Miguel Guaglianone, Barómetro Internacional.
En Rebelión y aquí, el artículo completo. En él se hacen notar (aunque eso no es novedad) las huídas hacia adelante del (¿de qué otra forma deberíamos llamarlo?) "sistema" en economía, ecología...
El encabezamiento del artículo:
En el mes de mayo beatificamos a un papa, casamos a un príncipe, hicimos una cruzada y matamos a un moro. Bienvenidos a la Edad Media
Autor desconocido–recibido por Internet
El párrafo anterior describe en forma magistral la esencia de lo que intentamos mostrar en un trabajo anterior sobre el auge de la barbarie hoy suelta por el mundo. La situación geopolítica mundial atraviesa un período coyuntural marcado por el empleo indiscriminado de la fuerza militar, el abandono de todas las formas institucionales, el pragmatismo (la realpolitikl) como único móvil y justificación de las acciones, y en definitiva, el fin de la vigencia de algunas instituciones sociales inspiradas en las ideas “civilizatorias” hijas del Iluminismo y de la burguesía que triunfaran en la Revolución Francesa.
Inmersa en el entorno de la crisis global económica y financiera, toda la estructura del sistema establecido chirría y se estremece. El “capitalismo bueno”, la sociedad de consumo, el welfare state (el estado de bienestar), la promesa de una tecnología capaz de “llevarnos a la felicidad”, todo el “establishment” impuesto por el poder económico y político y refrendado día a día a través de la red global de medios masivos de comunicación, están hoy en total entredicho frente a una realidad que lo contradice. Los países centrales están produciendo en forma acelerada, pobres y excluidos en su propio seno. Ya nuestra periferia no es en forma exclusiva el centro del hambre, la falta de esperanza y el dolor de las multitudes.
Todo parece indicar que estamos ante el fin de ese estado de bienestar: el desempleo creciente no da marcha atrás, la reducción de la producción se acelera, se mantiene inexorable la caída del consumo y los estados nacionales más “desarrollados” acumulan diariamente su déficit crónico. La Unión Europea se debilita y tiende a desintegrarse (amenazando con abandonar hasta su moneda común, ya que cuando las cosas aprietan cada uno busca su propia salvación), el Japón se hunde en una situación que terremotos, tsunamis y catástrofe nuclear terminaron por convertir en desesperada, los Estados Unidos siguen acumulando la mayor deuda externa y el mayor déficit mundial mientras las grandes masas de su población no tienen trabajo y reducen inexorablemente su condición de vida.
La huída hacia delante
¿Y, cuáles son las respuestas a toda esta situación? Más y más de lo mismo. Los poderes establecidos, sin excepción, responden a la situación de crisis general huyendo hacia delante, exasperando al máximo todas las acciones y conductas que produjeron la crisis y que prosiguen agravándola.
El despliegue y la institucionalización de la fuerza
“La fuerza es el derecho de las bestias”
Marco Tulio Cicerón
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