embargo, concurrió con similar éxito a las igualmente duras pruebas de acceso al Notariado, obteniendo plaza en Ourense, terminando en El Escorial.