Se ha elogiado mucho la respuesta portuguesa a la crisis. Algunos aprovechan para compararla con la española. Sin embargo, una alta representante del sistema de respuesta portugués (he perdido el enlace y no recuerdo el nombre ni las palabras exactas) vino a decir que "Portugal aprendió mucho de los fallos y los aciertos de España porque le llegó el contagio más tarde. Pero la respuesta española, en su conjunto, fue todo lo buena que pudo ser".
Dos ejemplos de actitud honesta que honran a su país, como honra a su oposición política la colaboración prestada en estos duros tiempos.
No podemos decir lo mismo de la oposición de este país, ni de los medios de opinión, empeñados en el acoso y derribo del gobierno. Y (¿todos...?) sabemos por qué.
Una de las acusaciones al gobierno de "los medios de la derecha", a coro con la derecha parlamentaria y la social, es la de los cambios sucesivos de criterio, cuando lo que sería imperdonable sería empecinarse en sostener lo que se ha dicho o hecho cuando cambian el conocimiento, las circunstancias y las expectativas del momento de la decisión.
El tema de las mascarillas es uno de los que dan mucho juego. Cuando había escasez, no era prudente recomendarlas a quienes las necesitaban menos. Había que reservarlas para aquellos para los que eran de absoluta necesidad. No era cosa de que las acapararan quienes, además, debían permanecer en sus casas para minimizar los contagios.
Los tipos de mascarilla tienen diferentes aplicaciones. Unas aíslan completamente. Otras sirven para no contagiarse, otras protegen a los demás. Sobre su necesidad, no es lo mismo el confinamiento riguroso que el relajado, una persona sana que otra con dificultades respiratorias, en reposo o haciendo ejercicio, un contacto esporádico en la calle o en un medio de transporte atestado, en un local cerrado, al aire libre...
Tampoco es igual la oportunidad de recomendar algo de lo que no se dispone, ni dejar de recomendarlo a quién y cuándo lo necesite. Pero todo vale para destruir la imagen de quien tiene las certezas que tiene, cuando las tiene y cuyos criterios va modificando la experiencia. Que es la madre de la ciencia.
"Actualidad viral" (y tanto):
Roberto Jiménez 18 mayo, 2020
El presentador de ‘Antena 3 Noticias 2’ desmontó el discurso de uno de los encargados de la crisis del coronavirus.
Han pasado varios días desde que lo hizo, pero Vicente Vallés se ha vuelto viral este fin de semana por sus palabras sobre Fernando Simón en pleno informativo de Antena 3 Noticias.
Así, el director y presentador de la segunda edición de las noticias de la cadena de Atresmedia no dudó en recopilar los cambios de criterio de Fernando Simón durante la crisis del coronavirus.
En este sentido, Vallés recuerda como para el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, al comienzo de la crisis en marzo no era efectivo el uso de las mascarillas. «Ahora se nos dice que sí es muy conveniente que las llevemos en espacios cerrados e incluso en lugares abiertos donde haya más personas», asegura el periodista.
Pero va más allá y pone sobre la mesa que ahora el debate está en qué tipo de mascarilla es la más correcta para usarse entre la población a raíz de la entrega de la Comunidad de Madrid de mascarillas FPP2. Y es que para Simón ese tipo de mascarillas estaba indicado sólo para personas sanas y que las que tienen sintomatología deberían utilizar las quirúrgicas.
«Pero ayer cambió de criterio. El ministerio de Consumo, dirigido por Alberto Garzón, de Unidas Podemos, emitió una nota en la que se decía que las mascarillas FPP2 están recomendadas para profesionales y para colectivos vulnerables, pero que las personas sanas deben utilizar el modelo de mascarilla higiénica», explica Vallés.
«La conclusión es que no hay conclusión. Cuesta saber si ese tipo de mascarilla está recomendada o no está recomendada o si está recomendada o no recomendada al mismo tiempo», concluye Vicente Vallés en este repaso en el que desmonta los supuestos cambios del Ministerio de Sanidad en los últimos meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario