En esta reciente grabación de nuestro flamenco, entre los minutos 39.15 y 45.30, encontré una actuación de la malagueña Antonia Contreras, cantaora cuya larga trayectoria culminó en 2016 con la obtención de la lámpara minera en el Festival Internacional del Cante de las Minas.
Es de mucho interés esta sucesión, por orden cronológico, de tres cantes relacionados entre sí, que revelan al oído atento su origen y evolución. A los verdiales interpretados al modo tradicional por la panda de Comares siguen las versiones que hace Antonia de los fandangos abandolaos de Juan Breva y de la malagueña de La Trini.
Ya había comentado esto en los artículos del blog verdiales y del verdial a la malagueña. No está de más recordar otra vez las bellas inflexiones de unos cantes mucho más apreciados en otros países que en la mayor parte del nuestro.
Hace años se oía regularmente en España música francesa, italiana, la preciosa de Iberoamérica...
Ahora lo anega todo una cultura anglosajona invasiva, que además no es precisamente la gran cultura de esos países. Habrá que reivindicar, también en este campo, la memoria histórica.
No es un bello producto, no es un fruto perfecto... pero alguna vez esto tenía que empezar. Todo corre prisa, el tiempo se encoge como la piel de zapa. Por eso lo importante se hace urgente y lo urgente cobra importancia. Ahí va eso. Irá cambiando, se desarrollará, pero no se puede esperar más. Época rara ésta. ¿Lo habrán sido todas? Posiblemente, pero no en tan alto grado. Ahora todo es apariencia. Intentemos descubrir juntos qué hay detrás del decorado.
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Qué extraordinaria cantaora y qué guitarrista tan cabal.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, el mercantil, prefabricado y uniforme ruido lo ha invadido todo. Afortunadamente, resistimos.
https://youtu.be/LyeSyTUSXkY