No cantaba mal. Más bien muy bien. Pero es mejor oírlo que verlo, porque es casi imposible tomarlo en serio con esa cara de guasa y ese cuerpecito gentil. Otros cantaores ponen cara de sufrimiento, seria, hasta fúnebre. Chiquito tiene la cara que tiene, así que la fama le llegó cuando se resignó a ser él mismo.
Una de las entrevistas más fáciles para El Loco de la Colina. El gran especialista en duelos de silencio apenas tiene aquí que intervenir.
No es un bello producto, no es un fruto perfecto... pero alguna vez esto tenía que empezar. Todo corre prisa, el tiempo se encoge como la piel de zapa. Por eso lo importante se hace urgente y lo urgente cobra importancia. Ahí va eso. Irá cambiando, se desarrollará, pero no se puede esperar más. Época rara ésta. ¿Lo habrán sido todas? Posiblemente, pero no en tan alto grado. Ahora todo es apariencia. Intentemos descubrir juntos qué hay detrás del decorado.
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