domingo, 31 de diciembre de 2023

"El que más chifle, capador"

Abundan las razones para indignarse ante las injustas situaciones que vemos a nuestro alrededor, pero muchos, perdiendo la verdadera razón, secundan cabreados a quien grite más alto.

Esto ha ocurrido ahora en Argentina, cuando un loco (¿o no lo será y lo finge?) ha llegado a las más altas cumbres de la insensatez y, en aparente paradoja, del poder. Así puede ahora capar a sus anchas.

Capador de artes y humanidades, como prueba el recorte cultural que su afamada motosierra ejecuta a toda máquina cuando apenas comienza la poda prometida.

Sincero ha sido desde el primer momento al anunciar lo que quiere hacer. Nadie puede llamarse a engaño. Pero si no ha engañado a nadie sobre sus propósitos sí lo hace con la promesa imposible de cumplir de que sus políticas volverán a levantar el país.

El nuevo presidente argentino deja la verdad a un lado cuando promete que, tras la sequía económica que va a profundizar, sus fórmulas traerán otra inundación de riqueza, que se desbordará, alcanzando a los pobres que ahora crea.

Pero hay otros sujetos, más crudamente sinceros, que no se cortan un pelo para contarnos las cosas como son.

El empresario Tim Gurner, con una fortuna amasada en la especulación inmobiliaria, es una de las personas más ricas de Australia. Asegura que, en los últimos años, los empleados tienen una actitud "arrogante" y, para solucionarlo, apuesta por aumentar el paro hasta un 50%, porque afirma que "tenemos que ver dolor en la economía" y "recordar a la gente que trabaja para el empresario, no al revés".

El Gran Wyoming, comenta estas afirmaciones en El Intermedio. Ironiza que el millonario ha cometido "el error imperdonable de decir la verdad, lo que piensa", y nos da este consejo: "no es necesario decir siempre la verdad, mentid todo el rato". Y es que el presentador afirma que "el mundo solamente funciona si nos mentimos un poquito los unos a los otros" ya que "hay que mentir para conservar la paz social".

La ácida ironía de Wyoming no tiene en cuenta que este australiano de oro no necesita mentir a nadie, porque está por encima de cualquier indignación que lo alcance. Al menos él así lo piensa. El millonario sabe, como Marx, que "las fuentes de toda riqueza son la naturaleza y el trabajo humano", y lo reconoce con descaro. De la apropiación por unos pocos nace la acumulación.

Pero él no se dedica a la gestión política. Para eso están otros, como Milei, que sí tienen que arropar las verdades de lo que quieren hacer con las mentiras sobre sus resultados.

Una vez logrado el objetivo previsto, ya es tarde para la reacción de los incautos. El poder alcanzado le permite reprimir sin contemplaciones a los que sientan en sus carnes las políticas prometidas.

Dejarse llevar por impulsos irracionales, sean de entusiasmo o de desesperación, lleva a callejones sin salida. O con salida muy difícil. Recordemos el resultado del entusiasmo patriótico que encierra en los cuarteles a los ingenuos en un desfile cívico-militar, al comienzo del Viaje al fin de la noche de Céline:

Entonces, ¿ya sólo quedábamos nosotros? ¿Unos tras otros? Cesó la música. «En resumen -me dije entonces, cuando vi que la cosa se ponía fea-, ¡esto ya no tiene gracia! ¡Hay que volver a empezar!» Iba a marcharme. ¡Demasiado tarde! Habían cerrado la puerta a la chita callando, los civiles, tras nosotros. Estábamos atrapados, como ratas.

Atrapados, como lo están ahora los entusiastas seguidores del capador argentino.

La Libertad Avanza... ¿Para quiénes?

El presidente de Argentina, Javier Milei, en una fotografía de archivo. EFE/Juan Ignacio Roncoroni

















Claves de la ley ómnibus de Milei: penas de cárcel para promotores de protestas, emergencia económica y privatizaciones

La declaración de emergencia pública supondría otorgar al presidente de Argentina una importante concentración de poder durante todo su mandato

Juan José Domínguez

El Gobierno del ultraderechista Javier Milei presentó este miércoles ante la Cámara de Diputados de Argentina el anunciado paquete de medidas, o ley ómnibus, que pretende que le aprueben y cuyo título es “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos”.

Entre las principales medidas, declara la emergencia económica hasta 2027 —lo que le otorgaría a Milei una mayor concentración de poder— y la privatización de las empresas públicas; establece controles a las protestas y propone importantes modificaciones al sistema electoral, como la elección de diputados nacionales por distrito único y la eliminación de las PASO.

A diferencia del megadecreto de necesidad y urgencia (DNU) que dictó el presidente de Argentina la semana pasada, para que este texto —que agrupa decenas de proyectos de ley y que tiene 664 artículos— entre en vigencia debe ser aprobado por el Congreso, porque establece en su mayoría medidas cuya índole (impositiva, penal, económica y de los partidos políticos) impide que sean legisladas por decreto, de acuerdo con la Constitución nacional.

La formación de ultraderecha de Milei, La Libertad Avanza, tiene una mínima representación legislativa, pero tiene como aliada a buena parte del frente de derecha Juntos por el Cambio, con fuerte peso en ambas cámaras del Congreso.

Los argumentos

Las 11 primeras páginas de las 351 que conforman el voluminoso PDF de la ley ómnibus están dedicadas a la argumentación y la presentación de las propuestas. Con la firma del presidente Milei, del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y de sus ministros, el Gobierno justifica la necesidad de impulsar este paquete de reformas en la “dramática situación económica y social en la que está sumido nuestro país”, una “grave y profunda crisis económica, financiera, fiscal, social, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria y social sin precedentes, que afecta a todos los órdenes de la sociedad y al funcionamiento mismo del Estado”.

Para resaltar el ideario del gobierno de La Libertad Avanza, el proyecto indica que “esta crisis es el producto de haber abandonado el modelo de la Democracia Liberal y la Economía de Mercado plasmado en nuestra Constitución de 1853 y haber avanzado, durante décadas, hacia un modelo de Democracia Social y Economía Planificada que no solamente ha fracasado en nuestro país sino en todos los países en donde se ha implementado a lo largo de la Historia”.

La ley ómnibus de Milei establece entre sus primeros capítulos el establecimiento de una “política pública de calidad regulatoria” con el fin de lograr la “la desburocratización, digitalización y simplificación de la normativa administrativa”, y faculta al Poder Ejecutivo nacional a “concentrar en un solo régimen el sistema nacional de contrataciones públicas, hoy disperso en diversas normas que regulan aspectos generales”, según los fundamentos.

El superproyecto de Milei dispone “la privatización de determinadas empresas públicas, en el marco de la normativa al efecto vigente de la Ley N° 23.696 de Reforma del Estado”, sancionada en 1989 en los albores de la presidencia de Carlos Menem y aún vigente, “con el fin de generar mayor competencia y eficiencia económica, reducir la carga fiscal, mejorar la calidad de los servicios, promover la inversión privada y profesionalizar la gestión de las empresas”.

Qué dice la ley ómnibus de Milei

• Declara “la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria, administrativa y social hasta el 31 de diciembre de 2025” y “dicho plazo podrá ser prorrogado por el Poder Ejecutivo nacional” por hasta dos años más. En los hechos, supone otorgarle al presidente de la Nación una importante concentración de poder durante todo su mandato.

• Propone reformas de alto impacto en el sistema electoral: elimina las elecciones primarias, suprime la elección de diputado por las minorías y quita los espacios de propaganda gratuitos para los candidatos. Asimismo, apunta a reinstalar el mecanismo de que cada partido financie su campaña y elimina el tope para aportantes, entre otros cambios.

• Privatización de determinadas empresas públicas. Como ya lo había anunciado el presidente, se buscará avanzar con la privatización de Aerolíneas Argentinas, la petrolera YPF y el Banco Nación, pero a ellas se suman otras 38 compañías.

• Aumentos para los jubilados por decreto, ya sin fórmula de movilidad.

• Modificación al impuesto a los Bienes Personales.

• Aprobación del DNU, que dispone 366 medidas eludiendo el control de su contenido por parte del Congreso.

“Las entradas deportivas pueden ser revendidas sin límite de las veces que pueda realizarse dicha operación” y “el encargado de ventas de entradas no podrá imponer restricciones a dicha reventa”.

• Incluye medidas fiscales y varios capítulos: uno sobre moratoria de deudas impositivas, otro sobre blanqueo de capitales no declarados; rebaja de alícuotas del tributo de bienes personales, es decir, un alivio a los más ricos en medio de uno de los ajustes más grandes de la historia del país y que afecta a los asalariados, jubilados, obreros de la construcción y usuarios de luz, gas, agua y transporte público; una merma del impuesto interno al cigarrillo; el incremento de las retenciones a la exportación al 15%, salvo excepciones, para un sector que venía castigado por un tipo de cambio bajo y que ahora es compensado con uno momentáneamente alto; y la derogación del impuesto a las transferencias de inmuebles (ITI).

• Deroga la Ley de Defensa de la Competencia y la reemplaza por una nueva que crea la Agencia de Mercados y Competencia y la faculta a “investigar conductas anticompetitivas de organismos públicos”.

• Dispone el cierre del Instituto Nacional del Teatro y del Fondo Nacional de las Artes, además de la reducción de la financiación del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).

• Propone el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).

• Derogación de la ley de defensa de la actividad librera.

• Libertad a las compañías de seguros para definir sus productos sin autorización previa del ente supervisor.

• Se habilita la eliminación de deudas intrasector público, donde “el gobierno tiene al mismo tiempo activos y pasivos que pueden ser cancelados sin afectación patrimonial pero con amplios beneficios, de transparencia y reducción de costos de gestión”.

• En materia de seguridad, se establece un régimen para la organización de manifestaciones con el fin de garantizar la libre circulación y normal desarrollo de las actividades económicas y laborales de todos los habitantes de la Nación, en respeto de los derechos fundamentales de libertad de expresión y asociación.

• Se agravan asimismo las penas para los delitos de atentado y resistencia a la autoridad y se regula el derecho a la legítima defensa, brindando mayor certidumbre jurídica a los ciudadanos y a las fuerzas de seguridad.

• La disolución del vínculo matrimonial con la sola presentación ante el mismo órgano administrativo que celebró el matrimonio civil, sin necesidad de intervención judicial.

• Se modifica la Ley de Sociedades para incluir las modernas teorías societarias y se incluye como sociedad unipersonal a las sociedades de Responsabilidad Limitada, “a fin de facilitar la radicación de empresas extranjeras”.

• Cambios en la ley de quema, “permitiendo a los productores a realizar cortafuegos y acciones preventivas hoy vedadas por la legislación”. El Fondo de bosques nativos pasará a financiarse directamente del Presupuesto, y se simplifican los procedimientos para la explotación de bosques en zonas habilitadas comercialmente a tal fin.

• Modificación a la Ley de Glaciares “a fin de habilitar (con los informes ambientales exigidos por la normativa) la actividad económica en la zona periglacial, revirtiendo un avasallamiento del poder federal sobre las provincias”.

• Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones.

• Cambios en el sistema educativo, con un examen integrador al finalizar la educación secundaria.

• Se autoriza a que las universidades que lo deseen puedan arancelar la educación de extranjeros no residentes.

• Cambios en la organización del transporte de cargas y multimodal “a los fines de agilizar y digitalizar los procesos”. A su vez se libera la carga del propietario de los requisitos del transporte de cargas.

• En la Ley de Tránsito “se amplían las bocas para la VTV, se indica la necesidad de eliminar los peajes físicos y se habilita la modalidad de conducción autónoma”.

• Cambios en el régimen de concesiones y obras públicas.

• Reforma a la ley de los Mil Días: al referirse a los cuidados de los niños y las niñas introduce la aclaración “desde su concepción”. Además, elimina la palabra niñas y sólo se refiere a “madres”. Ni a “mujeres” ni a “personas gestantes”, términos que figuran en la norma que pretende modificar.

domingo, 24 de diciembre de 2023

La "igualdad" como sarcasmo

Se enjuagan la boca con la palabra "igualdad". "Igualdad entre todos los españoles", nos dicen. Es inaudito (¿pero hay algo "inaudito"? ¡si ya lo hemos oído todo!); pues inaudito, digo, es que los que fomentan la desigualdad en los lugares en que gobiernan (rebajas de impuestos a los ricos, supresión de ayudas a los sindicatos...) nos hablen de esa supuesta igualdad que hermana a Amancio Ortega con los excluidos (hasta de la electricidad) de la Cañada Real. "Un ciudadano, un voto" (pero en los Consejos de Administración es "un euro un voto").

Por eso comienzo este comentario con un párrafo del artículo que dejo a continuación de esta entrada:

La ilusión democrática en el capitalismo consistió en la igualdad y libertad de decisión formales, mientras que se mantenían profundas desigualdades estructurales. A partir de confundir lo formal con lo real es que la clase capitalista o sus delegados políticos, nos pueden hablar hoy de «igualdad» con una siniestra sonrisa.

Pero si cuela, cuela (¡y cuela!).

Sin la igualdad de base, la democracia está vacía. El progreso que hacia su logro se ha ido gestando, con lentos avances y duros retrocesos, a lo largo de la Historia, ha sido posible a base de luchas muy violentas, iniciadas en momentos en que la violencia de los opresores no era capaz de reprimir la fuerza unida de los excluidos. En nuestros días el avance lo ha ido consintiendo un crecimiento que, además, necesitaba consumidores para producir bienes y a través de ellos plusvalía y acumulación.

Cuando el sistema, inevitablemente, se frena, vuelve la violencia para proseguir esa acumulación que se hace cada vez más difícil. Y se aúnan varias estrategias. De un lado, la vuelta a un liberalismo por arriba, que ya solo lo es como una "lucha libre" entre los más ricos. Relativa competencia que se vuelve férrea unidad si está en peligro su dominio.

Pero además hay que complementar esa mano de hierro con el lenitivo que adormece las conciencias. El consumismo de toda clase de cachivaches más o menos de baratillo sostiene la apariencia de libre elección en lo pequeño entre muchos que son excluidos a lo grande. Y muchos de esos consumos sirven de maravilla para acondicionar las mentes, como expresa la imagen que ilustra esta otra entrada al mismo artículo.

Hay un párrafo provocador en el escrito que da que pensar:

...nuestras neo-izquierdas (…) interiorizan la «ilusión democrática» y nos invitan a lograr grandes cambios sin fuerza, sin ningún costo, sólo votando o saliendo a las calles con globos.

Seguro que dentro de estas "neoizquierdas" hay ingenuos o acomodados que piensan así, pero en general las formas de lucha son mucho más variadas que "salir a las calles con globos" (ahora la costumbre es salir con tambores).

Pero, ¿cuál es hoy la alternativa viable?

¿Podemos pensar que, con tantas mentes abducidas, es posible, hoy por hoy (y repito: "hoy por hoy") la vuelta a la "violencia revolucionaria"? Donde quiera que se hace inevitable, una corriente demonizadora revuelve a bastante gente contra ella. La palabra "comunismo", por ejemplo, está proscrita entre muchos, pisoteados que lo necesitarían siquiera para sobrevivir.

(Si en su momento la "Liga de los Justos" no hubiera cambiado su nombre por "Liga de los Comunistas", la palabra "justo" sonaría obscena a muchos oídos).

Pero eso sí, la rabia lleva a muchos pobres ignorantes a aprobar la "mano dura" que prometen los fascistas... ¡contra ellos mismos!

Véase el caso argentino. Lo que han logrado es que los machaquen y repriman. Aparte de que las manifestaciones habrá que hacerlas ahora por la acera, el costo de reprimirlas lo pagarán los convocantes. ¡Los reprimidos pagando la represión! El verdugo será pagado con los bienes del ajusticiado.

¡Divinamente! Así dan mucho gusto la libertad y la igualdad...


DEMOCRACIA Y VIOLENCIA

Andrés Piqueras

El Estado moderno se crea como la instancia privilegiada de acumulación del capital y por tanto como su agente político fundamental.

La sociedad mercantil terminó por generar una forma particular de organización del trabajo social que hoy parece «natural»: los productores desposeídos de medios de vida propios y por tanto obligados a trabajar para otros. Esto implicó la conversión de los humanos en «fuerza de trabajo», una especial mercancía que se compra y se vende en un mercado también muy particular: el mercado laboral. En adelante, la ganancia de quienes acaparan los medios de producción dependería de la explotación del trabajo de quienes se ven forzados a asalarizarse. Circunstancia que en sí misma entraña un antagonismo intrínseco entre explotadores y explotados. El nacimiento del capitalismo parte de esa violencia concreta de una ínfima parte de la sociedad sobre la inmensa mayoría de ella. Es decir, la violencia es elemento constitutivo de esta sociedad.

El Estado monopolizó la violencia en nombre del capital. Así fue ejerciendo la violencia de las leyes que impedían salirse de una determinada localidad, para que la recién creada «fuerza de trabajo» no pudiera moverse con libertad y esquivar el trabajo fabril. Violencia de las leyes de pobres para obligarles a trabajar, y por la misma razón violencia de la supresión de las ayudas sociales a partir de 1834 (Inglaterra). Un trabajo que las leyes permitían que superara las 16 horas diarias, durante 6 y a veces 7 días por semana.

Mismas leyes que, en lógica, también impedían la reunión, la asociación, la manifestación, la huelga

La violencia, asimismo, fue la base de la colonización y arrasamiento de territorios de otros, multiplicando los procesos de desposesión por todo el planeta, destruyendo formas de vida, culturas y pueblos enteros. A sangre y fuego. Con centenares de millones de muertos.

En Europa, la resistencia que ocasionaban esas relaciones antagónicas de violencia, fue incitando a agruparse y a luchar a millones de personas. Todos los logros de nuestras sociedades se alcanzaron contra las leyes establecidas por el Estado en cuanto que «capitalista colectivo».

Cuando las luchas se hicieron organizadas y masivas, es decir, fuertes, el capitalismo recurrió a su expresión más salvaje para someterlas: el fascismo. También a la Guerra o a la amenaza de ella. Hizo guerras entre Estados, guerras de exterminio, guerras coloniales, guerras comerciales, guerras imperialistas e inter-imperialistas (a algunas de estas últimas las llamaron «guerras mundiales»).

Fijémonos en que, en las dos últimas décadas, por ejemplo, el Estado español ha contribuido a bombardear Yugoslavia, Irak y Libia; ha colaborado, haciendo vergonzoso seguidismo de EE.UU., en el despiadado asedio a Venezuela, como antes lo hizo contra Cuba, e incluso se ha sumado a la idiota violencia económica contra Rusia, en detrimento de los intereses de los sectores agrícola y comercial propios. Sumisión auto-lesionadora que, para más inri, EE.UU. paga luego poniendo aranceles a los productos europeo-españoles.

Desde que cobra cuerpo la fase neoliberal del capitalismo, se multiplican e intensifican las manifestaciones brutales de violencia de la clase capitalista y de su instrumento de poder: el Estado. Porque violencia es saltarse a la torera los artículos constitucionales de carácter social. Porque violencia es convertir el mercado laboral en un estercolero, en donde cada contrato es una humillación de la población trabajadora. Violencia es que haya millones de personas desempleadas y hogares donde no entra un solo sueldo. Violencia es tener a casi el 30% de la población en riesgo de pobreza, y a casi la mitad con problemas para llegar a fin de mes. Violencia es haber llegado a desahuciar más de 500 familias al día, y que de nuevo millones de hogares no puedan cubrir los gastos energéticos imprescindibles.

Pero violencia es también que las oligarquías no paguen impuestos para mantener los servicios públicos y evadan y defrauden a mansalva. Violencia es que mientras se tiene casi la mayor tasa de pobreza infantil de Europa, los 20 españoles más ricos ganen más de 1.700.000$ por hora. A escala mundial estamos ante la mayor desigualdad jamás alcanzada por la humanidad: el 1% de la población mundial cuenta con más activos que el 50%.

Nunca he visto a nuestros representantes políticos «constitucionalistas» condenar estas violencias. Antes bien, y como con recochineo, nos quieren hacer creer que las mismas, y las desigualdades que acarrean, son compatibles con la Democracia.

La ilusión democrática en el capitalismo consistió en la igualdad y libertad de decisión formales, mientras que se mantenían profundas desigualdades estructurales. A partir de confundir lo formal con lo real es que la clase capitalista o sus delegados políticos, nos pueden hablar hoy de «igualdad» con una siniestra sonrisa.

La «ilusión democrática» ha sido más o menos aceptada o creíble mientras fue de la mano de un crecimiento económico que permitió servicios básicos, la mejora de las condiciones de vida y el movimiento en la escala social mediante el poder adquisitivo. La «ilusión democrática» se instaló como cultura: ésta era la única forma posible de entender la democracia. El Estado se encargaba de proporcionar la dimensión socio-emocional e ideológica, para producir vínculos afectivos o de complicidad entre él mismo, los individuos y el capital.

Pero hoy que el sistema capitalista da muestras evidentes de vejez y genera más crisis que crecimiento, los Estados cada vez pueden ofrecer menos a sus poblaciones. Más bien las deparan desempleo y empleo basura, deterioro galopante de los servicios, nuevas generaciones sin futuro, destrucción ambiental, empobrecimiento de las grandes mayorías, militarización y guerras. Mientras, las familias, léase las mujeres, se tienen que reventar trabajando para atender todo lo que el mercado laboral expulsa o no cubre con sus ridículos salarios, todo lo que el Estado va dejando de proporcionar. Eso también es violencia.

Como advierten los académicos franceses, Dardot y Laval, la democracia de esta fase del capitalismo, post-neoliberal, tiende progresivamente a vaciarse para pasar a no ser más que la envoltura ideológica de un gobierno de guerra social. La ley se ha convertido en el instrumento privilegiado de la lucha contra la democracia, con lo que la democracia se vacía de su sustancia sin que se suprima formalmente. Lo que quiere decir, a la postre, que se utiliza a la democracia para erradicar todo atisbo de democracia.

Una vez que la democracia deviene antidemocrática, entonces sí, los fascistas también se hacen demócratas. Ahí está Vox para demostrarlo. En España, a todos los que jamás condenaron el franquismo, como el PP, y se sienten a gusto cogobernando con falangistas, como Ciudadanos, se les empezó a llenar la boca de democracia.

También nos hablan de «igualdad» ante de la ley, cuando defienden un rey irresponsable ante ella, con una hermana absuelta de cargos por gracia divina. Nos proclaman la «independencia» del poder judicial mientras los principales partidos políticos se pegan por poner a «sus» jueces, a dedo. Mismos jueces que absuelven luego a los partidos de sus corrupciones, como bien saben en la calle Génova. Una vez que la democracia se ha hecho antidemocrática, entonces ya se puede empezar a acusar de «violentos» a quienes se oponen a todo ello y sancionar penalmente cualquier manifestación popular, artística o laboral en virtud de alguna nueva tipificación jurídica incorporada como Mordaza Social. Y los poderosos o sus representantes comienzan a repetir toda la retahíla: «dentro de la ley todo, fuera de la ley nada»; «siempre dentro del marco de la ley» o «el imperio de la ley». Y el delito de odio, que se hizo para proteger minorías sociales, de repente se aplica a quien se mete con la policía. Y por supuesto, jamás te dejarán ejercer un voto que pueda transformar este estado de cosas. ¿Referéndum para ejercer el derecho de autodeterminación?: ilegal. ¿Protección contra desahucios?: ilegal. ¿Denunciar, como hizo Assange, espionajes, oscuras manipulaciones políticas, intervenciones en países ajenos y masacres?: ilegal. ¿Revelar la identidad de los evasores fiscales?: ilegal ¿Nacionalizar la Banca y las empresas?: sólo para rescatarlas con el dinero de todos y luego a privatizarlas otra vez.

Repitamos, en suma: todos los avances sociales se han conseguido primero contra las leyes del capital, y una vez realizadas ciertas conquistas, yendo más allá de ellas. Y eso no se ha hecho, no se hace, sin dolor ni enfrentamiento. Sin fuerza social.

Pero nuestras neo-izquierdas (Syriza, Cinco Estrellas, France Insoumise, Podemos-IU, Más España, Partidos Verdes…) interiorizan la «ilusión democrática» y nos invitan a lograr grandes cambios sin fuerza, sin ningún costo, sólo votando o saliendo a las calles con globos. Con ello contribuyen también a ocultar el antagonismo intrínseco, la violencia estructural de la sociedad del capital.

¿Están verdaderamente dispuestas nuestra elites y nuestras izquierdas integradas a «condenar la violencia venga de donde venga»?

[Artículo publicado en el diario Público, 22.10.19., antes de que comenzara a censurar colaboraciones de este tipo, cuando se cerró el espacio mediático europeo con la Operación Especial rusa en Ucrania, y que he traído aquí otra vez a colación, por lo que me parece que sigue teniendo de actualidad. Sobre todo cuando cada vez más se nos quiere hacer condenar «la violencia» de quienes se resisten a unas u otras ocupaciones, como ocurre en Palestina].

Contra el gilipollismo inyectado en vena

En contra de mi costumbre, ni apostillo ni cambio una coma. El autor ya habla por mí.











La Navidad, el reguetón y las guerras de nuestros días

Jon E. Illescas [*]

[Tiempo de lectura del artículo: El que usted desee y precise]

Y llegó la Navidad. Bueno, en realidad, aterrizó en nuestras vidas a inicios de noviembre, cuando en parte de nuestro mundo occidental, los turrones y los adornos se instalaron en los supermercados. Pronto lo hicieron, también, las luces, decorando nuestras ciudades. Añadan, por supuesto, los anuncios de juguetes y videojuegos dirigidos a los niños, goloso objetivo de las campañas de marketing. También los villancicos, ahora “actualizados” con una capa de reguetón, autotune e instrumentos sintéticos. Estupendo, ya lo tenemos todo para celebrar la Navidad, sin duda. ¿Y los gorritos de Papá Noel? Doy por sentado que ya tienen el árbol montado en el salón. Compren uno nuevo si el del año pasado no se mantiene erguido. Total, es de plástico, ¡qué más da! Así contribuimos al desarrollo sostenible.

¿Y qué vamos a celebrar? ¡Vaya pregunta!, ¡qué tontería!, ¡todo el mundo lo sabe! La Navidad es esa fecha en la que nos reunimos con la familia, algunos tienen unos cuantos días de vacaciones y nos hacemos regalos. ¿Acaso se necesita otro motivo? No, por supuesto. Faltaría más. Razones no faltan, pero…, ¿por qué hacemos lo que hacemos? ¿De dónde viene todo esto? Bueno, ya saben, saltándonos las Saturnalias de la Antigua Roma y todo lo que hubo antes, se supone que celebramos el nacimiento de Cristo, también llamado Jesús. Sí, sí, aquel niño pobre, la Virgen, San José, el buey, la mula y todo ese rollo. Vamos, el belén. Aprovecho para recordarles que montarlo con sus figuritas y el establo en miniatura en los salones de hoy no es estrictamente necesario ni recomendable. Efectivamente, tiene un insoportable aroma a siglo XX y Cuéntame, [1] que difícilmente casarían con nuestros muebles del Ikea y nuestros pisos alquilados de 50 m2 en la gran ciudad, cuando a las 00:01 del día 1 nos hagamos un selfi con la intención de compartirlo en las redes mostrando nuestra exultante felicidad. [2] Lo más importante en estas fechas, sin duda, es el árbol, las luces y los gorritos de los anuncios de Coca-Cola. Faltaría más. [3] Pero volviendo a Belén, Judea, Jerusalén y toda esa historia, que me pierdo… Una pregunta: ¿allí lo celebran?

Claro, lo llevan “celebrando” varios meses. Ni siquiera esperaron a noviembre, se adelantaron a principios de octubre y suman ya 20.000 muertos de “tanta fiesta”. [4] Empezó con una rave de jóvenes con música sintética cerca de la franja de Gaza, siguió con una masacre perpetrada por fanáticos gazatíes financiados desde países vecinos y ha continuado sin pausa al compás de los ensordecedores estallidos de las bombas israelíes financiadas por EUA y una parte de la UE. Con la sigilosidad y la impasibilidad de la que solo son capaces los políticos profesionales y la indiferencia e impotencia de la mayoría de las poblaciones absortas en su mundo deformado representado a través de las pantallas, los líderes de turno autorizan masacrar hospitales, niños y todo ser viviente que pase por allí en nombre de la lucha contra el terrorismo, de los otros, por supuesto, ya que el suyo se llama “legítima defensa”.

En su afán por celebrar el fin de año como “Dios manda”, incluso asesinaron periodistas. Por error, claro está. Pero como no hay mal que por bien no venga, quizás así más de uno se pensará dos veces si quiere reportar más de la cuenta y fastidiar las fiestas de las gentes de bien. Ya saben, todo sea por mantener el PIB de algunos y porque el desempleo estructural de los países desarrollados no deje a la industria sin sus mercancías vendidas, digo, regalos regalados. Porque si bien gran parte de los trabajadores del mundo “desarrollado” ya no pueden comprarse una casa, los regalos navideños en forma de Iphone o cualquier otro juguetito con luces producido en la no tan comunista sino más bien capitalista China, no pueden faltar en las cartas que, desde Occidente, piden todos con fervor consumista a los Magos de Oriente.

Así que en esa parte del mundo se adelantaron a sus propios Magos, como en España con la magia de la Lotería de Navidad… de la que pudimos ver décimos en venta desde verano. ¡Por Dios, que este año nos toque y nos solucione más de una púa! ¡Ojalá para poder pagar la mitad de la hipoteca de la casa o la carrera de nuestra hija! La esperanza es lo último que se pierde, ¡que les voy a contar! Por cierto, hablando de todo un poco y ya que estamos en Navidad según El Corte Inglés, les recuerdo algo que, según Lucas, dijo aquel famoso hijo de un carpintero nacido donde hoy caen las bombas y lloran los niños, protagonista relegado a actor de reparto en todas estas fiestas que, supuestamente, celebramos en su nombre: [5]

“¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Porque es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.” (Lucas, 18, 24/26) [6]

Palabras pertinentes también hoy día, porque como vimos, en la antigua tierra donde Jesús moró, el Cielo de algunos es el Infierno de otros. Y ahondando en los contrastes, ¿saben ya eso de que el 1% más rico acumula en estos dos últimos años más riqueza que el resto de la población mundial junta? [7] ¡Qué cosas!, ¿verdad? ¡Qué bien hemos salido todos de la crisis del COVID! Más unidos que nunca, como hermanos, con la lección aprendida y mucho más resilientes. Me encanta esa palabra tan de moda, “resilientes”, la suelen utilizar los políticos cuando hablan de algo doloroso que no les afecta a ellos y sí a quienes sufren los efectos de sus políticas. Es decir, a nosotros.

Permítanme que, en este extraño artículo de opinión que coquetea con el monólogo, les comente otra curiosidad que me ocurrió hace unos días e inspiró el nacimiento de esta misiva de vocación pública. Parece inconexa, pero ya verán, ya. Resulta que, a través del WhatsApp, una siempre atenta profesora de Secundaria me mostró varios vídeos de menores con sus padres haciendo bailes en Tik Tok celebrando la Navidad, es decir, con el sombrero de Papá Noel, el árbol y las luces. Kit completo. Todo correcto, pero esperen. Bailaban al son de una canción-villancico del reguetonero puertorriqueño Arcángel, superestrella internacional de Rimas Music, llamada Feliz Navidad 3. Eso sí, ni a la de tres me quedó claro qué tenía que ver la letra de la canción con el mensaje, la vida y obra de Jesús. No vi tampoco atisbo de espíritu navideño adaptado a nuestros días como en aquella famosa canción-villancico rock de John Lennon que en los setenta compuso y cantó contra la guerra y la pobreza. [8] El reguetonero, en cambio, cantaba en otra dirección muy diferente:

¡Feliz Navidad para todos ustedes!
¡Jingle Bells, Jingle Bells, Jingle Mother Fucker,
de nuevo papi Arca dándote lo que te toca!

Para los que desconocen la lengua de Shakespeare, decirles que Mother fucker significa “hijo de puta”, en castizo. El estribillo seguía como a continuación les expondré, pero en defensa de los alegres padres y madres que subían vídeos perreando con sus hijos [sic], diré que quizás, no muchos de las que la bailaron y la siguen bailando sabrán cómo continua Feliz Navidad 3, porque no se suelen tomar la molestia de ir más allá de los 15 segundos de melodía que las RR.SS. como Instagram les sugieren para subir bailes y recolectar un poco de aceptación social en forma de likes y corazoncitos… ¿o sí? Veamos:

Dibiri-dab-dab, feliz Navidad
Pa' los que frontearon con cojone'
Ustede' me dicen si quieren morirse, cabrone'
Ya que en esta Navidad andamo' matando lechone' (Wuh), prra
Dibiri-dab-dab, feliz Navidad (¿Y qué pasó?)
Pa' los que frontearon con cojone' (Jajaja)
Sin esforzarme mucho facturo con tranquilidad
Yo soy el duende malvado de la fuckin' Navidad (Jijijiji)

Sin duda, excelso, profundo, precioso y, ante todo, tremendamente navideño. En todo caso, conocieran o no esta incontestablemente inspirada parte del estribillo, algunas madres subían sus shorts o reels (vídeos cortos de unos 15 segundos) bailando/perreando con sus bebés en los brazos y otras dejaban a sus niñas de siete años marcar su indeleble huella digital en Internet en forma de vídeo haciendo gestos obscenos relativos a la cópula. Todo ello aderezado, por supuesto, por la armonía disonante y la producción oscura del insigne artista del reguetón Arcángel que, recientemente, en una entrevista afirmó con una sinceridad abrumadora no exenta de cinismo:

Yo canto reguetón: uno de los géneros musicalmente más pobres que existe en la historia de la música, porque el reguetón se hace con un pianito (gesticula como si solo tocara una tecla de modo repetitivo), no es lo mismo que tú hacer esta música que necesitas meter todos los músicos a la cabina [de grabación], hay que leer música, tienes que saber de tonos. En el reguetón, si tú hablas una mierda bufiá y te mueves bien [comienza a gesticular como si estuviera bailando]… ¡Ya no tienes ni que hacer eso! Ya si te vistes, cabrón, ¡tienes comida en el reguetón! ¿Sabes? Critíquenme, mira cómo estoy hablando de mi propio género, ¿entiendes? [afirma mirando a la cámara], ¡llévate ese al pecho, mejor! Acabo de decir que el reguetón, musicalmente, comparado con otros, es una mierda. Porque musicalmente es un género bien pobre, ¡todo es sintético! ¿Sabes? ¡La música de verdad se toca pa’ que se sienta la vibra y eso!... Nosotros no hacemos na’ de eso.” [9] 

A lo que el entrevistador responde: “Por eso los músicos y productores que hacen música así con ritmo y eso se encabronan muchas veces cuan…” Arcángel le corta y continúa su reflexión con visible entusiasmo cogiendo un vaso de bebida con la otra mano: “¡Bien cabrón! Cuando ven a un chamaquito (adolescente) haciendo música con un dedo y con un pianito así de chiquito y ese chamaquito es millonario y tú fuiste al instituto del pianista ese… (…) ¡olvídate! Y eres fanático de este tipo que era sordo to’ el tiempo y… ¡Beethoven! Y tú vas… ¡Beethoven! ¡Mira, cabrón, viene un reguetonero y te ti-ti-ti-ti-ti (dice gesticulando como si tocara todo el tiempo la misma tecla del sintetizador)”

A su modo, Arcángel, artista con más de 40 millones de seguidores en sus redes sociales, está describiendo lo que un servidor anunció hace tiempo en sus libros: la subsunción del arte musical en el capital. Antes los músicos querían ganarse la vida e incluso vender lo máximo posible de la música que honestamente componían, hoy quieren ser millonarios con la música prefabricada que sus jefes y equipos de marketing les ordenan que tienen que hacer para aumentar los beneficios del modo más rentable. Es decir: invirtiendo lo mínimo (menos músicos y de menor calidad) y ganando lo máximo mediante la fórmula de más publicidad para todo lo que promueva el sensacionalismo (sexo, violencia, criminalidad, culto a la riqueza, sexismo, lenguaje malsonante, etc.). Y recuerden: somos lo que comemos. No solo lo que va a nuestro estómago sino también lo que introducimos en nuestra mente a través de nuestros ojos y oídos. Es decir, Arcángel no solo es “el duende malvado de la fuckin' Navidad” sino que es el auténtico profesor de tus hijos, como tantos otros profetas del turbocapitalismo cultural (desde influencers que aconsejan invertir en bitcoins, defraudar a Hacienda, privatizar las pensiones o vender órganos o niños como epítome de la “libertad”; hasta gurús de la autoayuda, pasando por las modelos de toda la vida, mafiosos o estrellas del porno amateur bajo demanda en redes como Only Fans). ¿Cómo creen que ganó un tipo como el que ahora preside Argentina?

Aquí lo que “mola” es ganar dinero. No importa el cómo y por eso en el videojuego más esperado de toda la historia, el GTA VI que se prevé saldrá en 2025, los fans de la franquicia podrán seguir jugando a que son narcotraficantes que empiezan desde cero construyendo su propio imperio narcocapitalista matando a la competencia y lucrándose con la miseria de muchos. Todo lo demás, todo lo que no se puede transformar automáticamente en dinero, es para poetas y trasnochados. Lo que importa es el money, cuanto más mejor. Olvídense de la meritocracia basada en la cultura o el esfuerzo, lo que importa es la meritocracia de cómo de rápido se pegó el pelotazo, cuál fue el tamaño de la ingeniosa estafa. Y quien piense en otra cosa es un gilipollas, con perdón. Eso lo han aprendido ya de memoria casi todos nuestros adolescentes, casi todos mis alumnos.

Efectivamente, lo han memorizado a través de los contenidos que la industria cultural les sirve en esas pantallas que los acompañan todos los días desde su casa a las aulas, pasando por las camas y los cuartos de baño. Esa industria cultural de la oligarquía mediática del capital es la auténtica Iglesia de nuestro tiempo. Mucho más poderosa de lo que nunca llegó a ser el Vaticano y la Iglesia católica, la religión definitiva de la sociedad burguesa en el siglo XXI. Ahora no solo no son viles los prestamistas como ocurrió en la Edad Media, sino que también son buenos los youtubers que se enriquecen y se marchan a vivir a paraísos fiscales, porque el único paraíso en el que creen muchos de nuestros jóvenes (y no tan jóvenes) está en este mundo (o en el de las pantallas), pero nunca en el que los obliga a apartar su mirada de sus móviles buscando el cielo. Hoy, el cielo es el infierno y viceversa. No pueden esperar nada que no sea la gratificación instantánea, no podemos, porque nos han adiestrado para eso con la cultura de la estimulación incesante de la dopamina. ¡La mayoría de los profesores ya no leen! ¡Incluso reconocidos intelectuales de izquierda que escribían libros ya no los leen enganchados a las redes sociales! Un presente omnipresente y omnisciente que con los tentáculos de los algoritmos del capital devora los sueños y los más nobles ideales. Nos devora.

Por eso da igual los muertos que cuesten las bombas que han de explotar en Palestina, Ucrania o en cualquier país africano de esos que nadie sabría señalar en un mapa. Son necesarias para los “emprendedores” de las fábricas de armas y para los constructores que harán su agosto cuando haya que reconstruir todo lo destruido. Por supuesto, también da igual las pantallas que haya que vender a nuestros alumnos en sus casas y en las aulas para que sigan lobotomizados e insensibilizados con la cultura del capital escuchando a Arcángel o a cualquier otro de sus clones. Dará igual que sigamos tirando casi la mitad de la comida que producimos porque una vez que se venda, al capital no le importa que nos la comamos, la demos a los pobres o a nuestros perros. Dará igual hasta que Arcángel nos asegure que su música “es una mierda” o los ministros de los países “democráticos” se ufanen en vender armas a los países en guerra mientras predican la paz. Lo que importa es vender, todo lo demás son daños colaterales, incluidas nuestras vidas, que cada vez tendrán un acomodo más difícil en estas sociedades de lógica unidireccional, pecuniaria, acumulativa e implacable.

En fin, ¿qué más añadir? Otra “dulce” Navidad en nuestro sistema-mundo capitalista, hasta que el cuerpo aguante. O el planeta, que ya se está cansando de nosotros. Otra Navidad donde todo lo bueno que ha desarrollado la cultura homínida será posible presa del capital y, sino ha sido subsumido todavía a su lógica, estará a punto de hacerlo: desde la música que nos mueve a nuestros mejores deseos para con aquellos que amamos. Todo embrutecido por la cultura de la incultura, la muerte y la destrucción no solo de las vidas ajenas, sino de las propias. Todo ardiendo en la pira del Santo Templo del Santísimo e Incuestionable Beneficio de unos Pocos. Sería bueno recordar ahora aquellas palabras que dejó escritas aquel hombre sabio y barbudo al que le quedaría sorprendentemente bien el traje de Papá Noel (o Santa Claus, como dicen en Disney +), [10] aquel viejo cascarrabias del siglo XIX del que todavía se habla y se aprende en el XXI:

"...[la] producción capitalista es enemiga de ciertas ramas de la producción, como, por ejemplo, el arte y la poesía." (Marx, 1980, I:262)

Pues bien, sin arte y poesía no subsumidas a la lógica del capital, no hay humanidad posible, porque el arte y la poesía son expresión de lo mejor que llevamos dentro, de nuestra sensibilidad y nuestra capacidad de amar. Y amar es revolucionario, como tantos revolucionarios, comenzando por Jesús, nos enseñaron a lo largo de la Historia. ¿No se lo cree? Piense lo que haría por amor, lo que ha hecho. El amor es lo contrario a la indiferencia, es una revolución constante en nuestras vidas. No te da igual que le caiga una bomba encima a tu hijo, a tu mujer, a tu hermano, a tu amigo. El amor no son unas zapatillas de casa cómodas que nos protegen del frío. ¡Pueden serlo, qué duda cabe!, pero también son unas zapatillas de deporte que nos obligan a movernos, a correr, a saltar, a salir de nuestra zona de confort, a enfrentarnos a la vida. Mire a su alrededor y observe cuánto amor no necesita nuestro mundo, cuanta revolución de conciencias, de educación, de políticas. Nadie hará esa revolución por nosotros. Nadie. Mucho menos los falsos profetas del capital y sus mandarines políticos.

Así que hasta que decidamos armarnos de valor y construirla con nuestro esfuerzo, paso a paso, me despido de ustedes deseándoles de corazón que pasen una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo. Ojalá en 2024 comencemos a espabilar y a construir un mundo donde, de verdad, pueda existir ese tan cacareado espíritu de fraternidad colectiva sin resultar insultantemente grotesco, cínico, carente de arte, poesía, virtud y auténtica humanidad. Hasta entonces, tendremos el menú de siempre: Merry Christmas and Happy New Year! 


[*] Profesor y Doctor en Sociología y Comunicación. Es autor de los libros Educación Tóxica. El imperio de las pantallas y la música dominante en niños y adolescentes y La dictadura del videoclip. Industria musical y sueños prefabricados, ambos publicados por el El Viejo Topo. También es el conductor del programa de divulgación Tu YouTuber Marxista.

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Notas:

[1]. Cuéntame es una popular serie española que se emite desde 2001 en RTVE y narra las peripecias de una familia de ingresos medios en la España franquista desde finales de los sesenta.

[2]. También denominado, por la RAE, “autofoto”.

[3]. Porque Coca-Cola sigue siendo cool ya que, pese a que nació en un lejano 1886, ha experimentado un buen rediseño de marca gracias a su legión de diseñadores y demás peones del equipo de marketing. ¿Y quién no se pide una Cola con algo más en alguna macrodiscoteca en Nochevieja?

[4]. Cifras a 13 de diciembre de 2023. Fuente: RTVE (2023), Mueren 10 soldados, entre ellos un coronel, en el día más mortífero para Israel desde el principio de la invasión. En RTVE Noticias, [en línea], 13 de diciembre de 2023.

[5]. Parece clara su existencia, aunque esto sería continuar un debate eterno. Queridos lectores ateos, concédanme su existencia, sino como hijo de Dios como un influencer hippie-pacifista del mundo Antiguo

[6]. Esto se lo dijo a sus apóstoles tras su conversación con un hombre acaudalado que quería saber qué más debía hacer para ir al Cielo. Jesús le dijo que lo dejara todo y se marchara con él a predicar, tras lo cual el hombre bueno, pero rico, se marchó triste a su confortable hogar. 

[7]. Fuente: Oxfam, 2023, en el informe La ley del más rico. Gravar la riqueza extrema para acabar con la desigualdad.

[8]. Hayppy Xmas (War is Over) de 1971.

[9]. Saavedra, Frank (2023), Arcángel asegura que el reguetón “musicalmente es una mierda”. En Infobae, [en línea], 14 de diciembre de 2023.

[10]. Pronúncielo “plas” y no “plus” porque, aunque venga del latín, lo que quedaba bien, como todo en este mundo, es pronunciarlo en inglés.


Bibliografía:

Eagleton, Terry (2007), Jesucristo, los evangelios. Akal: Madrid.

Marx, Karl (1980) Teorías sobre la plusvalía (Tomo I). Fondo de Cultura Económica: México D.C.

Este artículo se finalizó el viernes 17 de diciembre de 2023 y, siguiendo el espíritu navideño, tiene Licencia Creative Commons BY-NC-ND, es decir, se permite su distribución y citación sin cambiar el contenido ni la disposición y citando su autoría. Su uso comercial no está permitido.

miércoles, 20 de diciembre de 2023

Isaac Asimov, sobre ciencia, religión y ética

La página Ateo y agnóstico ha publicado una entrevista realizada hace tiempo al que fue inagotable científico y escritor Isaac Asimov. Resumía muy bien algunas cuestiones que afectan a las relaciones entre ciencia, religión y ética. 

El "saber religioso" del que hablaba Gustavo Bueno choca muchas veces con el "saber científico". La falsabilidad y la reproducibilidad son los pilares del método científico. Esto no es aplicable a la religión, so pena de socavar sus fundamentos fideísticos, por más que los teólogos se hayan esforzado en apoyar sus dogmas en la razón. Mientras las disputas científicas acaban cimentando un consenso que perfecciona el conocimiento, las religiosas suelen acabar en anatemas y excomuniones mutuas, cuando no en algo mucho peor.

  • La ciencia no es invasiva, la religión sí. Con harta frecuencia, cuando tiene la fuerza suficiente, se impone por la fuerza o el terror. ¿Cuándo se propaga así una ciencia?
  • Otro punto interesante en la entrevista, en la línea de algo sobre lo que he reflexionado últimamente, es la denuncia que hace del odio al diferente, peligroso y rechazado por imperfecto, como si la perfección consistiera en parecerse a mí o a mis "próximos".
  • Pero hay otro punto peligroso en la religión, y es considerar que el fundamento de la ética es la voluntad divina. Si aceptamos esto, la pérdida de la fe puede suponer la pérdida del sentido ético, porque «si Dios está muerto, todo está permitido». ¿No será mejor buscar en la propia conciencia lo que la religión coloca en la "voluntad divina"?

Los párrafos inicial y final de la entrevista abordan las dos primeras cuestiones:


BILL MOYERS: ¿Es usted enemigo de la religión?

ISAAC ASIMOV: No, no lo soy. Pero estoy en contra de adosarle el sistema de creencias de una persona a toda una nación o a todo el mundo en general. Lo que objeto de los fundamentalistas no es que sean fundamentalistas, sino que en esencia pretendan que yo también lo sea. Ahora bien, ellos podrían aducir que yo creo en que la Teoría de la Evolución es cierta y que quiero que todo el mundo también lo crea así. Pero yo no quiero que todo el mundo crea en la Teoría de la Evolución; simplemente aspiro a que estudien lo que decimos acerca de la Teoría de la Evolución y luego decidan por sí mismos. Los fundamentalistas aseguran que quieren tratar el tema de la Creación del Mundo en pie de igualdad, pero no pueden. No se trata de una ciencia. Se pueden impartir enseñanzas sobre la creación del mundo en las iglesias y en los cursos de religión. Pero ellos se sentirían horrorizados si yo fuese a sugerir que en las iglesias se enseñase humanismo secular como una forma alternativa de ver el Universo o la Evolución como una forma alternativa de considerar de qué manera puede haberse originado la vida en el planeta Tierra. En la iglesia sólo enseñan aquello en lo que creen, y supongo que está bien que sea así. Pero, por otra parte, en los cursos de ciencia nuestro deber es enseñar cómo creen los científicos que funciona el Universo.

(...)

Dr. Asimov, usted ha vivido durante buena parte de este siglo. ¿Alguna vez ha sido testigo de que los seres humanos pensaran desde la perspectiva que usted les propone ahora?

Tal vez no sea importante que todo ser humano piense así, de esta forma, racionalmente. ¿Pero qué pasaría si los dirigentes y los formadores de opinión pensaran así? La gente común podría seguirlos, seguir ese ejemplo. Ayudaría mucho que ya no estuviesen esos dirigentes que proclaman el odio y el recelo hacia los extranjeros, si ya no estuviesen esos que gritan que aquellos que no poseen exactamente el mismo aspecto que nosotros tienen algo de imperfecto. Realmente, casi no es necesario que hagamos el bien. Lo que hace falta es que dejemos de hacer el mal, ¡caramba!

 Sobre la tercera cuestión:

Lo que le aterra a los fundamentalistas es algo que Dostoievsky dijo una vez: «Si Dios está muerto, todo está permitido».

Esa frase supone que los seres humanos son incapaces de sentir lo que está bien y lo que está mal. ¿La única razón por la que alguien es virtuoso es que la virtud es un boleto de ida al Cielo? ¿La única razón por la que alguien no mata a golpes a sus hijos es porque no quiere ir al Infierno? Es un insulto a la especie humana el dar a entender que solamente un sistema de recompensas y castigos haga que la gente se mantenga decente. ¿No habrá que pensar más bien en que el ser humano desea ser una persona decente porque así se siente mejor? Yo no creo que vaya a ir al Cielo o al Infierno. Creo que cuando me muera no habrá más nada. Eso es lo que creo firmemente. Lo cual no quiere decir que sienta el impulso de salir a robar, cometer asaltos, violaciones y demás. Yo tengo una conciencia, y ella no depende de la religión. Y creo que así les ocurre a muchas personas.

martes, 19 de diciembre de 2023

"Humano es solamente el que se parece a mí"

Del blog Escombros con hoguera tomo una pincelada de hoy mismo, un corto texto de Adorno. Desde hace tiempo vengo fijándome en que, efectivamente, nos conmueven más las imágenes cuanto más parecidos a nosotros son los protagonistas.

Esto da que pensar. Aunque la palabra "prójimo" la extendamos a todos los humanos, su origen está en la proximidad a uno mismo. Hay que hacer un esfuerzo racional, "humanitario", para superar el egocentrismo con el que nacemos.

Por eso es tan fácil que las mentes más primarias caigan sin pensarlo mucho en egoísmos de grupo, la "familia" mafiosa, la religión, la patria... ¡hasta el club deportivo!

Más peligrosos son el racismo y la xenofobia que niegan la "humanidad" al diferente como defensa psicológica que evitan sufrir por las atrocidades cometidas contra "otros".

Son ideologías que quizá permanecen soterradas en las profundidades de muchas mentes que lo disimulan porque creen que "no está bien visto". Aunque otros, más audaces, lo proclaman en voz alta y a los cuatro vientos.


Hombres que te miran

Una mujer palestina herida de la familia Baraka está rodeada de sus hijos a su llegada al Hospital Nasser en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, tras los ataques aéreos israelíes que alcanzaron su edificio

La indignación por las atrocidades cometidas se hace menor cuanto menos parecidos son los afectados al lector normal, cuanto más oscuros, «sucios», dagos. Esto dice tanto del crimen en sí como de los que lo presencian. En los antisemitas quizá el esquema social de la percepción esté configurado de tal modo que no les permite ver a los judíos como hombres. La tan oída afirmación de que los salvajes, los negros o los japoneses parecen animales, casi monos, contiene ya la clave del pogrom. Su posibilidad queda ya establecida desde el momento en que el ojo de un animal mortalmente herido da con el hombre. El empeño que éste pone en evitar esa mirada –«no es más que un animal»– se repite irresistiblemente en las crueldades infligidas a los propios hombres, en las que los ejecutores tienen continuamente que persuadirse del «sólo es un animal» porque ni en el caso del animal podían ya creérselo. En la sociedad represiva, el propio concepto del hombre es una parodia de la semejanza humana. El hecho de que los detentadores del poder vean como hombres lo que es sólo su propia imagen reflejada, en lugar de ver reflejado lo humano como lo distinto, se debe al mecanismo de la «proyección pática». El crimen es entonces el intento reiterado de ajustar a la razón el trastorno de esa falsa percepción mediante un trastorno mayor: lo que no se ha visto como hombre, siendo así que lo es, es convertido en cosa para que no pueda ya contradecir mediante movimiento alguno la mánica visión.

Theodor W. Adorno. Minima moralia. Reflexiones desde la vida dañada. Traducción: Joaquín Chamorro Mielke. Akal, 2004.

Hoy mismo ha recibido este comentario:

En los momentos iniciales -antes de poner en marcha la devastación- el ministro de defensa del estado de Israel pronunció (salió en todas las teles) la sentencia definitiva: "Son unos animales". No hizo distinciones. Todos son unos animales. Quien lo supo oír, supo que no dejarían piedra sobre piedra.

lunes, 18 de diciembre de 2023

Encriptar y desencriptar

Ocultar y descubrir es un juego eterno en la naturaleza; acechar y resguardarse. El camuflaje y su detección son universales en la pugna entre depredadores y depredados. Mensajes visuales y auditivos advierten del peligro a otros miembros de la especie. También ponen de acuerdo a los que cazan en grupo. Las presas se camuflan, los cazadores afinan sus sentidos.

La humanidad no es ajena a esto; primero para la caza; después para la guerra. En las guerras y en los intervalos de paz se usa para defenderse o para atacar por sorpresa; para engañar y para desenmascarar el engaño.

La comunicación es clave en la defensa y el ataque. A su alrededor se han desarrollado toda clase de ardides para ocultar y para descifrar lo oculto. La criptografía es la técnica que se ocupa de esto. Se fue desarrollando a lo largo de siglos, pero ha dado un gran salto cualitativo con el desarrollo de la computación.

Un país puntero en las técnicas de espionaje y contraespionaje es Israel. Su programa Pegasus le ha dado pingües beneficios al ser utilizado por gobiernos en operaciones de espionaje. Varias se han descubierto y son alarmantes. Hay razones para sentir invadida la intimidad. También gobiernos supuestamente "amigos" tienen ahora un motivo más para desconfiar...

La compañía que creó este spyware, NSO, declaró que brindan a "los gobiernos autorizados tecnología que les ayuda a combatir el terrorismo y el crimen". ¿Y cuáles son los "gobiernos autorizados"? ¿Por qué? ¿Por quién? ¿Y quiénes son los "terroristas"? Porque está claro que el terrorismo es cuestión de escala: si pasa de cierto nivel ya no se llama así.

Que Israel es un Estado muy peligroso es obvio. Sus sistemas de espionaje y su negocio armamentístico son punteros. Tan es así que la industria militar de Israel ha convertido a Occidente en rehén de su estrategia en Palestina. Parte fundamental de esa industria se dedica a la detección de información. Ha facilitado a Marruecos el sistema con que seguramente nos espía a nosotros sus flamantes "amigos", y le proporciona también satélites espía, desplazando a su aliada Francia.

Nadie puede estar seguro si todos somos espiados constantemente. La seguridad que se nos ofrece con tantas cámaras de vigilancia es un arma de doble filo. ¿Para qué quieren nuestros datos? ¿En qué momento serán usados contra nosotros?

La inteligencia artificial puede crear imágenes falsas comprometedoras, o directamente condenatorias; el reconocimiento facial nos deja inermes. Ese teléfono móvil que llevamos siempre encima localiza nuestros movimientos pasados y el lugar exacto al que, según quiénes seamos, poder enviarnos un misil.

Los mismos que aprovechan estos avances están alarmados, y de algún modo intentan frenar sus efectos más peligrosos, al tiempo que fomentan una investigación que no saben muy bien a lo que puede llevarnos.

La informática que nos ayuda puede también matarnos. Las dos caras de cualquier progreso tecnológico están siempre presentes. Dentro del campo criptográfico algunos ven en las criptomonedas lo que podría liberarnos de la tiranía financiera. Pero la minería bitcoin, además de ser otra forma de especulación descontrolada, es un enorme sumidero de energía.

Un libro ya no tan reciente ofrece una visión panorámica de la ciencia criptográfica, desde que la escritura inició el uso de esta guerra de la (des)información hasta la computación que multiplica sus ambivalentes efectos.


El mensaje secreto

14/01/2017
 

Transmitir información considerada de importancia se ha hecho mediante todo tipo de cuidados y fórmulas, que guardaban lo que se pretendía fuese secreto para quienes no debían saberlo. Es así, escondiendo lo que no deber ser público, como trabajan aparatos de espionaje de carácter policial, militar, económico y político.

Wikileaks, Snowden y otros tantos nos han descubierto en los últimos años parte del mundo criminal más oscuro del imperio. El secreto puede adquirir un papel tan importante que en ocasiones vemos que se propagan seudo informaciones como si fuesen el descubrimiento de algo oculto, ahora está de moda por parte de EEUU acusar a Rusia de intervenir en sus elecciones, aunque no se aporte ninguna prueba, con sólo la acusación pública detectamos el interés por hacernos creer algo que es falso, y es que con ello se pretende ponerle el adjetivo de «enemigo»; leer bien la información nos puede descubrir la mentira intencionada como forma de atacar haciéndose pasar por víctima.

Hay secretos a voces: Obama dice querer la amistad de Cuba, pero se descubren una vez tras otra la financiación de grupos mercenarios, la falsificación de noticias, la intención de derrocamiento del poder popular en Cuba.

Cuántos mensajes discurrirán a diario entre el poder militar de EEUU y la ultraderecha venezolana. Cuántos otros cruzarán desde los despachos criminales del imperio hacía los mercenarios que paga en Siria, pues ya sabemos, porque se les ha cogido allí físicamente, que dirigen, dicho éstos días por el Secretario de Estado, Kerry, a los criminales. Cuántos mensajes secretos del sionismo para secuestrar, asesinar palestinos y palestinas.

Los comportamientos humanos más miserables llevan un secreto oculto de la peor ralea.

Para descubrir hay que arriesgar, para llegar al fondo hay que entrar en la corriente sanguínea del pensamiento enemigo, de ese aparato, y dejar que ésta te lleve. Por ejemplo, Resumen Latinoamericano se ve atacado, le roban todas sus pertenencias, y no hay ningún mensaje previo, el mensaje va oculto en la acción de robar a un medio informativo como Resumen sus medios de información, ¿qué se le dice?, ¿y entonces quién lo dice, quién envía el mensaje oculto?. Es fácil de deducir quién manda el mensaje, tirando del hilo deshacemos el ovillo.

La inmensa mayoría desconoce que haya secretos, de ahí que se crea a pie juntillas lo que «ha dicho la televisión», lo que dicen esos medios que defienden el imperio, que son, ni más ni menos, medios educativos.

Alcanzar a mirar aquello que salta tras romper el caparazón del secreto, es aprender a ver de otro modo. El Doctor en Ciencias Matemáticas y Director del Instituto de Tecnologías Físicas y de la Información «Leonardo Torres Quevedo», Luis Hernández Encinas, ha escrito un pequeño libro titulado «La criptografía» en el que trata la elaboración de los mensajes secretos a lo largo de la historia, desde los griegos hasta nuestros días. Y así nos advierte que los mensajes secretos se crean cambiando elementos que hagan imposible, o cuando menos difícil, el conocimiento del mensaje. El Doctor explica como la esteganografía («steganos», que cubre, «grafen», escribir) trata sobre la escritura del mensaje secreto.

El libro «La criptografía» expone desde la primera forma que se conoce de ocultar un mensaje hasta las fórmulas últimas. Cuenta Herodoto (484-425 a. C.) que Demarato (515-491 a. C.) comunicó a los griegos la próxima invasión de Jerjes (480 a. C.) escribiendo sobre una tablilla su mensaje y luego la cubrió con cera, así parecía que no había escritura alguna. Herodoto también cuenta que Histaeaeo (494 a.C.) afeitó la cabeza a su mensajero y escribió su mensaje en el cuero cabelludo, una vez que le creció el pelo fue enviado a Aristógaras de Mileto, en el mensaje le pedía que se rebelase contra el rey de Persia.

Se nos describe el uso de tintas invisibles; la ocultación de un mensaje dentro de otro; textos que requieren para ser descifrados de otros textos o libros de claves; la microfilmación; la información que dentro del mensaje sirve para saber si ha sido detectado; la información no visible que impide la falsificación o la descubre; el mensaje cuyas reglas de interpretación requiere de reglas inversas a las empleadas para el «mensaje claro», …

Pero el avance lo ha traído la revolución tecnológica, que ha medida que se ha hecho más compleja el mensaje secreto se ha ocultado más si es posible, requiriendo para descubrirlo los conocimientos y métodos interpretativos últimos, haciendose más difícil cuanto más largo resulte. Mayúsculas, minúsculas, sin espacios, números, signos, … su descodificación es la búsqueda de sentido.

En literatura, más allá del significado secreto que la obra literaria encierre, como textos que trabajan sobre el secreto, el autor menciona 3 conocidos cuentos, el de Poe «El escarabajo de oro», el de Sherlok Holmes «El misterio de los bailarines», y el de Arthur Conan Doyle «Los hombres danzantes».

Las máquinas cifradoras llegan a la 2ª Guerra Mundial y son empleadas por unos y otros, haciendo de ellas las nuevas armas con las que sortear y vencer al enemigo o descubrir sus propósitos. Todo lo relacionado con el mensaje secreto que se ha desarrollado con las nuevas tecnologías, ha encontrado también la tecnología protectora, que llega a alcanzar el voto electrónico, la identificación electrónica y otras.

Lo que se ha colocado finalmente como objeto de estudio es la criptografía cuántica, si la forma tradicional es mediante bits, ceros y unos, circuito electrónico abierto y cerrado, «la información en la mecánica cuántica también se representa mediante valores discretos, como sucede en la transmisión de fotones polarizados, ya sea a través de fibra óptica o del espacio libre.»

Recuerdo que la invasión de Cuba Revolucionaria a través de la Bahía de Cochinos por los gusanos financiados por EEUU, fue descubierta por Rodolfo Walsh, que recogiendo un material transmitido en clave desde una base militar estadounidense, se había desechado. Walsh empleó para su desciframiento algún libro de descifrado y le dedicó un buen montón de horas en equipo, así supo descubrir el próximo crimen del régimen imperial. Con esa información, que llegaba justa en el tiempo, los revolucionarios cubanos se lanzaron a la defensa de Cuba. Eso si que fue un mensaje claro, sin secretos, a los pueblos del mundo.


Desde siempre, el hombre ha sentido la necesidad de tener secretos y guardarlos a buen recaudo. Tan solo en algunas situaciones ha deseado compartirlos con determinados amigos o aliados, asegurándose de que aquellos no eran conocidos por terceras partes. Una de las formas que ideó fue la transformación del contenido de mensajes siguiendo determinadas reglas que modificaban la información del mensaje, de modo que, aplicando las reglas inversas o adecuadas, sería posible recuperar el mensaje original. El objetivo de la obra es dar a conocer algunas de las herramientas más utilizadas en la sociedad de la información para lograr la confidencialidad, integridad y autenticidad de la información mediante los métodos de cifrado de la criptografía. Los temas se abordan paralelamente al desarrollo de la historia de esta ciencia, comenzando con la época clásica griega, pasando por la Segunda Guerra Mundial, hasta llegar a la criptografía empleada hoy en día.